Love Like Death - Capítulo 12

CAPÍTULO 12

No supe en que momento yo ya me encontraba desnudo, todo se veía tan borroso, no podía reconocer nada, me sentía muy mareado, casi sentía que en cualquier momento me desvanecería…¿Yunho? ¿Dónde está él?  Traté de encontrarlo con la mirada, pero no podía ver nada, pude divisar a lo lejos un bulto, justo en el rincón de la habitación, apenas se movía, yo me sentía tan débil, que tampoco podía moverme.

―Jae…¿En que nos quedamos? ―esa voz me hizo abrir más los ojos, esto no era una pesadilla, sino la cruel y dolorosa realidad―.

―Suéltame…―mi voz apenas se escuchaba de lo débil que estaba―¿ Qué me hiciste?...¿Qué me harás? ―mis lágrimas nuevamente hacían acto de presencia―.

―Shhhh ―sentí como uno de sus dedos acariciaban mis labios, me sentía sucio nuevamente―, solo quiero continuar con lo que hacíamos―.

Sentí como besaba bruscamente mis labios a lo que quise darle un golpe pero sentí que mis manos estaban inmovilizadas, atadas  a los lados de la cama, intenté moverme lo más que pude pero no podía, mi cuerpo era tocado y besado por un completo extraño, pensaba en Yunho y la reacción que tendrá ahora, me siento tan terrible, tan asqueroso…no puedo dejar de llorar ahora.

―Mhhh!!Mhhh!! ―escuché a lo lejos justo cuando ese tipo besaba mi cuello, yo no podía dejar de moverme manifestando que detesto lo que hace conmigo―.

―¡YUNHO! ―grité con la voz quebrada―.

―MHHH!! ―me respondió esa voz, su voz―.

―¡YUNHO!...¡YUN.. ―sentí una fuerte bofetada que me hizo cerrar los ojos, no podía moverme, me sentía más cansado, me sentía rendido…no podía hacer nada más, todo era inutil―.

Caí rendido en la cama y cerrando fuertemente los ojos para no mirar nada de lo que haga, mordiendo mis labios para no emitir ningún sonido, no podía ver esto, no quería presenciarlo.

Sentí como el estaba encima de mí, besando cada parte de mi cuerpo, cada centímetro de mi piel, acariciando cada una de mis partes, descendiendo desde mi pecho hasta la entrepierna la cual comenzó a estimular poco a poco, mis lágrimas descendían una a una sobre mis mejillas, mis ojos cerrados no podían aguantar tanto dolor acumulado, así que abri los ojos dejando caer todo y rompiendo en llanto, sentí como todo se acumulaba involuntariamente y comencé a jadear, haciendo que ese desgraciado sonriera para después pasar su lengua en todo mi cuerpo, traté de moverme nuevamente pero era imposible, escuchaba los gritos de Yunho pero ahora era inútil, quise gritar pero ese idiota se acerco y me mordió el labio tan fuerte que puse sentir ese sabor a hierro en mi boca; tomó mis piernas y las abrió para darme una fuerte estocada, sentí como me partían nuevamente, sin delicadeza, de forma agresiva, no podía sentir nada que no fuese dolor, escuchaba como él gemía y yo…solo quería morirme, estaba traicionando a Yunho de la peor manera, me sentía usado, usado y pisoteado cual alfombra. Cerré mis ojos de nuevo, no quería saber nada sobre lo que pasaba, solo deseaba estar dormido, para quizás nunca despertar.

De pronto, un sonido extraño me hizo reaccionar, solté un pequeño grito al sentir como todo el peso de ese chico caía sobre mí, con la poca visión que tenía miré a mi alrededor y noté que Yunho estaba de pié

―¡Jaejoong, huyamos de aquí!

―¿Ah? ―traté de levantarme pero sentía que me debilitaba más―.

Miré a ese extraño sujeto dándome cuenta que justo de su espalda brotaba sangre, quería gritar pero no pude por el miedo que sentía, y en ese momento sentí una fuerte punzada en el cuello haciendo que mis ojos se cerraran involuntariamente, quedando todo completamente a oscuras justo como lo deseaba momentos atrás…

―Jaejoong ah..Jaejoong… ―me removí un poco antes de abrir los ojos y ver a esa hermosa personita esta conmigo―.

―Hola Yunnie ―sonreí―.

―¿Dormiste bien? ―me preguntó con una sonrisa

―Como un bebé ―sonreí tiernamente―…Yunnie…¿Por qué me duele tanto la cabeza?

―¿No recuerdas nada Jaejoonggie?

―¿Uh? ―realmente no recuerdo nada, me duele demasiado la cabeza― No ―bajé la mirada―.

―Bebiste de más anoche, tontito ―rió un poco―.

―¿En serio? ―el asintió―. Ah… ―reí―.

―¿Quieres comer algo?

―Sí, muero de hambre Yunho

―Vayamos al comedor

Asentí y traté de levantarme pero sentí un fuerte dolor en el recto que no me dejó levantarme tan rápido.

―Yunho…¿Qué hicimos anoche?

―¿No te lo imaginas? ―me miró con una sonrisa traviesa―.

―¡Rayos! No recuerdo nada

―Descuida, si quieres puedo hacerte recordar más tarde ―se acercó a mí y me besó un poco―.

―Yunho…―susurré en sus labios separándome de el― vamos a comer por favor ―sonrei―.

