viernes, 17 de abril de 2015

Fanmades by Annie483 (AnnieKltz483 on Youtube)

Hola a todos. El día de hoy les comparto uno de mis hobbies, que, a pesar de que sí, toma algo de tiempo, es algo que me encanta hacer. Son pequeños fanmades en video.
No soy muy experta en ello, es algo que quise probar, pero me gusta mucho editar, por lo tanto, les dejaré por aquí los enlaces a mis videos.

Espero que les guste mucho. Muchas gracias por visitar este blog y comentar los fan fictios.

Si alguien sigue este fan fiction, irónicamente este opening viene a mi mente cuando lo terminé de escribir, pero ahora que lo resubo en este blog, decidí compartírselos, espero que les guste esta historia.


¿Les dije que soy novata en esto? hahaha es la primera vez que hago esto. Esta es la idea de una historia nueva.

Otro intento de Oppening haha


Mi primer intento de M/V combinado con Teaser, una disculpa si no les gusta. Usé a Cn Blue, porque son un grupo que también me encanta hehe.


Espero que puedan entenderle a la historia que traté de armar en este video, la realidad es que la canción me causó cierta nostalgia, y combiné imágenes. Algunos videos tienen el mismo patrón de cortes en video, porque era el material que tenía disponible al momento.


Dear J, ¿quien no pensó que la J era de Jung Yunho? ...yo sí, mi lado shipper me lo decía a gritos, e hice esto.


De todos los intentos de edición que hice, definitivamente este es mi favorito. Definitivamente me encantó el contexto T^T espero que les guste mucho.

Love Like Death - Capítulo 8



CAPÍTULO  8

Jae, Jaejoongie, cada día que pasa me preocupo más por tu estado. Los doctores dicen que debo esperar, pero no puedo evitar llorar al verte así, la enfermera dice que debo pensar positivamente, dice que ya estas estable, ya que solo fueron algunos golpes, lo peor ya pasó, ya no necesitas de aquellos aparatos enormes, pero es cuestión de que abras tus hermosos ojos para que puedas ir a casa.  ¿Sabes? No tienes idea de como le tengo celos a tu enfermera, ella es una joven muy bonita, pero no más que tu Jae, tu eres lo más hermoso que he encontrado en mi vida, solo tu eres el que tiene toda mi atención, solo tu me has cambiado, porque ahora no pienso separarme de ti ni un solo instante, no me importa nada, solo quiero que despiertes Jae, abre esos ojitos mi Jae…

―Yunho…―escuché su susurro―, …Yunho…
―¿Honey?  ―lo miraba preocupado y acaricié su cabello, pero pude darme cuenta que seguía dormido…―.

No pude evitar sonreír al ver que me llamaba entre sueños, me acerqué más a él al escuchar que me llamaba de nuevo, acariciaba su cabello y besé su frente, es tan hermoso incluso cuando duerme; tomé su mano y la acariciaba con mis dedos, no podía dejar de contemplar su belleza, es tan perfecto.
A pesar de estar dormido, no pode evitar pensar que debajo de esa bata azul se encontraba su cuerpo, su hermoso y blanco cuerpo, totalmente desnudo, mordí mi labio al pensar cosas indebidas…no dejaba de mirarlo y me acerqué más a él estando a escasos milímetros de sus labios

―Yunho…―susurraba―…
―Aquí estoy ―susurré muy cerca de su oído, aún dormía―…
―L…Lo siento…―él susurraba, no entendía… ¿Por qué se disculpaba?... ―
―Esta bien ―susurraba acariciando su cabello―, estoy aquí.

No podía dejar de ver a ese hermoso ángel que tenía frente a mi, sin pensarlo me acerqué más a él y rocé mis labios con los suyos y lo besé tímidamente, con delicadeza, el estaba quieto, solo escuchaba su respiración, acaricié su mejilla y lo besé de nuevo, esta vez acariciaba su cabello lentamente mientras continuaba besándolo, cuando de pronto sentí como Jae entreabría su boca y lentamente seguía el beso, aún se encontraba dormido, pero el hecho de saber que me correspondía me hizo sonreír en sus labios y aumenté la intensidad del beso rozando mis dedos por su cuello y deslizándolos lentamente hasta llegar a su pecho…

―hmm…  ―gemí en sus labios―.

Hasta dónde has llegado Jung Yunho, estas en un hospital, aquí no puedes hacer eso…¿o sí? Me separé el lentamente mordiéndome el labio de solo pensarlo, miré de nuevo a Jaejoong, quien estaba con los ojos cerrados y con la boca entreabierta, como si esperara que mis labios nuevamente se posaran sobre los suyos, se veía de lo más tierno y deseable; me relamí los labios y sentí un dolor en mi entrepierna, desgraciado, hasta dormido me la has puesto tan dura…
―¡Maldito Jaejoong! ―susurré―, eres tan jodidamente hermoso ―mordí mi labio, estaba incontrolable, quería…necesitaba hacerlo ya―.
Decidí levantarme para ir hacia la ventana de la habitación cuando sentí que una mano me apriete la muñeca con fuerza, volteé hacia él…puede que esté dormido, pero sabe que estoy con él, sonreí.

―Yo sé que necesitas esto tanto como yo ―susurré―, sigo aquí Jae, espera un poco ―solté lentamente su mano de mí―.
―Yunho…―susurró y sonreí ancioso, que me llame de esa manera comenzaba a verlo tan excitante―.

Fui hacia la ventana de la habitación y cerré las cortinas, deslicé mi mano por la pared hasta poder apagar la luz, tomé mi teléfono móvil y miré la hora que era: 3:00am, por fortuna pude hacerme el dormido para que me dejarán aquí, velando por ti Jae.
Ahora solo éramos iluminados por la tenue luz del pasillo…
―Yunho…―susurraste de nuevo y mi corazón latía a mil―.

Me acerqué a él y besé nuevamente sus labios, el correspondía  torpemente ya que se encontraba dormido, pero eso era suficiente para mí, aumente la intensidad del beso mientras tomaba su rostro y acariciaba su mejilla, él correspondía, Jaejoong me tenía encendido con tan solo un roce de sus labios, con solo acariciar su piel, su cuerpo, el hacía que me perdiera por completo y me hacía capaz de pensar en las locuras más enfermas que se me ocurrieran.
Deslicé mis labios lentamente hasta llegar a su cuello, lo besaba lentamente y pasaba la lengua, como me embriagaba su olor, su sabor, tan él, tan hermoso, acariciaba su pecho, su torso, pasaba la mano lentamente sintiendo cada parte de él, subí la mano palpando suavemente su pecho hasta encontrar su hermoso pezón, dándole un suave masaje sin descuidar su cuello el cual no solamente besaba, ahora le daba mordidas…
―Hmmm ―escuché a Jaejoong gemir con los ojos cerrados y eso me excitó aún más, me coloqué encima de él y podía sentir como  poco a poco se formaba ese bulto en su entrepierna, me separé de él y lo levanté un poco acariciando su espalda mientras poco a poco le quitaba esa bata azul que ahora solamente estorbaba, quería verlo, quería ver ese hermoso cuerpo completamente desnudo, expuesto solamente para mí, lo recosté nuevamente en la cama y él se movió, me asusté y me separé, pero al ver que seguía todo normal, continué―.
Acariciaba sus piernas y podía ver como su hermoso miembro se levantaba, lo tomé y comencé a estimularlo, de arriba hacia abajo y pude sentir como crecía en mi mano, escuchaba a Jae jadear, esto me gustaba demasiado.
―Yunho…Yunho ―susurró mi nombre entre jadeos mientras yo besaba su cuerpo y masajeaba su miembro―…Ahhh…Yunho…―gimió de forma que casi gritaba―.
―Shhh ―acariciaba su torso sin mirarlo, cuando sentí que acariciaban mi cabello, entonces levanté la mirada quedándome helado―.

Jaejoong había despertado y tenía los ojos clavados en mi, no sabía que hacer, no sabía como reaccionar, yo…solamente había actuado por instinto…

―¿Q..Qué estas haciendo Yunho? ―me miraba enarcando una ceja―.
―Y..Yo…lo siento, yo solo…aishh ―torcí la boca y  me levanté de la cama―. Lo siento.

