Hola a todos. El día de hoy les comparto uno de mis hobbies, que, a pesar de que sí, toma algo de tiempo, es algo que me encanta hacer. Son pequeños fanmades en video.
No soy muy experta en ello, es algo que quise probar, pero me gusta mucho editar, por lo tanto, les dejaré por aquí los enlaces a mis videos.
Espero que les guste mucho. Muchas gracias por visitar este blog y comentar los fan fictios.
Si alguien sigue este fan fiction, irónicamente este opening viene a mi mente cuando lo terminé de escribir, pero ahora que lo resubo en este blog, decidí compartírselos, espero que les guste esta historia.
¿Les dije que soy novata en esto? hahaha es la primera vez que hago esto. Esta es la idea de una historia nueva.
Otro intento de Oppening haha
Mi primer intento de M/V combinado con Teaser, una disculpa si no les gusta. Usé a Cn Blue, porque son un grupo que también me encanta hehe.
Espero que puedan entenderle a la historia que traté de armar en este video, la realidad es que la canción me causó cierta nostalgia, y combiné imágenes. Algunos videos tienen el mismo patrón de cortes en video, porque era el material que tenía disponible al momento.
Dear J, ¿quien no pensó que la J era de Jung Yunho? ...yo sí, mi lado shipper me lo decía a gritos, e hice esto.
De todos los intentos de edición que hice, definitivamente este es mi favorito. Definitivamente me encantó el contexto T^T espero que les guste mucho.
viernes, 17 de abril de 2015
Love Like Death - Capítulo 8
CAPÍTULO 8
Jae, Jaejoongie, cada día que pasa me preocupo más
por tu estado. Los doctores dicen que debo esperar, pero no puedo evitar llorar
al verte así, la enfermera dice que debo pensar positivamente, dice que ya
estas estable, ya que solo fueron algunos golpes, lo peor ya pasó, ya no
necesitas de aquellos aparatos enormes, pero es cuestión de que abras tus
hermosos ojos para que puedas ir a casa. ¿Sabes? No tienes idea de como le tengo celos
a tu enfermera, ella es una joven muy bonita, pero no más que tu Jae, tu eres
lo más hermoso que he encontrado en mi vida, solo tu eres el que tiene toda mi
atención, solo tu me has cambiado, porque ahora no pienso separarme de ti ni un
solo instante, no me importa nada, solo quiero que despiertes Jae, abre esos
ojitos mi Jae…
―Yunho…―escuché su susurro―, …Yunho…
―¿Honey? ―lo
miraba preocupado y acaricié su cabello, pero pude darme cuenta que seguía
dormido…―.
No pude evitar sonreír al ver que me llamaba entre
sueños, me acerqué más a él al escuchar que me llamaba de nuevo, acariciaba su
cabello y besé su frente, es tan hermoso incluso cuando duerme; tomé su mano y
la acariciaba con mis dedos, no podía dejar de contemplar su belleza, es tan
perfecto.
A pesar de estar dormido, no pode evitar pensar que
debajo de esa bata azul se encontraba su cuerpo, su hermoso y blanco cuerpo,
totalmente desnudo, mordí mi labio al pensar cosas indebidas…no dejaba de
mirarlo y me acerqué más a él estando a escasos milímetros de sus labios
―Yunho…―susurraba―…
―Aquí estoy ―susurré muy cerca de su oído, aún
dormía―…
―L…Lo siento…―él susurraba, no entendía… ¿Por qué se
disculpaba?... ―
―Esta bien ―susurraba acariciando su cabello―, estoy
aquí.
No podía dejar de ver a ese hermoso ángel que tenía
frente a mi, sin pensarlo me acerqué más a él y rocé mis labios con los suyos y
lo besé tímidamente, con delicadeza, el estaba quieto, solo escuchaba su
respiración, acaricié su mejilla y lo besé de nuevo, esta vez acariciaba su
cabello lentamente mientras continuaba besándolo, cuando de pronto sentí como
Jae entreabría su boca y lentamente seguía el beso, aún se encontraba dormido,
pero el hecho de saber que me correspondía me hizo sonreír en sus labios y
aumenté la intensidad del beso rozando mis dedos por su cuello y deslizándolos
lentamente hasta llegar a su pecho…
―hmm… ―gemí
en sus labios―.
Hasta dónde has llegado Jung Yunho, estas en un
hospital, aquí no puedes hacer eso…¿o sí? Me separé el lentamente mordiéndome
el labio de solo pensarlo, miré de nuevo a Jaejoong, quien estaba con los ojos
cerrados y con la boca entreabierta, como si esperara que mis labios nuevamente
se posaran sobre los suyos, se veía de lo más tierno y deseable; me relamí los
labios y sentí un dolor en mi entrepierna, desgraciado, hasta dormido me la has
puesto tan dura…
―¡Maldito Jaejoong! ―susurré―, eres tan jodidamente
hermoso ―mordí mi labio, estaba incontrolable, quería…necesitaba hacerlo ya―.
