lunes, 11 de mayo de 2015

Love Like Death - Capítulo 11


CAPÍTULO 11

―¿Hola? Sí..Necesito que avises que llegaré tarde…¿Un imprevisto? ¡Sí! ¡Justo eso!...¡Perfecto! Gracias Changmin…Ah…revisa los expedientes…Sí, hasta luego.
Colgué el celular mientras nos dirigíamos hacia el hospital en el vehículo de Yunho, el asunto de las fotos nos tomó bastante por sorpresa, así que debíamos resolverlo lo más pronto posible.
―¿Changmin? ―me miró Yunho de reojo―, ¿Quién es ese?
―Shim Changmin, un agente nuevo, esta trabajando conmigo ahora, así que solo lo dejo revisar algunos expedientes.
―Ah, ya veo, mas vale que ni siquiera intente meterse contigo.
―No, él no es así, no lo parece. Además, no estaría nunca con él porque yo solo quiero estar contigo Yunho ―sonríe besando su mejilla―.
―Basta Jae, no hagas eso, o sufrirás las consecuencias ―mordí mi labio al escuchar lo último―. Jae, no tienes idea de las ganas que tengo de poseerte aquí y ahora.
El carro se detuvo en un semáforo y comenzó a besar mi cuello.
―N…No Yunnie ―me separé―, primero hay que ver que está pasando en el hospital y ver de donde salieron esas fotos, esto nos afecta a ambos, tenemos que terminar con esto ya.
Estacionamos el carro y corrimos hacia la recepción, pero la enfermera justo al habernos visto nos ofreció una tarjeta y se retiró.
―¿Qué es esto? ―dijo Yunho indignado―, ¿Es una broma?
―¿Qué pasa? ―le miré preocupado―.
―Sube al auto Honey, iremos a otro lugar.
―¿Qué?
―Eso dice la tarjeta ―suspiré triste para regresar al auto, era tiempo de ir hacia otro rumbo―.


Es ahora cuando comenzaba a sonar una pregunta en mi cabeza  «¿Todo saldrá bien? », dudaba mucho, el simple hecho de que nos lleven a otro lugar y no al de inicio es algo inesperado , el asunto torna otro giro, las nubes ya no eran blancas, el cielo ya no era despejado, todo ha quedado en un tono grisáceo, y algunos relámpagos iluminaban la ciudad, el ambiente era otro; miraba las calles con intriga, Yunho trataba de calmarme con esa mirada tranquila y expresión serena, sin embargo, algo aquí no me gusta, esto no me huele nada bien.





Al bajar del auto, nos dimos cuenta que llegamos a una gran casa. Respiré profundamente esperando que todo salga bien y termine rápido. Tomé la mano de Yunho  con fuerza y él besó mi frente, haciéndome sentir más seguro, y entonces entramos hacia ese lugar.


Cuando eres un agente policiaco reconoces un crimen con tan solo pocas pistas, y, sin duda, en este lugar se oculta algo. Es una casa grande, elegante, podría decirse que “con clase”, definitivamente algo pasa aquí; Yunho notó mi nerviosismo y fuimos a sentarnos en un gran sofá aterciopelado, comencé a mirar a mi alrededor admirando aquellos muebles, de repente, mi mirada se desvió hacia el sofá y entonces noté algo extraño, introduje mi mano en la pequeña ranura que había en ese sofá y saqué justo lo que sospechaba: una caja de preservativos vacía. Justo en ese momento, un par de jóvenes de traje y con una maleta salieron tranquilamente de la casa, y una chica un con gran escote se acercó hacia nosotros confirmando mis sospechas: esto sin duda es un prostíbulo.

―Hola ―sonrió mirándonos―, ¿Puedo ayudarlos en algo? ―se acercó más y comenzó a acariciarme la pierna con una mano, mientras que con la otra recorría lentamente el cuerpo de Yunho―.
―Tenemos una cita ―Yunho respondió quitándose a la chica de encima―.
―Ohhh son ustedes ―la chica sonrió más―, en este momento él, esta ocupado, pero pueden esperar aquí si gustan.
―Shanik ―una voz cantarina se escuchó y unas manos la abrazaron por la cintura―, Shanik ―susurró esa voz lentamente para luego ver como ese chico besaba su cuello―.
―Hmm…No estamos solos ―la chica ahogaba un gemido―.
Entonces el chico la cargó y así ellos se alejaron de nosotros. Me quedé extrañado ante esa escena, y entonces Yunho recostó su cabeza en mi hombro.
―Este sofá es perfecto…
―No estoy de humor ahora ―lo miré negando su indirecta―, vamos, subiremos ahora mismo.