Volviste a hacer las cosas mal Yunho, empezaste mal nuevamente, ¿Por qué no puedo sacarme ese maldito deseo que me provoca Jaejoong cada vez que lo veo? Lo peor es que el deseo aumentó ahora que pude verlo completamente descubierto.

Tomé la bata azul que estaba en el suelo y se la ofrecí, Jaejoong solo me miraba, sus ojos estaban perdidos, supongo que fue porque apenas estaba despertando, pero creo que será mejor dejarlo descansar ahora; tomó la bata y la dejó caer nuevamente al suelo, se acercó a mi completamente desnudo dejándome contemplar todo de él, estuve a punto de hablar cuando sorpresivamente tomó mi rostro y comenzó a besarme de una forma desenfrenada, ahora no hay marcha atrás, serás mío ahora Jaejoongie.
La intensidad del beso aumentó aún más, sentía que la ropa me sofocaba, Jaejoong comenzó a desvestirme, quitándome la camisa y mordiendo cada parte de mí, el cuello, los hombros, mi pecho, yo solamente me mordía el labio o de lo contrario estallaría en gemidos en cualquier momento. No se que fue lo que ocurrió contigo, pero definitivamente esto me encanta.
Jaejoong parecía un gatito, lindo y completamente sumiso a mi, totalmente diferente a lo que fue antes, ahora solo me complacía, besaba mi cuerpo recorriendo mi abdomen hasta llegar a mis pantalones y rápidamente se deshizo de éstos, y así, solamente en ropa interior el me empujó dejándome sentado sobre la cama, se acercó nuevamente y comenzó a besarme  acariciando mi cuello y deslizando su mano a mi pecho dándole un suave masaje, el calor aumentaba, y comencé a jadear ahogando leves gemidos en sus labios, sus manos recorrían mi miembro sobre mi ropa interior…
―J..Jae…hmm..y.yo.. ―me besó antes de decir algo y sentí como era despojado de la única prenda que me quedaba, él aprovecho mi éxtasis para saciarse de mi, ahora nuestras lenguas danzaban, nuestro pulso aumentaba; se separó de mí dejando un pequeño rastro de nuestra saliva la cual solo lo hizo sonreír de una forma en que jamás lo había visto: con lujuria― ..Ahhh…―cerré los ojos y arqueé la espalda al sentir como su mano frotaba mi miembro, estimulándolo―…nghhh
Sentía que estaba en el paraíso, me olvidé de todo, me olvidé del lugar en  donde estaba, la hora que era, solo me concentraba en algo: la forma en que Jaejoong me atrapaba. Era …ahhhh…la jodida gloria.
Sus manos arañaron mi pecho mientras degustaba de mi miembro como si fuese un caramelo, ahora la que parecía gata en celo era yo quien no había dejado de soltar gemidos y morderme los labios a tal grado que sangraran, pero esto ya fue suficiente, ahora era mi turno, tengo que poseerte, o de lo contrario explotaré en  cualquier instante.
Tomé a Jae del cabello y lo obligué a mirarme, el jadeaba, se relamía los labios quitando todo rastro de pre-semen, sudaba, su cabello estaba mojado, lo cual lo hacía verse aún más sensual, me moví un poco posicionándome ahora sobre él, abrí sus piernas y las acaricié un poco, después masajeaba su miembro que se encontraba completamente levantado por mi…
―Hmmm….―jadeaba―, Yunho…Y..Yunho….Ahhh ―sonreí aún más al escuchar que por fin gemía mi nombre, su rostro lo decía, le encantaba―.
Pase mi lengua por todo su miembro y después subí hasta sus labios, lo besé un poco sin dejar de estimular su miembro, entonces él se separó un poco
―¡Yahh! …Yunho….ahhh….hazlo…hazlo ya! ―sentía como arqueaba la espalda, jadeando y gimiendo, suplicando con los ojos cerrados, esto lo voy a disfrutar mucho―.
Abrí más sus piernas y sin pensarlo introduje mi miembro por completo en su entrada, escuché un grito de Jae, lo miré y apretaba los ojos, los abrió un poco y noté que lagrimaba…¿Lo habré lastimado? ..Iba a preguntarle cuando él comenzó a moverse debajo de mi, sin dejar de jadear; entonces lo tomé de la cintura y comencé a moverme dentro de él, era tan estrecho…me sentía hasta cierto punto…¿Importante?...pues soy el primero en romper la virginidad del Agente Kim.
―Y…Yunho…nghhh…
―Ahhh…J.Jae…¿D..Duele? ―el jadeaba negandose―.
―M..Más…M..Más ―pude moverme más rápido y entonces toqué un punto que lo hizo estallar―, AHHH…SÍ….AHÍ…MÁS….YUNHO….MÁS…
Era tan jodidamente excitante verlo con los ojos cerrados, delirando, perdido en ese éxtasis de excitación, solamente éramos él y yo, dominados por la lujuria y el deseo.

―Ahhhh…nghhh…Y..Yunho…y..yo…ahhh…AHHHHHH
―Ohhhhhh

Y así lo hicimos, llegamos juntos hasta el final, quedando completamente exhaustos, sin importar las consecuencias que después vendrían para ambos.
―Jae…
―Hmm ―volteó a verme―.
―¿Por qué…?
―Porque me dí cuenta de que realmente…si te quiero…y te quiero para mí, siempre te quise….pero no quise aceptarlo…y..yo…lo siento ―me miraba y sus ojos se cristalizaban―.
―¿Por qué te disculpas?
―Vi tu carta…entonces…supongo que…―coloqué uno de mis dedos sobre sus labios haciéndolo callar―.
―No hablemos más de eso…solo olvidemoslo ―me acerque y lo besé de nuevo―.

¿Qué fue lo que lo hizo cambiar? ¿Acaso fueron mis sentimiento plasmados en ese trozo de papel?... No lo se, lo único que sé, es que Jae, mi Jaejoong, por fin es mío, y lo quiero solo para mí.

Love Like Death - Capítulo 7



CAPÍTULO 7

Era imposible sacarme de la cabeza a Jung Yunho, en los últimos días por más que intentaba distraerme era imposible, estaba atrapado, atrapado ante un hechizo del que no podía salir. Pensar en sus ojos, en su mirada, esa sonrisa maliciosa con la que me tenía completamente sumiso desde aquel día, ahora cada vez que pensaba en él, solamente lo deseaba más y más, me sentía un completo enfermo y temeroso ante los ojos de la sociedad, ya que no suelo ser un chico “de esos”, desde que era pequeño siempre me han gustado las niñas, incluso decía que mi novia tenía que ser alguien muy tierna pero sexy al mismo tiempo; ahora todo es diferente, he caído ante un chico que me sonríe en un restaurante, aquel día me sentía nervioso, incluso sonreía sin saber el porqué. El siempre ha estado ahí, y… aunque me cueste mucho aceptarlo... creo que estoy comenzando a amarlo… ¡No! ¡No es así! ¡Tu no eres así Jaejoong! ¡No eres así! ¡No!
―Agente, ¿Se encuentra bien?
―Christine ―la miré a los ojos notando como se sonrojaba, justo lo que yo quería―, ¿Puedo hacerle una pregunta?
―La que usted quiera ―sonreía dejando notar ese torno carmesí en sus mejillas―.
―Acaso yo…¿A usted le gusto? ―ella abrió los ojos como platos―. Responda
―Ah…bueno yo…―suficiente, no aguantaré esto tanto tiempo―.

Me levanté de mi asiento y caminé hacia ella tomándola del rostro y besándola intensamente, con deseo, a lo que ella correspondió rápidamente, acariciaba su cuello y enredaba mis dedos en su rubia cabellera mientras acariciaba mi espalda y sus manos me recorrían hasta el pecho besabotonando mi camisa, nos separamos y tomamos algo de aire; besé su cuello mientras escuchaba como ahogaba sus gemidos mordiéndose el labio inferior.