Decidí levantarme para ir hacia la ventana de la
habitación cuando sentí que una mano me apriete la muñeca con fuerza, volteé
hacia él…puede que esté dormido, pero sabe que estoy con él, sonreí.
―Yo sé que necesitas esto tanto como yo ―susurré―,
sigo aquí Jae, espera un poco ―solté lentamente su mano de mí―.
―Yunho…―susurró y sonreí ancioso, que me llame de
esa manera comenzaba a verlo tan excitante―.
Fui hacia la ventana de la habitación y cerré las
cortinas, deslicé mi mano por la pared hasta poder apagar la luz, tomé mi
teléfono móvil y miré la hora que era: 3:00am, por fortuna pude hacerme el
dormido para que me dejarán aquí, velando por ti Jae.
Ahora solo éramos iluminados por la tenue luz del
pasillo…
―Yunho…―susurraste de nuevo y mi corazón latía a
mil―.
Me acerqué a él y besé nuevamente sus labios, el
correspondía torpemente ya que se
encontraba dormido, pero eso era suficiente para mí, aumente la intensidad del
beso mientras tomaba su rostro y acariciaba su mejilla, él correspondía,
Jaejoong me tenía encendido con tan solo un roce de sus labios, con solo
acariciar su piel, su cuerpo, el hacía que me perdiera por completo y me hacía
capaz de pensar en las locuras más enfermas que se me ocurrieran.
Deslicé mis labios lentamente hasta llegar a su
cuello, lo besaba lentamente y pasaba la lengua, como me embriagaba su olor, su
sabor, tan él, tan hermoso, acariciaba su pecho, su torso, pasaba la mano
lentamente sintiendo cada parte de él, subí la mano palpando suavemente su
pecho hasta encontrar su hermoso pezón, dándole un suave masaje sin descuidar
su cuello el cual no solamente besaba, ahora le daba mordidas…
―Hmmm ―escuché a Jaejoong gemir con los ojos
cerrados y eso me excitó aún más, me coloqué encima de él y podía sentir
como poco a poco se formaba ese bulto en
su entrepierna, me separé de él y lo levanté un poco acariciando su espalda
mientras poco a poco le quitaba esa bata azul que ahora solamente estorbaba,
quería verlo, quería ver ese hermoso cuerpo completamente desnudo, expuesto
solamente para mí, lo recosté nuevamente en la cama y él se movió, me asusté y
me separé, pero al ver que seguía todo normal, continué―.
Acariciaba sus piernas y podía ver como su hermoso
miembro se levantaba, lo tomé y comencé a estimularlo, de arriba hacia abajo y
pude sentir como crecía en mi mano, escuchaba a Jae jadear, esto me gustaba
demasiado.
―Yunho…Yunho ―susurró mi nombre entre jadeos
mientras yo besaba su cuerpo y masajeaba su miembro―…Ahhh…Yunho…―gimió de forma
que casi gritaba―.
―Shhh ―acariciaba su torso sin mirarlo, cuando sentí
que acariciaban mi cabello, entonces levanté la mirada quedándome helado―.
Jaejoong había despertado y tenía los ojos clavados
en mi, no sabía que hacer, no sabía como reaccionar, yo…solamente había actuado
por instinto…
―¿Q..Qué estas haciendo Yunho? ―me miraba enarcando
una ceja―.
―Y..Yo…lo siento, yo solo…aishh ―torcí la boca y me levanté de la cama―. Lo siento.
Volviste a hacer las cosas mal Yunho, empezaste mal
nuevamente, ¿Por qué no puedo sacarme ese maldito deseo que me provoca Jaejoong
cada vez que lo veo? Lo peor es que el deseo aumentó ahora que pude verlo
completamente descubierto.
Tomé la bata azul que estaba en el suelo y se la
ofrecí, Jaejoong solo me miraba, sus ojos estaban perdidos, supongo que fue
porque apenas estaba despertando, pero creo que será mejor dejarlo descansar
ahora; tomó la bata y la dejó caer nuevamente al suelo, se acercó a mi
completamente desnudo dejándome contemplar todo de él, estuve a punto de hablar
cuando sorpresivamente tomó mi rostro y comenzó a besarme de una forma
desenfrenada, ahora no hay marcha atrás, serás mío ahora Jaejoongie.
La intensidad del beso aumentó aún más, sentía que
la ropa me sofocaba, Jaejoong comenzó a desvestirme, quitándome la camisa y
mordiendo cada parte de mí, el cuello, los hombros, mi pecho, yo solamente me
mordía el labio o de lo contrario estallaría en gemidos en cualquier momento.
No se que fue lo que ocurrió contigo, pero definitivamente esto me encanta.