Subimos lentamente las escaleras, con temor de que alguien más nos viera. Entonces, comenzamos a ver todas las habitaciones que se encontraban ahí, era un gran pasillo lleno de puertas cerradas, aunque con las luces apagadas, no cabía duda de que todas staban ocupadas, excepto por una, que tenía la puerta entreabierta, dudaba en si realmente debía entrar, cuando de pronto un joven salió de ahí, al parecer era un estudiante, se abrochaba los botones de la camisa mientras se alejaba de ahí con una sonrisa; enarqué una ceja e iba a seguirlo, cuando de pronto una esbelta figura se interpuso en mi camino…

―Caballeros ―nos llamó, a lo que Yunho y yo volteamos―.
El joven era alto, de cabello teñido en rubio, esbelto, de ojos no tan grandes y rasgados, usaba pupilentes azules, los cuales le hacían verse aún más atractivo; vestía tan solo una bata de baño roja y el agua escurría por su cabello, justo al vernos, esbozó una sonrisa y pude notar que mordía su labio. Esto comenzaba a darme miedo.
―¿Yunho? ¿Jaejoong? Los estaba esperando. Pasen por favor ―abrió la puerta de su habitación haciéndonos pasar―.
La habitación era más amplia por dentro, sin duda tenía objetos muy lujosos, tenía una gran cama con sábanas blancas, muebles terciopelados en rojo con bordes dorados, me sentía dentro de un mini-castillo, y sin pensarlo me recosté en el gran sofá, sin duda era tan suave, comencé a acariciar el terciopelo, sonriendo plácidamente con los ojos cerrados.
―Tienes un buen gusto en muebles Jaejoong ―una voz me hizo despertar y levantarme de inmediato, notando a Yunho de pie mirándome con negación―. No te preocupes, puedes sentarte, ponte cómodo.
―Lo siento ―hice una pequeña reverencia―.
―Entonces ―intervino Yunho―, supongo que tu eres el dueño de este lugar.
―En efecto ―sonrió―. El dueño absoluto de todo esto ―suspiró―, tengo a tanta gente trabajando para mí.
―Trabajando forzosamente, dirás ―mi tono de voz cambió―.
―¿Conoces a caso este ambiente Jae? ―el chico me miró con ojos de intriga―.
―¿Conocerlo? He visto tanto lugares como este,  he intervenido en distintos lugares para devolverle la calma y la tranquilidad a la ciudad.
―Oh, es verdad, lo olvidaba, agente ―dijo seriamente enfatizando la última palabra―. Por cierto, una persona tan seria como usted, debe ser un gran ejemplo para la sociedad ―sonrió―, y no cabe duda del ejemplo que puede mostrarnos en ocasiones ―ríe―.
―Ya basta ―Yunho intervino―, vayamos al grano. ¿Cómo obtuviste esas fotos?
―Bueno, una persona como yo, necesita tener, ya sabes, una “Doble vida”, y mi segundo trabajo es estar al pendiente de todo lo que suceda en el hospital.
―¿Eres el que revisa el video de seguridad? ―pregunté―.
―No solo lo reviso, lo monitoreo las 24 hrs a detalle. ¿Saben? Su caso no es el único. Siempre están las enfermeras que se aprovechan de sus pacientes, o viceversa. Pero chicos, su caso es muy especial, en cuanto lo ví obtuvo todo mi interés.
―¿Quién coloca cámaras en las habitaciones? ¿Qué no existe el respeto a la privacidad del paciente? ―Yunho se escuchaba irritado―.
―Yo no soy el que colocó las cámaras del hospital, solamente reviso las cintas todos los días.
―¿Por qué publicó esas fotos? ―pregunté de inmediato―.
―¿Cómo que por que? ―respondió acercándose a mí, a lo que retrocedí instintivamente―, nunca había sucedido tal cosa en ese hospital, Agente. Además, ustedes son una buena pareja, harían una excelente publicidad para este negocio ―sonrió―.
―¡No aceptaremos tal cosa! ―Yunho dijo a regañadientes―. Tan solo queremos que elimines esas fotos y te deshagas de la cinta.
―Lo de la publicidad era una bromita ―rió―, aunque si funcionaría muy bien.
―¿Cuántas personas han visto las fotos? ―pregunté con cierto temor―.
―Agente, esas fotos solo están en mi página personal. No tengo muchas visitas, sin embargo pensaba publicarlas en las redes sociales, no sin antes discutirlo con ustedes, claro, también para hablar sobre la cinta.
―¿Acaso tú…?
―¿Preguntas si pensaba subir la cinta? ¡Pero por supuesto! ¿Tienes idea de las visitas que tendría? ¡Sería millonario si la subiera en un sitio de pago por ver. Es decir, ver cada expresión que tienen durante el acto, sus muy bien formados cuerpos, cada roce, cada estocada, cada gemido suyo hace que cualquier persona desee pasar una noche con ustedes ―sonrió―.
Respiré profundamente y cerré los ojos un momento tratando de fingir no haber escuchado nada, mientras que Yunho, intentó llegar al grano.
―Y bien…
―Jack ―sonrió―.
―Jack…¿Qué es lo que tenemos que hacer para que elimine todo rastro de fotos y la cinta que tiene en su poder? ―él sonrío maliciosamente―. ¿Cuánto quiere? ―Yunho estaba por sacar su chequera cuando fue interrumpido―.