―Shhhh
―¿Q..qué est… ―coloqué uno de mis dedos sobre sus rojos labios―.
―¡Cállate y haz lo que te ordene! ―grité con firmeza tomandola con fuerza de la barbilla, a lo que ella asintió rapidamente― no hagas ruido ―susurre en su oído mordiéndolo, a lo que ella jadeaba―.
Ella me quitó la camisa mientras la pegaba más a mi deshaciéndome de su blusa masajeando esos firmes bustos que tenía, la miraba de reojo notando que estaba completamente en blanco, definitivamente disfrutaba todo lo que le hacía, sin embargo, a mi no me satisfacía en absoluto, lo único que quería era deshacerme de este bulto formado por pensar en Yunho, en él, solo en él. Sin pensarlo acaricié su cintura y recorrí con mis manos lentamente su espalda sintiéndola temblar ante el frío aire acondicionado de la oficina, por lo que comencé a exhalar aire caliente por mi boca haciendo esto más excitante para ella que para mí. Nuestras prendas terminaron en el suelo y entonces la cargué hasta el baño y la empujé, ella jadeaba más fuerte y se relamía los labios mientras me miraba desde el suelo.
―No cabe ni la menor duda Christine ―sonreía sínicamente―, eres una gata, justo como pensé desde el principio ―ella sonreía―.
―¡Meow! ―sonreía mientras gateaba hacia mi, ella quería esto desde hace tiempo―.
La halé del brazo y la empujé contra una de las paredes, entonces me perdí, sentía que ya no era yo, sino ese instinto que ocultaba, de pronto ya no la tenía a ella, sino a Yunho, a ese hermoso hombre que me hace delirar, lo tenía frente a mi, besé sus labios con un hambre voraz, deseaba tenerlo conmigo, correspondía y acariciaba me cuerpo haciéndome entrar en éxtasis con el solo roce de su piel, comenzaba a jadear, ahogaba gemidos en sus labios, se separó de mi y acariciaba mi cabello y mis mejillas, sonreía sonrojada y comenzó a recorrer mi cuerpo con besos húmedos; mordía mis labios evitando gemir, de pronto su lengua tocaba mi miembro, rozándolo y gemí cubriendo mis labios avergonzado de lo que hice, a lo que solo soltó una risilla y continuó con el acto; saboreaba mi miembro como si fuese un dulce, un helado, yo me perdía, estaba en mi mundo, ahogaba gemidos, pero era algo incontrolable,
―Hmmm…Y..Yunho…Ahhh ―gemí mordiéndome los labios―.
El continuaba haciendo lo mismo, hasta que lo tomé de los cabellos y comencé a marcar el ritmo, quería más, más, me sentía en la gloria, solo escuchaba esos sonidos húmedos que hacían sus labios en contacto conmigo, comencé a gemir más hasta que no pude más y me corrí en su boca…y entonces volví en sí…quedándome boquiabierto mirando lo que hice con ella, quien solo se relamía los labios una vez más mientras se tragaba todo el líquido.
―Fue delicioso Jae… ―susurraba de forma erótica mientras yo seguía con los ojos muy abiertos―.
―¡Aléjate de mí! ―grité―.
―Jae…
―!No me llames así! ―la miraba sin dejar ese tono fuerte―.
―¿Quién es Yunho? ―cubrí mi boca quedando en vergüenza frente a ella―.
―¡Eso no te incumbe! ¡Sal de aquí! ―grité sintiendo como mis mejillas entumecían y llenando mi rostro de un tono carmesí―.
Christine se visitió lo más rápido que pudo y salió de mi oficina con una sonrisa dibujada en su rostro, por lo que le hice un recordatorio.

―¡En esta oficina no pasó nada! Y si abres la boca, sabes que te costará el empleo ¿Cierto? ―la miré mientras tomaba mis prendas―.
Ella solo asintió y salió  de mi oficina.
                                                                                    


 Entonces caminé para cerrar la puerta y noté algo en el suelo, con cuidado dejé ese papel arrugado sobre mi escritorio y me vestí, justo al regresar y acomodar mi ropa tomé ese papel que parecía ser un sobre y lo desarrugué poco a poco notando las letras que habían en él:  “Kim Jaejoong”, me preguntó que será, pero sobre todo, me pregunto cómo es que llegó esto hasta aquí, creo que es de esa gata ¿No? Iba a tirar ese sobre pero, tenía mucha curiosidad de saber el contenido por lo que lo abrí y con cuidado abrí esa carta comenzando a leer poco a poco…


Y entonces, abrí más los ojos al leer cada palabra que salía de ese papel…

“no sabes cuánto me gustaría escucharte susurrar mi nombre, la primera vez que te vi, ver esa hermosa expresión en tus ojos la primera vez que me viste en el restaurante, podría estar casi seguro de que esos ojos expresaban amor, o quizás algo más”


Esa forma de escribir…es solo suya…la reconocería donde fuera, esas palabras…estoy leyendo cada una de esas palabras…con tu voz…solo con tu voz



“ me encantaría verte tan solo una vez, como cuando salía por las tardes solo para verte pasar con tu vehículo …con esa mirada seria, concentrado en la calle, sin mirar a otro lado …deseando que algún día esos ojos me miren a mi.”
Realmente tu…me amas…¿Me amas…Jung Yunho?



“lloro de solo pensar que nunca serás para mí”


Y yo siento un nudo en la garganta al admitir que realmente …realmente…te quiero para mí…



“quiero ser tuyo Jaejoong, solo quiero tus besos…tus caricias …no quiero a nadie más salvo a ti …tus labios …tus brazos, y que algún día tu …me susurres esas palabras que me harían suspirar: “Te Amo”


“Te Amo”  ―susurré al sentir como las lágrimas se acumulaban en mis ojos, descendiendo por mis mejillas hasta caer al suelo―. Te…necesito…te necesito Jung Yunho.




Te necesito porque solo tu haces que sonría cada vez que te veo, porque solo tu sabes como me siento, porque solo tu logras…esa extraña sensación en mi, esas ganas de que estes conmigo, solo tu haces que muchas cosas pasen por mi cabeza, solo tu logras hacerme imaginar que estoy contigo, aunque tu no lo sepas, extraño tus labios, tus besos, tus caricias, seguramente crees que no recuerdo nada de aquella noche, pero …en realidad recuerdo cada cosa que paso…cada cosa que sucedió hasta que el sueño me venció; pensaba que realmente me habías hecho tuyo…ahora no sabes cuanto anhelo serlo…¿Qué me has hecho Jung Yunho? …¿Qué me has hecho para admitir tal verdad?... ¿Qué me has hecho para que no deje de pensarte y extrañarte?... te necesito Jung Yunho, te necesito ahora…

Con esa sensación de ansiedad salí de la oficina, necesitaba buscarlo, y decirle que lo aceptaba, no solo esa noche, sino todas las que el desee, me sentía muy mal, pero ahora, no me importa que las personas me miren mal, que vean a “Hero” con otro chico, no, no me importa, no me importa nada, solo quiero estar con él…solo lo quiero a él.




Sentía como mis lágrimas recorrían mis mejillas …realmente lo necesitaba, quería verlo, solo pensaba en él, en todas esas palabras con las que escribió…la cara de decepción al..ver que…estaba con …¿Pero que rayos hiciste Jaejoong?...Ahora no querrá ni verte…no importa, me arriesgaré, lo recuperaré y lo intentaremos, de verdad que lo haremos…




Abrí mas los ojos al ver lo que se aproximaba hacia mi…era…un autobús…la vocina sonó y en lugar de desviarme yo...solo aceleré…


Sentí un golpe muy fuerte en la cabeza, mis piernas dolían…mucho….mi vista se nublaba…todo se oscurecía…¿Así es como se siente el final?...es  muy doloroso…mis ojos aún lloran mientras todo desaparecía, y lloran por ti…Jung Yunho…

Love Like Death -Capítulo 6


CAPÍTULO 6

“¿Supongo que comencé mal cierto? Ahora, justo cuando te tenía entre mis brazos, a solo unos segundos de por fín, hacerte mío, tu vuelves a desistir, a rechazarme y a hacer que mi corazón se rompa nuevamente, siento que me desilusionas cada vez más Jaejoong, siento que tengo muchas menos esperanzas de que estés conmigo. Pero, supongo que comencé mal, ¿verdad?
No se que ha pasado por mi cabeza Jaejoong, desde que te vi por primera vez no he podido dejar de pensar en ti, en tus ojos, en esa hermosa piel blanca, en tu suave cabello, en el aroma que despide tu cuerpo cuando te besé por primera vez, eres tan hermoso, tan perfecto, eres más que eso, eres una obsesión que cada día me consume más y más; no sabes lo que daría por tenerte junto a mi, por poseerte una y mil veces, no sabes Jaejoong, no sabes cuanto me gustaría escuharte susurrar mi nombre, la primera vez que te vi, ver esa hermosa expresión en tus ojos la primera vez que me viste en el restaurante, podría estar casi seguro de que esos ojos expresaban amor, o quizás algo más, y entonces me esperancé, confié y creí que podíamos tener algo entre los dos. Pero me desesperé y entonces las cosas comenzaron mal, traté de tenerte a la fuerza y ahora huyes de mí, no quieres saber nada, y te escondes, entiendo que trabajes mucho, pero me encantaría verte tan solo una vez, como cuando salía por las tardes solo para verte pasar con tu vehículo, con esa mirada seria, concentrado en la calle, sin mirar a otro lado, deseando que algún día esos ojos me miren a mi.