―De acuerdo, vamos.

Bajamos las escaleras hacia la sala y Yunho me preparó un emparedado, algo sencillo pero lindo de su parte.

―Yunho, ¿Trajeron el periódico?

―Ah…No, ¿Por qué lo preguntas?

―¿En serio? Ah, que raro, creí que estaría aquí…dejame ver

Me levanté y caminé hacia la puerta, cuando Yunho me interrumpió.

―Jae, no creo que sea tan necesario que leas el periódico hoy

―Tengo que enterarme de todo lo que suceda por aquí Yunnie ―giré la perilla cuando él tomo mi mano―.

―Jaejoong…yo…usé el periódico hace un rato

―¿Por qué no me lo dijiste antes?

―No pensé que fuera tan importante…

―No es que sea importante o no, sino que es parte de mi trabajo saber lo que sucede en la ciudad

El día transcurría tranquilamente, Yunho fue muy atento conmigo, me di cuenta que era algo tarde al mirar por la ventana la calidez del sol, terminamos de comer y lavé los trastes; en verdad estaba agradecido de que Yunho es muy lindo conmigo, es una hermosa persona que no me arrepiento de conocer.

―Yunnie…

―Dime

―¿Qué hora es? Parece algo tarde ―pregunté mientras enjuagaba los platos―.

―Humm…me parece que son las 3 de la tarde. ―abrí más los ojos al escuchar eso―.

―¿En serio?¿Las tres? ¡Yunho, necesito ir a la Oficina!

―No es necesario que vayas hoy…

―¿Por qué te escucho tan nervioso?

―Yo no estoy nervioso ―Yunho enarco una ceja―.

―¿Acaso me ocultas algo?

―¿Ocultarte algo? ¿Yo? ¡Por favor!

Justo iba a responderle cuando el teléfono sonó, era Changmin, seguramente algo esta pasando en la Agencia, o quizás descubrió algo sobre el caso, estaba a punto de contestar el teléfono cuando Yunho inesperadamente me arrebató el aparato.

―¿Hola? …Sí, el Agente Kim se encuentra muy ocupado el día de hoy…sí…entiendo perfectamente…si, muchas gracias. ―colgó―.

―¿Qué rayos hiciste Yunho? ¡Era mi trabajo!

―¡Hoy no irás al trabajo!

―¿Por qué?

―Porque…te llevaré a un lugar especial

―¿Ah?

―Yunho…¡Es hermoso!

―Sabía que te gustaría estar aquí

Era como en mis sueños, era un gran campo verde, con árboles, completamente alejado de la ciudad, era hermoso, era…perfecto.

―¿Cómo sabías que quería estar aquí?

―Te escuché hablar mientras dormías ―sonrió―.

―Oh…ya veo ―bajé la mirada sonrojado―. Pero,  ¿Celebramos algo especial?

―¿Qué mas podría celebrar que el estar aquí contigo Jaejoonggie?

―Tu siempre tan lindo ―sonreí ampliamente―.

―¿Ya no estas enojado?

―¿Enojado? ¿De qué?  ¿De haberme traído al lugar que siempre soñé? No Yunnie

―Perfecto ―sonrió besando suavemente mis labios―.

Correspondí su beso con los ojos cerrados a lo que el me recostó suavemente en el pasto, acarició mi cabello, mis mejillas, sus dedos pasaban suavemente por mi rostro, cuello, hombros, hasta llegar a mi pecho: entonces sus labios descendieron a mi cuello haciendo un camino de besos, besos a los que pude sonreír, dejándome disfrutar de mi momento con Yunho, sentí como sus manos desabrochaban los botones de mi camisa haciéndome quedar semidesnudo ante él, mis manos comenzaron a recorrer su cuerpo levantando su camiseta, en poco tiempo ambos quedamos expuestos como Dios nos trajo al mundo para demostrarnos todo eso que sentimos el uno al otro.

Besaba mi cuello apasionadamente haciéndome estallar en gemidos y jadeos, sin darme cuenta estaba estimulando mi miembro y preparándome para sentirlo en mí. Comenzó con leves penetraciones hasta que poco a poco se volvieron fuertes estocadas, mi corazón se aceleraba al máximo al sentirlo, mi cuerpo pedía cada vez más y más, él tocaba ese punto que me hacía gritar de placer, solo él…nadie más, solo él.

Empapados de sudor y con un fuerte gemido llegamos al éxtasis explotando juntos y abrazándonos.

Yunho es todo lo que tengo, sin él, creo que no soy nada.

―Yunho, hoy fue perfecto, el parque, la cena…todo

―Me alegra que te haya gustado honey

―Amo cada vez que me llamas así ―sonreí tímidamente―. Guardaré el precioso dije que me regalaste, es perfecto Yunnie, definitivamente este día nunca lo olvidaré.

Yunho sonrió ampliamente y subí a mi habitación, sin darme cuenta Yunho ya se encontraba detrás de mí, caminé hacia el tocador y pude divisar a Yunho desde el espejo, pero su mirada había cambiado, ahora se encontraba algo nervioso; decidí ignorarlo y abrí uno de los cajones, justo donde se encontraba mi caja fuerte, pero al abrirlo, noté algo muy extraño.

―Yunho, ¿Puedes explicarme  qué es esto?

Sabía perfectamente lo que era, una pistola, al parecer de buen calibraje, pero ¿Por qué  hay una de éstas en la casa?