―En realidad es muy sencillo ―se acercó él hacia nosotros―, lo quiero a él ―me tomó por el cuello de mi camisa―.
―¿Qué? ―Yunho y yo dijimos al mismo tiempo― ¿Estas loco? ¡No pienso dejar que toques a Jae! ―Yunho intentó acercarse a Jack para quitar el agarre que tenía conmigo, pero él solo lo empujó y, como si fuera una especie de rey o monarca, tronó los dedos y aparecieron un par de chicos que lucían fuertes y tomaron a Yunho de tal forma que le impedía moverse―.
―¡Yahhh! ¡Suéltame!
―¡No lo haré! ―rió―, Oh vamos Yunho, ¿Por qué no quieres prestarme un rato a tu chico?  ―traté de soltarme pero ahora él me tenía preso entre sus brazos―, tan solo lo quiero como esclavo en este momento.
―¡SUÉLTALO! ―la furia en los ojos de Yunho era notable― Escúcheme bien, si tu lo lastimas…
―¡¡CÁLLATE!! ―uno de los chicos que inmovilizaban a Yunho, le haló del cabello, mientras que Jack comenzó a acariciar mi cuerpo…sentía asco… me sentía…sucio… ―
―¡Suéltame! ―protesté, a lo que él tomó mi rostro con fuerza―.
―¡¡NO!! Tu y yo vamos a pasarla bien, ¿Entiendes? ―me empujó contra la cama e intenté huír―.
Todo fue en vano, ya que tomó un par de esposas que sacó de un pequeño cajón y me inmovilizó con ello.
―Bien ―sonrió―, así no te moverás―.
Comenzó a desabrochar mi camisa y acariciaba mi torso. Sentía como mis lágrimas poco a poco se formaban. Estaba traicionando a Yunho.
―¡NO LO TOQUES! ―gritó Yunho hecho una furia, a lo que Jack me dejó, tomó una botella que se encontraba en el buró y, caminando hacia él, lo golpeó fuertemente en la cabeza dejándolo inconsciente―.
―¡YUNHO! ―grité, entonces Jack me dio una bofetada y lo miré con lágrimas en los ojos, lágrimas que poco a poco descendían por mis mejillas…estaba frustrado, me sentía horrible―.
―¡YAHHH! ―gritó Jack―…Jae ―suavizó la voz―, no llores por favor, eres demasiado bello para derramar lágrimas ―trataba de secar mis lágrimas, pero alejaba mi rostro de él, no quería ser tocado por ese tipo―. ¿Con que no quieres ah?...Bueno, esta vez no quiero que sufras, así que tomé una decisión…
―¿Me dejarás ir? …¿Quieres dinero a cambio de la cinta? ―tenía la voz quebrada, desvié mis ojos hacia Yunho, quien yacía ahora en el suelo, inconsciente, tenía una herida en la cabeza a causa de la botella, tenía miedo, por primera vez en mi vida, realmente tenía miedo―.
―Casí…pero no ―sonrió―.
Jack volvió a tronar los dedos y vi como aquellos chicos que antes lo inmovilizaban ahora lo tomaban del suelo y se lo llevaban arrastrando hacia un rincón de la habitación para atarlo de pies y manos con unas frazadas que sacaron del closet que ahí se encontraba.
Posteriormente fijó su mirada en mí, a lo que yo intenté retroceder asustado, Jack miró a sus hombres y ellos fueron hacia mí tomándome de manos y pies.
―¡Yahhh! ―él me dio otra bofetada y con lágrimas en los ojos comprendí que debía estar callado―.
―Descuida, no te haré daño ―decía mientras acariciaba mi cabello, no podía dejar de llorar, parecía un niño pequeño, estaba tan aterrorizado, solo quería salir de aquí…―.
Jack se alejó de mí y salió de la habitación por un rato, cuando regresó trajo consigo una botella pequeña que destapó y acercó a mi boca.
―Debes tener sed Jae, ¿Por qué no bebes un poco para refrescarte? ―lo miré temeroso, a lo que él asintió―, vamos, solo un poco, no tiene nada malo ―sonrió―.
Fingí beber un poco del contenido de esa botella, pero no lo tragué, al contrario, una vez que lo tuve de frente, escupí el contenido en su rostro con tal fuerza, que él me miró con algo de indignación, completamente lleno de ira.
―¡Perfecto Kim Jaejoong! ¡Tu lo quisiste de esa manera!
Jack hizó que sus chicos me tomaran con más fuerza y, de un pequeño maletín, sacó una jeringa, la cual contenía una sustancia desconocida, intenté moverme pero me fue imposible, Jack hizo que uno de sus chicos tomara mi brazo con fuerza y me inyectó ese contenido en las venas. Pasó poco tiempo antes de que sintiera que mis ojos pesaban cada vez más…todo se volvía borroso e irreconocible…lo que venía no sería nada bueno…


4 comentarios:

  1. uuu por dios que desgraciado es jack que le ara a jae que yunho lo salve gracias annie

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  2. uuu por dios que desgraciado es jack que le ara a jae que yunho lo salve gracias annie

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  3. Pero ese jack es un enfermo ...ahora que le pasara a jae *~* ...yunho esta en ese estado ...me dejas con el alma en.un hilooo annie!!!

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  4. Maldito Jack quiere abusar de Jae y que lo vea Yunho, ojala no lo logre.

    Gracias!!!

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