Jaejoong, ahora sufro mucho, las cosas están mal, lloro de solo pensar que nunca serás para mí, es por ello que decidí dejarte un tiempo, pasaban las horas, un día, dos días y yo ya no lo soportaba, entonces te busqué otra vez, pero es inevitable Jaejoong, cada vez que te veo no solo siento ternura, es algo más, mis ojos brillan, sonrío, pero a la vez despiertas mi instinto, inmediatamente voy a ti y busco tus labios, es algo que ni yo mismo puedo controlar, perdóname Jaejoong, perdóname, pero tu eres el único que puede clamarme controlarme, detenerme, quiero ser tuyo Jaejoong, solo quiero tus besos, tus caricias, no quiero a nadie más salvo a ti, tus labios, tus brazos, y que algún día tu me susurres esas palabras que me harían suspirar: “Te Amo”

Yo realmente te amo Jaejoong, espero que algún día puedas corresponderme, aunque, realmente yo cada día me devasto más. Ayúdame Jaejoong, ayúdame a satisfacer este deseo incontrolable que te tengo, ayúdame Jaejoong, solo una noche, no pido más que eso, una noche, solos, tu y yo, y si realmente yo no te atraigo como dices, entonces sabré aceptarlo y retirarme, solo una noche Jae, solo una….


Jung Yunho”               

Había hecho las cosas mal y ahora estoy muy arrepentido, sobre todo después de la última vez que lo besé a la fuerza, dijo que no quería volver a verme jamás, me empujó nuevamente y me dio un puñetazo dejándome en el suelo, sentí arder uno de mis labios, comprobando que me había hecho sangrar, es evidente que fui duro con él…



Manejaba en las calles de Seoul, buscándolo ¿En donde podría estar ahora? Necesito verlo ahora… espera, no, es mejor no verlo, ser discreto ahora es lo realmente importante, si él me ve solamente huirá de mi, y eso es lo que menos quiero.
Estacioné el vehículo en las Oficinas de la Agencia y bajé del auto con el papel en mis manos, llevaba la carta donde le narraba todo lo que siento, lo que deseo, lo mucho que lo amo, espero que cuando la lea, su corazón se ablande y me logre dar una oportunidad. Yo también cambiaré, ahora poco a poco me esforzaré para ganarme su hermoso corazón.
Camino por las oficinas , leyendo los nombres inscritos en cada puerta, esperando a ver el tuyo, según la recepcionista estás en hora de almuerzo, lo que significa que tu oficina debe estar vacía, me pregunto como será, pero seguramente debe ser grande, ¿cierto? Eres un Agente, uno de los más importantes de Corea del Sur, ya que investigaste y resolviste los casos de Asesinos seriales más alarmantes del país. Todos te reciben con honores, por algo te dicen “Hero”, el héroe de Corea del Sur. Busan, Seul, Incheon, todo el país esta agradecido contigo por todo lo que has hecho, ya que siendo tan joven tuviste la inteligencia y la paciencia para resolver todos estos casos, arruinando por completo los planes que los asesinos tenían en mente, jugando todas sus cartas disponibles, Kim Jaejoong, “Hero” Jaejoong, ¿Acaso habrá alguien que te detenga? ¿Un nuevo reto? ¿Más sospechosos? En fin ¿Algún día aparecerá un Asesino el cual sea muy difícil de capturar?... No lo sé, pero admitámoslo, sería algo muy interesante de observar.


“Kim Jaejoong”, ahí está tu nombre, grabado en una placa dorada, como todo lo que eres, te admiro tanto, que inclusive siento envidia y celos, las cortinas estaban cerradas, y se veía oscuro, no hay nadie, giré  la perilla con cuidado y sigilosamente entré a la oficina, a pesar de que todo estén en penumbras  podía notar que la oficina era muy grande, tenía un escritorio, y un archivero, justo al frente tres sillas acolchonadas,  definitivamente tenía un espacio muy amplio, me acerqué hacia el escritorio y saqué de mi bolsillo aquella carta para colocarla en el escritorio y salir de ahí lo más pronto posible, pero justo cuando estuve a punto de hacerlo, un extraño ruido llamó mi atención, caminé un poco y noté una puerta entreabierta y un haz de luz que emanaba de ahí, iba a retirarme, sin embargo, en vez de ello, decidí acercarme un poco y mirar en aquella abertura, entonces ahí estaba él, completamente expuesto como dios lo trajo al mundo, tenía un cuerpo tan hermoso y esa piel tan blanca, aunque lo que ví a continuación, no fue de mi agrado… una joven rubia de cabello largo y ojos claros se encontraba de rodillas ante él mientras saboreaba el sexo de Jae, quien solamente jadeaba y la tomaba del cabello para aumentar el ritmo, Jae trataba de ser silencioso pero le era un poco imposible ya que en ocasiones se le escapaban algunos gemidos; me encontraba mirándolos y ninguno de los dos me había notado, estaban en lo suyo, yo solamente formaba un par de  puños con mis manos arrugando la carta y arrojándola por ahí, no podía ver más, dí un respiro y salí del lugar, encendí el carro y comencé a manejar, solo quería salir de ahí y ya no pensar más en aquello, pero era imposible, ya que no sacaba de mi cabeza sus gemidos, sus jadeos, imaginaba que era lo que pasaría después y me preguntaba ¿por que no era yo? ¿Por qué no era yo el que lo hacía jadear, gemir, correrse? “¡No me atraen los hombres!” mentira, yo he podido notar como tus ojos se dilatan cuando me miras “¡Nunca saldría con alguien como tú!” …quizás porque yo comencé mal, suspiré sintiéndome mal conmigo mismo y pisando con más fuerza el acelerador. ¿Por qué eres así Jung Yunho? ¿Qué tiene este chico que me vuelve completamente loco?
Regresé la vista a la carretera y frené rápidamente quedando a milímetros de chocar con un mini Cooper azúl; quedé completamente en shock y más aún cuando la chica que manejaba ese vehículo caminaba rápidamente hacia donde estaba.

―¡Yahh! ¿Qué acaso nunca miras hacia donde vas? Estas consciente de que casi me matas de un choque? ¡Tú…! ―la chica se quedó mirándome con la boca abierta―…Yunho? ¿Eres tú? ¡Oh mi dios! Pero ve cuanto has cambiado, ahora eres muchísimo más fuerte y guapo, bueno, guapo ya lo eres siempre querido ―sonrió de lado mordiéndose el labio inferior―.
Esa forma de ser tan extrañamente familiar…
―¿Heechul? ―abrí los ojos sorprendido―.
―La misma ―se levantó las gafas oscuras guiñándome el ojo―, y bueno ¿Tu donde habías estado?  ¡Tanto tiempo sin verte!
―Lo sé ―reí un poco y suspiré torciendo la boca―.
―¿Ahora que tienes? ―hizo un pequeño puchero―, ah, tengo una idea, ¡Vamos a mi departamento! ―rozó uno de sus dedos en mi mejilla―, ahí podrás contarme todo lo que te ha pasado ¿Te parece? ―asentí― ¡Ah! ¡Perfecto! ―dio un pequeño salto y aplaudió―, sígueme entonces ―sonrió―, aunque no creo que sea tan necesario.
―¿Sigues viviendo en el mismo lugar? ―asintió―, ok vamos.
El se dio la vuelta y estaba por irse a su carro cuando regresó de pronto
―Yunho, creo que a alguien le alegra mucho verme de nuevo ―soltó una carcajada y salió corriendo para subirse a su vehículo, a lo que yo miré hacia mis pantalones―.
―¡Rayos! ―bufé―.
Pensar en Jaejoong ya me había dejado de esta forma y ahora éste se aparece de la nada. Dios mi día iba de mal en peor

Heechul, Kim Heechul. Toda una diva apasionada, muy apasionada, y algo desenfrenada. No le importa con quien, no le importa en donde, el solo quiere jugar y hacerte caer ante él al precio que sea. Todo un maestro en seducción, logra satisfacer hasta al más exigente, chicos, chicas, todos han pasado por él. ¿Cómo se esto? Es uno de mis tantos ex amores. Al poco tiempo lo dejé, es verdad, el era sensacional en la cama, pero era demasiado exigente , sobretodo un caprichoso y un celoso posesivo, no lo soporté más, es todo.

―Bien, ¿Ahora me dirás que pasó? ―me miraba curioso―.
―Sí, pero ¿podrías quitarte esa peluca y el labial? Me es algo extraño verte así ―él abrió la boca indignado―.
―¿No te gusto así?... es porque así no era en la preparatoria ¿cierto? … Esta bien, esta vez te lo dejaré pasar ―se quitó la peluca y con un poco de papel se retiró el labial, después de ello me miró―, y bien…
―Creo que me enamoré …―él comenzó a carcajearse―, ¡Estoy hablando en serio! ¡Nunca me había pasado esto!
―Lindo, entiendo que te alegres de verme, pero el reaccionar así…―rie de nuevo―.
―Contigo no regresaría ni en un millón de años, eres un posesivo caprichoso. ―las risas se detuvieron―.
―Aghh, bueno y ¿Se puede saber de quien hablamos ahora?
―Jaejoong… ―él llevó sus manos a la boca―.
―¿Hablas de Hero? ¿El Agente super sexy aclamado por todo Corea? ¡Ese bombón no te hará caso ni en un millón de años!
―Es que ese es el problema ―suspiré―.
―Ya lo acosaste de seguro ¿cierto?  Yunho, ya te dije que controles tus impulsos
―No pude…pero, no dejo de seguirlo a todas partes, no puedo vivir sin verlo ―el sonrió―.
―Oh, y yo que creí que jamás te sucedería eso, espera, dijiste que no…¿En verdad casi te acuestas con él? Pero si es todo un seme…¿No?
―No lo es, y eso lo comprobé justo ese día en que casi lo tenía conmigo
―Y yo que quería tenerlo para mí ―bufó―, ya ni modo…bueno y ¿Qué piensas hacer para tenerlo? Porque no creo que pienses hacerle lo mismo que a los demás
―¿Eh?
―Oh vamos, conmigo no finjas Yunho, sabes de lo que estoy hablando ―lo miré enarcando una ceja―, la psicóloga de la preparatoria hablaba de tu carácter, yo no soy el único posesivo aquí, además dijo que tenías pequeñas etapas de histeria y agresividad ¿No lo recuerdas?
―Eso quedó ya en el pasado ―y sus carcajadas sonaron de nuevo―.
―¿En serio? ¡No mientas Yunho! ¡Y menos ante mi! ¡Fui tu primer novio! Creo que soy la persona que mejor te conoce. Asi eres con todos, si te satisface eres feliz, pero si estas celoso, o el chico cometió un pequeño pecadillo por ahí, buscas la manera de vengarte a como de lugar.
―Ya te dije que eso ya quedó atrás…
―¡Y yo me chupo un dedo! No quieras verme cara de tonto, porque no lo soy y bien que lo sabes…

En ese momento me sentía acorralado, y el celular sonó, me sentí tan aliviado en ese momento…

―¿Hola? ―respondí―.
―Soy yo
―Shim, ¿Qué ocurre?
―Malas noticias para usted
―¿Qué pasa? Dime
―Jaejoong es llevado en una ambulancia rumbo al hospital
―¿Cómo?

Encendí el vehículo nuevamente acelerando rumbo al hospital mientras escuchaba la voz de Heechul que me gritaba…

―¡Yahhh! ¡¿Acaso quieres matarte o que?!

¿Matarme? ¿No sería lo mejor ahora? Jae estaba en el hospital, todo el resentimiento que tenía se había ido, ahora solo deseaba que este mejor, porque ahora yo me muero Jaejoong, mi corazón se hace añicos al saber que tu no estas bien, pero ahí estaré Jaejoong, a pesar de todo estaré contigo, porque te amo, te amo con locura, con deseo, pero también tengo sentimientos, y es por ti que ahora estaré ahí, no te dejaré ir tan fácilmente, ya te lo había dicho antes, nunca, nunca te dejaré Jaejoong.

Love Like Death - Capítulo 5



CAPÍTULO 5

―Agente Kim Jaejoong para el caso 1312005. Me encuentro en la casa de uno de los sospechosos para seguir con la nueva ronda de interrogatorios. ―fin de la grabación―.
Dejé la grabadora en el carro y bajé de ahí solamente con mi bolígrafo y mi libreta de notas, me acerqué a la casa y toqué la puerta, en instantes, un joven alto y de cabello oscuro de apariencia seria apareció ante mi.
―Agente Kim
―Park Yoochun
―¿Con que nos encontramos de nuevo ah? ―asentí―, ¿En que puedo ayudarle?
―Verá, he decidido reabrir el caso
―¿Por fin mi hermano saldrá libre?
―No precisamente, verá, su perfil encaja perfecto con el del asesino
―Pero ya le había comentado que mi hermano no es capaz ni de matar a una mosca, no entiendo como es que él ha podido confesar de esa manera, es que todo es mentira
―No puedo decir nada por el momento, el confesó, por lo mismo debe ser cierto.
―Agente, mejor dígame cuales son las preguntas esta vez, verá, tengo algo de prisa y necesito terminar pronto .
―Entiendo, en fin, dígame, ¿Cuántas veces visita a su hermano en prisión?
―Una vez a la semana, ya que mi trabajo no me deja mucho tiempo tiempo libre
―¿De que habla con su hermano en sus visitas?
―De la injusticia que ha pasado, el es inocente, yo lo sé, y el lo sabe también ―mientras lo escuchaba notaba algo de frialdad en su mirada, le molestaba que tocáramos ese tema, pero ahora era absolutamente necesario―.
―¿Él lo sabe?
―Él mismo me lo ha dicho, pero el dice que “por su propio bien” no debe decir nada, es un tonto, no se que tanto le han propuesto con tal de mantenerse culpable
―Espera un momento…¿Me estas diciendo que alguien esta manteniendo a tu hermano como culpable, cuando en realidad no lo es? ―el rostro de Yoochun palideció―. ¡Habla Yoochun! ¿Tenemos a un inocente en la cárcel?
¿En verdad he llegado hasta eso? ¿Encerrar en prisión a gente inocente? Jaejoong, ¿Hasta donde has llegado?  ¿Qué ocurrió con toda esa brillante carrera en la policía? ¿Cómo es que tu instinto nunca te dijo que esa persona era inocente?

“―¿Cómo se declara el acusado? ―preguntó el juez mirándolo directamente a los ojos con esa expresión tan fría y tan seria que lo caracteriza―.
―Culpable, su señoría ―respondió seriamente dejando al jurado perplejo ante tal respuesta―.
―Objeción ―replicó su abogado―, es evidente que mi cliente se siente un tanto presionado ante la pregunta del juez, además…
―Yo me estoy declarando culpable porque lo soy su señoría ―dijo el acusado mostrando una expresión segura―.
―Objeción denegada ―dijo el juez―, por el poder que me confiere esta Corte declaro al acusado Park Hyun Wook, culpable por el delito de Homicidio y Violación, cumpliendo una sentencia de 40 años en prisión. ―el juez tomó su martillo y golpeó un par de veces en esa base de madera―. Caso cerrado.
El acusado bajaba la mirada a la vez que dos policías iban hacia él para colocarle las esposas y llevarlo a su prisión que ahora lo alojaría por cuarenta años. A lo lejos se escuchaban los gritos de sus familiares quienes se quejaban de todo ello, el mismo jurado no estaba seguro de la decisión que el juez había tomado puesto que la evidencia presentada no era suficiente como para culpar al acusado, ya que solo bastaban sus declaraciones para poder decir que merecía la cárcel como castigo, a lo lejos el acusado era llevado a prisión mostrando un semblante serio, pero a la vez sus ojos denotaban tristeza, se alejaría de todos aquellos que lo quieren, y jamás los volvería a ver, no hasta que pasen 40 años.”


―Yoochun, responda, es por el bien de su hermano y de este caso también.
El se quedaba quieto, con una mirada distante, pareciera que miraba a la nada, seguía tan pálido como si hubiese visto un ser del inframundo, sus pupilas se dilataban y era evidente que las lágrimas aparecerían en cualquier momento, entonces un celular sonó volviendo a Yoochun a la realidad.
―Disculpe, yo…
―Adelante, responda ―asentí―.
Mientras atendía su llamada, yo tomaba apuntes sobre lo que el chico comenzó a declarar, tomé el bolígrafo y comencé a anotar lo que él había dicho “el es inocente, yo lo sé, y él lo sabe también”  “Por su propio bien no debe decir nada”. Evidentemente alguien lo ha mantenido así, callado, en secreto de todos, Yoochun lo sabe, pero calló, ¿Por qué no quiso hablar? Seguramente esta amenazado, justo como su hermano, quien ahora paga injustamente una deuda con la sociedad que no es suya….
―Agente, le pido una disculpa, pero debo salir ahora, podemos hablar después si gusta, pero ahora llevo mucha prisa, discúlpeme ―hizo una leve reverencia―.
―No se preocupe, lo contactaré en cuanto necesite hablar con usted de nuevo.
Entonces salí primero de la casa y me subí a mi carro haciéndolo retroceder para desaparecerlo de la vista de todos, para ser exactos, de Yoochun, quien puede notar que salió de su casa observando que no haya nadie mirándolo, esa actitud se torna muy sospechosa, por lo que decidí seguirlo, había llegado hasta un pequeño callejón, cosa que fue más extraña aún.
Estacioné el vehículo mientras el caminaba adentro de ese callejón el cual parecía no tener salida, salí nuevamente con mi libreta de notas y mi bolígrafo y me escondí tras un contenedor de basura que ahí se encontraba, mientras observaba a Yoochun, quien al parecer se encontraba esperando a alguien.

―¡Yahh! Tardaste mucho, ¿Por qué? ―un joven salió de uno de los rincones caminando hacia él, el chico era alto de cabello cortó  y teñido de negro, de semblante tierno―. Chunnie sabes que no me gusta que me dejen esperando ―hacía un puchero hacia el chico―.
―Lo siento, hoy cometí un gravísimo error
―¿De que hablas? ―lo miró ese chico completamente extrañado―.
―Abrí la boca…
―¿Cómo?
―Lo siento Junsu ―bajó la mirada―, yo no…no se como fue que…ah..si tan solo no hubiese ido…
Espera un minuto…¿Junsu? … ese nombre…saqué rápidamente mi libreta de apuntes en donde tenía anotados los teléfonos de la agenda de aquel celular…Oh…Kim Jun Su….¿Con que tu eres ese Junsu? Interesante…

―¿De que estas hablando? …¿Acaso tu…? ―el asintió―, sabes que estas condicionado, y tu hermano también ―ajá! Lo sabía! ―…si el jefe se entera de esto…estas muerto…Chunnie no quiero que te hagan daño, a ti no ―el chico lo abrazó fuertemente―.

¿Acaso esos dos…?

―Chunnie, vamos a otro lugar
―¿Donde? ―el chico le susurra algo al oído y al parecer a él no le agradaba la idea―…¡¿Qué?! ¡No!
―¡¡Vamos!! Por favor ―él hizo un puchero mirándolo― será divertido ―sonreía maliciosamente―.
―No Junsu…es un lugar..público.
―Lo sé…eso lo hace más interesante…no crees? ―Junsu susurraba completamente pegado a Yoochun haciendo que se estampe contra la pared―.

¡Esos dos…son pareja! Eso es más que evidente…¿Qué planean hacer ahora? No quiero saberlo, tengo que salir de aquí… pero ¿Que tal si revelan algo más que ayude con el caso? ¡Diablos! … Esta bien, supongo que me quedaré un rato más.
Seguí nuevamente a Yoochun y Junsu pensando en el porqué de verse a escondidas…supongo  que es porque la sociedad aún no lo acepta, lo cual es algo injusto, ya que ahora los tiempos son distintos y la misma sociedad debe adaptarse a ello; Yoochun y Junsu llegaron a uno de los baños públicos, entraron ellos primero y yo los seguí. El lugar estaba completamente vacío, solamente nos encontrábamos nosotros tres en aquel sitio, con cuidado me oculté a un lugar donde solo pudiese escuchar claramente a ese par.
―Junsu, estoy preocupado, no se que pueda pasar ahora, no debí de abrir la boca…lo siento
―Chunnie, no es tu culpa…no estés así si? Olvida lo que pasó, no creo que él se entere, ahora solo relájate, este es un momento solo para los dos ―susurraba―.

De pronto, todo era silencio, se escuchaban leves ruidos…supongo que ahora se despojaban de su ropa para abrir la regadera…


―Hmm….Junsu…―se escuchaban jadeos entre el sonido del agua que recorría sus cuerpos―.
―Shhh…que nadie nos escuche Chunnie ―susurraba Junsu y continuaban escuchándose algunos sonidos húmedos―.

Yo solo quería salir de ahí, no me gusta presenciar este tipo de cosas.

―Ohhhh….sigue así….ahhhh….Junsu ―el otro no decía nada y esos sonidos eran aún más fuertes―…nghhh…Junsu…

No los veía, pero imaginaba lo que ocurría, a veces odio mi mente, ahí estaban esos dos en mi cabeza, Yoochun completamente de pie, sudando y respirando agitadamente jadeando y soltando  algunos gemidos, mientras que Junsu se encontraba de rodillas, tomando el miembro de su pareja pasando su lengua de arriba abajo, jugando con la punta de éste, dándole ligeras mordidas, hasta introducirlo por completo en su boca, saborándolo cual dulce, mirándolo tiernamente mientras hace todo eso, excitando aún más a Yoochun, haciendo que su líquido preseminal escurra por los labios de Junsu quien ahora ahoga gemidos al tener ese duro miembro dentro de su boca…¡¿Por qué rayos estoy imaginándome todo?! Esto es malo Jaejoong..muy malo

―Junsu…no aguanto…nghhhh…
―Hmmm…―escuché a Junsu haciendo un sonido extraño, como si hubiese tragado…dios acaso el…? Oh! ¿Que diablos me imagino ahora? ―.

Es suficiente, me tengo que ir de aquí; salí con cuidado del lugar para luego correr hacia mi vehículo, cerré la puerta y me aferré al volante, ¿Qué es lo que acabo de escuchar?
Jamás había imaginado como es la manera en la que una pareja homosexual se estimula, y no quiero hablar del sexo, es una suerte que me alejé de ahí antes de que llegue a ese punto, eso fue tan…raro. Es verdad, yo no estoy en contra de las parejas homosexuales, al contrario, sin embargo eso fue…una situación embarazosa.

Entonces cruzó por mi cabeza nuevamente lo que Yunho había intentado hacer conmigo hace unos días, ¿Acaso el habría…terminado? ¡No quiero pensar en eso! Oh, es verdad, ahora que lo pienso, han pasado tres días desde aquella llamada telefónica, Yunho no ha vuelto a aparecer, es un alivio para mí; sonreí mientras conducía con cuidado a casa. Llegué y cerré la puerta, tenía mucha hambre y buscaba algo rápido para comer, para mi suerte, no había nada en el refrigerador,  hice una mueca y suspiré resignándome a ir a la tienda, pero esta vez no sacaría el carro, ya que no estaba tan lejos, solo caminé unas cuantas cuadras pasando por algunos callejones y listo, ahí estaba, comprando algo fácil y rico, ramyeon.
Salí de la tienda con el ramyeon y un refresco grande, prefiero comer todo en casa, caminaba tranquilamente por las calles sonriendo tranquilamente.
―¿Por qué tan feliz? ―escuché una voz, volteé y nuevamente era él―.
―Porque no habías aparecido en días ―lo miré seriamente―.
―Ah vamos, ¿No me extrañaste ni un poco? ―el comenzó a acercarse a mi y por instinto retrocedí―.
―¿Extrañarte yo? ¿A ti? ¿Acaso eres mi pareja? ―reír sarcásticamente― ¡Por favor! ¡Ni en un millón de años saldría con alguien que fuese como tú!
―No me retes Kim Jaejoong ―sonreía―, que no sabes lo que puede suceder después.

El se acercó más a mi y me haló del brazo para entrar a un callejón.

―¡Yaahh! ¿Qué haces?¡ Me lastimas! ―pero él no me soltó, al contrario, me sostuvo de las dos manos y me empujó contra la pared bloqueando mis movimientos―.
―¿Estas seguro que no saldrías con nadie como yo? ―susurró en ese tono que me hizo suspirar aquella noche―.
―¡Nunca! ―le grité, a lo que se acercó más a mi―.
―¿Seguro? ―tenía su rostro casi pegado al mío, me sentía invadido nuevamente a lo que, saqué fuerza, no se de donde y logré liberarme de Yunho empujándolo al suelo para salir corriendo de ahí―.

Sin embargo el ahora me alcanzó halándome del cabello y volviéndome a empujar para tenerme en la misma posición.
―¡¿Qué pretendes Jung Yunho?! ―gritaba enojado―.
―Hacerte mío ―dijo sin tapujos―. Hacerte gritar mi nombre entre gemidos una y otra vez, tocarte de nuevo, probar esos labios una vez más―susurraba―.
―¡Eso nunca ocurrirá! ¿Y sabes por qué? ―trataba de liberarme de nuevo, pero esta vez no podía, Yunho era muy fuerte―, Porque NO me gustan los hombres, ¿Entendiste? ¡NO me atraen los hombres!
―Ya lo veremos ―susurró, entonces yo tragué saliba―.

Me sentía asustado, acorralado, como un animalito que no tenía salida, Yunho me tenía aprisionado contra él, se acercó a mi y bruscamente tomó mis labios uniéndolos a los suyos; me asusté aún más, ahora recordaba todo, todo lo que había pasado esa noche, sus labios con los míos, todo.
Debes controlarte Kim Jaejoong, debes controlarte….

lunes, 13 de abril de 2015

Love Melody - Capítulo 6

 

Capítulo 6

―¿Ayuda? ―el rubio enarcaba una ceja―¿De mí? ¿Por qué? La rechazaste justo cuando trataba de ofrecértela ―pasó ladeando al castaño para sacar las llaves de su casa―.
―Lo se, y lo siento… ―el chico se acercó tras el rubio y colocó una de sus manos sobre su hombro haciendo que éste cerrara los ojos y soltara las llaves―.  ¿Estas bien?
―¿Es todo lo que tenías que decirme? ―contestó seriamente sin abrir los ojos―.
―Jaejoong…hablo en serio ―el rubio abrió repentinamente los ojos y volteó para mirarlo de frente―.
―Yo también estoy hablando en serio Yunho ―inmediatamente después se inclina un poco para recoger las llaves que estaban en el suelo―…si me disculpas ―nuevamente le da la espalda al castaño para insertar las llaves en la puerta y abrirla―, tengo cosas que hacer en casa.
Seguido se de esto, Jaejoong logra abrir la puerta de su casa y entra cerrando la puerta dejando al castaño con la boca abierta.
―Jaejoong…escúchame ―esperaba una respuesta, pero no la había hallado―, yo…quería pedir una disculpa…sí, actué mal ¿Ok?  Es que…―el castaño suspiró y bajó la mirada, sentía como si hablara solo―.


Se encontraba de pie frente a la puerta, golpeando en repetidas veces para que aquel rubio lo escuchara, pero sentía que su paciencia llegaba a su fin; de pronto la puerta se abrió levemente y el rubio solamente asomó la cabeza.

―Es que ¿qué? Yunho ―murmuró levemente―.
―Ya no tengo el valor Jaejoong… no tengo fuerzas para hacerlo.
El rubio se percató de que las manos del castaño formaban dos pequeños puños.
―Yunho… ―alcanzó a decir el rubio para luego hacerlo pasar en su casa―.


Una vez dentro de la casa, acompañados de una taza de café y sentados uno frente al otro, el rubio escuchaba atentamente a su castaño, quien le contó todo lo que había vivido con su amada Ha-Neul, dándose cuenta de que, en efecto, la amaba, la amaba más de lo que el mismo ha podido imaginar, que realmente se había aferrado a ella, pues cuando mencionaba su nombre, sus ojos tenían un brillo especial, mas sin embargo, cuando su historia avanzaba más, su rostro cambiaba y mostraba frustración,  tristeza, hasta llegar al borde de las lágrimas cuando mencionaba todo lo que había pasado con ella a tan solo meses de fallecer, haciendo todo lo que ella le pedía, complaciéndola para que pudiese ir al cielo con una gran sonrisa dibujada en esos labios que tanto le gustaban.


―Cuando ella estaba conmigo…era mi todo ―suspiraba tristemente el castaño―, era mi motor, era lo único que yo necesitaba para poder estar vivo, ahora es…tan diferente …Jaejoong ―sus ojos se habían cristalizado nuevamente―, ella era mi motivo para hacer música.
―Yunho ―miraba al castaño con ternura, pues sus palabras  lo habían conmovido―, entiendo que es muy duro lo que ha pasado y también que la extrañas mucho, pero debes darte otra oportunidad, es decir, ella ya está en un lugar mejor. Piensa en ello, ella seguramente no quiere verte sufrir.
―La extraño mucho…
―Yo lo sé, yo lo sé ―se acercó levemente y acariciaba el cabello del mayor, haciendo que éste enarcara la ceja levemente sorprendido―, pero así es la vida Yunho, no siempre las personas a las que te aferras se quedarán contigo toda la vida, tienes que seguir tu propio destino. Mereces vivir mucho tiempo más, ella ahora no está pero tienes motivos suficientes para estar vivo, la música te aclama Yunho, no te alejes de ella.
―Si no he dejado la escuela de música es precisamente por ella, es una promesa que no puedo romper, no abandonaré la música Jaejoong. Cada vez que yo escribo una melodía, cada vez que yo piso un escenario, cada vez que miro al cielo, la busco a ella, a mi musa inspiradora.

El rubio sonreía levemente al escuchar sus palabras.

―Jamás había conocido a un hombre tan enamorado. Incluso te vuelves poeta cada vez que te expresas refiriéndote a ella.
―Se lo debo a ella ―sonrió levemente entre lágrimas―, todo lo que soy es gracias a ella.
―Pero ahora, así como me has dicho que ella es tu inspiración, no la dejes, quiero decir, si ella es tu inspiración, tómala, pero no te aferres demasiado Yunho, ya te lo dije, tienes una vida por delante y no quiero que te dañes más por su ausencia. Piensa en lo que te había dicho en la Academia, seguramente no entraste al equipo por ayudar a Junsu, pero ¿Te has puesto a pensar en las emergencias que pudiesen ocurrir?
―De hecho, mis planes en un principio no eran los que tengo ahora
―¿Qué quieres decir con eso?
―Verás yo, cuando escuché tu voz aquel día, me quedé sorprendido ―el rubio se sonrojó levemente al escucharlo, era un pequeño halago, pero era lo que él necesitaba para sonreír infinitamente―, yo no tenía previsto el concurso, pero cuando la convocatoria llegó, pensé en tomarte como parte del equipo, de mi equipo.
―¿Pensabas tan solo en llamarme y dejar a mis amigos a su suerte? ―el castaño asintió pesadamente―, ¿Por qué?
―Cuestión de estrategia, Jaejoong. Tu eres la mejor voz de la Academia, y lo digo en serio. Yo he sido reconocido al igual que tu, sin embargo, en mi caso, son los instrumentos musicales. Es decir, pensándolo ampliamente tu y yo podemos hacer una gran mancuerna, fácilmente ganaríamos el concurso. Fusionar tu voz con los acordes del cello es algo en lo que pensé seriamente y sería maravilloso si se intentara. Junsu también tiene una excelente voz, si combinamos tus matices vocales con los de él con algo de piano en una melodía con ritmos suaves, sería algo completamente delicioso al oído humano: la perfección auditiva en persona.
―Es decir, solo pensabas en lo mejor para ti.
―Piénsalo Jaejoong, sería perfecto. La carrera discográfica de los tres estaría completa, juntos podemos intentar nuevas cosas, además…
―Pero las cosas no son así Yunho ―el rubio interrumpe de pronto―, yo no pienso dejar a mis nuevos amigos, ni aún pensando todo lo que me dijiste, lo cual sería absolutamente fabuloso musicalmente hablando, sin embargo, fue un lindo gesto el no aceptar tu lugar en mi grupo para no dejar a tu amigo, que por cierto me dijeron que era algo…especial.
―¿Junsu? Solamente no habla mucho con los demás, desde hace tiempo que es así, solo habla conmigo, no suele confiar mucho en los demás.
―¿Por qué?
―Por cosas que le sucedieron años atrás, pero creo que no es mi deber contártelo ahora.

Jaejoong asiente y observa detenidamente al castaño mientras bebe un poco de café.

―Vayamos al grano Jung Yunho ―expira lentamente para luego mirar al contrario a los ojos―, ¿Qué es lo que exactamente necesitas de mi?
―Verás, después de la clase de instrumental hablé un poco con la profesora sobre el requerimiento de voces para el grupo que ingrese al concurso. Es necesario que al menos dos personas canten en todo el grupo. ―el rubio asiente esuchandolo― Solo somos Junsu y yo. Jaejoong, debo cantar, o hacer el intento.
―¿Y por qué vienes hasta mi? Tenemos profesores de canto en la Academia
―Porque tu tienes una voz excelsa, ¿Quién mejor que tú para asesorarme? ―no obtenía una respuesta, tan solo el silencio del contrario, quien miraba fijamente su taza de café―. Incluso te pagaré.



Ahora era cuando Jaejoong pasaba por un dilema, no podía responder en ese momento, pues su cerebro entraba en discusión, ahora era uno de esos momentos en las que una decisión era crucial.

Por una parte, Jung Yunho, el chico que había robado su atención, estaba en su casa pidiéndole ayuda, es decir, pensar en unas clases privadas de canto, ayudaría no solo al castaño a sacar su voz, sino también podría emplear bien una parte de ese tiempo para poder conocerlo más.

Por otro lado, al aceptar el trato, estaría ayudando a “la competencia”, pues esto era un concurso, y el premio era bastante atractivo, sin embargo, él sentía que lo más importante era la capacitación en la Academia, es decir, el concurso él lo veía como algo divertido, pero sus compañeros lo tomaban muy en serio.


Sin embargo, él solo pensaba en la forma de conocer más a Yunho, no quería desperdiciar la posible oportunidad que se le presentaba justo en sus narices, además de que, ayudarlo le daría un crédito muy especial, ya que, aún sabiendo que nunca llegarán a ser algo, de alguna forma siempre le estará agradecido por ayudarlo a descubrir uno de los talentos que temía mostrar.

Era una decisión muy complicada, por lo que dándole otro sorbo a su café, y después de relamarse un poco los labios por el sabor del mismo, una vez dejando la taza sobre la mesa, se cruzó de brazos sobre ésta y mirando a los ojos a Yunho solamente pronunció.

―La Academia no debe saber de esto.
―Seré como una tumba, Jaejoong ―respondió enseguida, por lo que el contrario asintió―.
―Esta bien, lo haré.
―¿En verdad lo harás? ―el rubio asintió nuevamente―, oh muchas gracias, en verdad. Y , ¿de cuanto estaremos hablando?
―Luego discutiremos eso. El concurso es en un par de meses y debemos llevar las canciones a interpretar en el transcurso de esta semana, ¿Ya tienes tu canción?
―Aún no, de hecho, quería pedirte ayuda en eso.
―De acuerdo, mañana regresa y trae las canciones que tengas, luego checaremos cuales te convienen de acuerdo a tu timbre vocal.

El castaño entendió la situación y una vez puestos de acuerdo en algo, se despidió de Jaejoong para así salir de su casa, estaba motivado, pues sabía que una de las mejores voces de la Academia de Artes Musicales sería el encargado de su formación vocal, cosa que lo hacía sentirse orgulloso y al mismo tiempo agradecido.







―Esto será más difícil de lo que pensé.

Jaejoong se encontraba en el salón, revisaba detenidamente las canciones que Yunho le había dejado minutos atrás, era una carpeta prácticamente gruesa por el contenido que tenía.


―Las canciones son muy altas ―murmuraba en voz alta―, necesito ver hasta donde llega.
Por otro lado, el rubio notaba que Yunho había compuesto las canciones que contenían esa carpeta, por lo que se mostró interesado y comenzó a leer la letra detenidamente conmoviéndose no solamente por lo bien que el mayor escribía, sino porque claramente en las letras refleja sus sentimientos hacía su amada,  así como también el repentino cambio de animo conforme pasaba el tiempo.

Sin pensarlo, enseguida tomó lápiz y papel comenzando a escribir sin que nadie ni nada lo detenga.









Las horas habían pasado, Jaejoong se encontraba en casa después de un ensayo con su grupo en la Academia, había preparado un par de aperitivos, pues amaba la cocina, al grado de que si no se dedicara a la música,sin duda se especializaría en gastronomía.

La casa estaba limpia, el rubio había hecho una ligera selección de canciones que posiblemente serían de utilidad para Yunho, pero bastaba con confirmar. No contaba con un piano en casa, por lo que utilizaba una aplicación en la computadora para poder tocar. En efecto, todo estaba listo, era cuestión de esperar a aquel hermoso castaño, quien sería su alumno especial.



Los minutos pasaban y el rubio estaba algo inquieto, por lo que decidió abrir la puerta dejando entrar el fresco aire de la tarde, quizás eso necesitaba para sentirse pleno, recostado en el sofá, mirando hacia el techo imaginando que tanto podrían hacer en clases, su celular comenzaba a sonar en el cuarto, haciendo que el rubio se levante y corra hacia ese lugar contestando su llamada, desgraciadamente, no era quien él esperaba, por lo que frustrado y mirando al suelo mientras se encontraba sentado en el colchón de su cama, pensaba en la posibilidad de que ese chico especial no viniese, una brisa de aire entró por la ventana haciendo que de uno de los cuadernos de Jaejoong escaparan un par de hojas en blanco, las cuales tenían diversos apuntes a mano, corrió un poco antes de perderlos bajo uno de los roperos y tomando las hojas, sonreía levemente mientras se acercaba a su computadora y abría aquella aplicación para producir música, comenzó a mover algunos botones, mediante clics comenzaba a configurar la posible melodía y la dejó correr, mientras el levemente seguía la letra de la canción que había compuesto ese mismo día en clases.








Mientras cantaba, el rubio pareciese como si se proyectara en cada palabra, en cada oración, en cada verso, es como si viviese una historia, su historia. Cerraba de vez en cuando los ojos al cantar, al ser una composición suya, era evidente la memorización de lo que escribió.

Sus dedos se concentraban en tocar las notas y acordes de piano requeridos para la melodía mientras que ya estaban pre-configurados los efectos, por lo que además de tocar,el solamente respiraba profundamente para cantar frente a la computadora.

El cuarto de Kim Jaejoong estaba rodeado de libros de literatura y poemas, suponemos que por ello es tan bueno componiendo. Por otra parte, mientras la magía ocurría en aquel cuarto, en la calle, un carro blanco se asomaba para estacionarse en la casa del ya popular Kim Jaejoong.




Vestido de manera casual, Jung Yunho caminaba hacia la puerta de la casa del joven rubio, sorprendiéndose de que estuviera abierta, lo cual le preocupó un poco, sin embargo, escuchó el sonido de un piano y la voz de Jaejoong, lo cual lo hizo sonreír al instante, por lo que instintivamente sube las escaleras de la casa después de atravesar la sala, siguiendo el armonioso sonido de la voz del rubio y entonces lo encontró, con los ojos cerrados cantando frente a la computadora, mientras tocaba el piano con el teclado de la computadora gracias a su aplicación.


Yunho escuchaba detenidamente la letra de la canción y al mismo tiempo observaba las acciones del menor al cantar, al igual que la manera de cantar, el sentimiento.


De pronto, en medio de la canción, el castaño se sorprendía no solo del sentimiento que podía transmitir, pues comenzó a sentirse algo deprimido, recordando viejas cosas, y al mismo tiempo, también se sorprendía de las notas agudas que podía dar el rubio al cantar, no cabe duda que su voz era más que impresionante.



Después de concluir la canción, el rubio abría lentamente los ojos, mientras que, frente a él, Yunho se encontraba aplaudiendo la nueva canción creada por el mismísimo Kim Jaejoong. Haciendo que éste se sobresalte un poco, puesto que no había notado su llegada.


―Sabía que no me equivoqué al buscarte ―asentía el joven castaño mientras una ligera sonrisa se formaba en sus labios―.