Jaejoong parecía un gatito, lindo y completamente
sumiso a mi, totalmente diferente a lo que fue antes, ahora solo me complacía,
besaba mi cuerpo recorriendo mi abdomen hasta llegar a mis pantalones y
rápidamente se deshizo de éstos, y así, solamente en ropa interior el me empujó
dejándome sentado sobre la cama, se acercó nuevamente y comenzó a besarme acariciando mi cuello y deslizando su mano a
mi pecho dándole un suave masaje, el calor aumentaba, y comencé a jadear
ahogando leves gemidos en sus labios, sus manos recorrían mi miembro sobre mi
ropa interior…
―J..Jae…hmm..y.yo.. ―me besó antes de decir algo y
sentí como era despojado de la única prenda que me quedaba, él aprovecho mi
éxtasis para saciarse de mi, ahora nuestras lenguas danzaban, nuestro pulso
aumentaba; se separó de mí dejando un pequeño rastro de nuestra saliva la cual
solo lo hizo sonreír de una forma en que jamás lo había visto: con lujuria―
..Ahhh…―cerré los ojos y arqueé la espalda al sentir como su mano frotaba mi
miembro, estimulándolo―…nghhh
Sentía que estaba en el paraíso, me olvidé de todo,
me olvidé del lugar en donde estaba, la
hora que era, solo me concentraba en algo: la forma en que Jaejoong me
atrapaba. Era …ahhhh…la jodida gloria.
Sus manos arañaron mi pecho mientras degustaba de mi
miembro como si fuese un caramelo, ahora la que parecía gata en celo era yo
quien no había dejado de soltar gemidos y morderme los labios a tal grado que
sangraran, pero esto ya fue suficiente, ahora era mi turno, tengo que poseerte,
o de lo contrario explotaré en cualquier
instante.
Tomé a Jae del cabello y lo obligué a mirarme, el
jadeaba, se relamía los labios quitando todo rastro de pre-semen, sudaba, su
cabello estaba mojado, lo cual lo hacía verse aún más sensual, me moví un poco
posicionándome ahora sobre él, abrí sus piernas y las acaricié un poco, después
masajeaba su miembro que se encontraba completamente levantado por mi…
―Hmmm….―jadeaba―, Yunho…Y..Yunho….Ahhh ―sonreí aún
más al escuchar que por fin gemía mi nombre, su rostro lo decía, le encantaba―.
Pase mi lengua por todo su miembro y después subí
hasta sus labios, lo besé un poco sin dejar de estimular su miembro, entonces
él se separó un poco
―¡Yahh! …Yunho….ahhh….hazlo…hazlo ya! ―sentía como
arqueaba la espalda, jadeando y gimiendo, suplicando con los ojos cerrados,
esto lo voy a disfrutar mucho―.
Abrí más sus piernas y sin pensarlo introduje mi
miembro por completo en su entrada, escuché un grito de Jae, lo miré y apretaba
los ojos, los abrió un poco y noté que lagrimaba…¿Lo habré lastimado? ..Iba a
preguntarle cuando él comenzó a moverse debajo de mi, sin dejar de jadear;
entonces lo tomé de la cintura y comencé a moverme dentro de él, era tan
estrecho…me sentía hasta cierto punto…¿Importante?...pues soy el primero en
romper la virginidad del Agente Kim.
―Y…Yunho…nghhh…
―Ahhh…J.Jae…¿D..Duele? ―el jadeaba negandose―.
―M..Más…M..Más ―pude moverme más rápido y entonces
toqué un punto que lo hizo estallar―, AHHH…SÍ….AHÍ…MÁS….YUNHO….MÁS…
Era tan jodidamente excitante verlo con los ojos
cerrados, delirando, perdido en ese éxtasis de excitación, solamente éramos él
y yo, dominados por la lujuria y el deseo.
―Ahhhh…nghhh…Y..Yunho…y..yo…ahhh…AHHHHHH
―Ohhhhhh
Y así lo hicimos, llegamos juntos hasta el final,
quedando completamente exhaustos, sin importar las consecuencias que después
vendrían para ambos.
―Jae…
―Hmm ―volteó a verme―.
―¿Por qué…?
―Porque me dí cuenta de que realmente…si te quiero…y
te quiero para mí, siempre te quise….pero no quise aceptarlo…y..yo…lo siento
―me miraba y sus ojos se cristalizaban―.
―¿Por qué te disculpas?
―Vi tu carta…entonces…supongo que…―coloqué uno de
mis dedos sobre sus labios haciéndolo callar―.
―No hablemos más de eso…solo olvidemoslo ―me acerque
y lo besé de nuevo―.
¿Qué fue lo que lo hizo cambiar? ¿Acaso fueron mis
sentimiento plasmados en ese trozo de papel?... No lo se, lo único que sé, es
que Jae, mi Jaejoong, por fin es mío, y lo quiero solo para mí.
Love Like Death - Capítulo 7
CAPÍTULO
7
Era imposible sacarme de la cabeza a Jung Yunho, en
los últimos días por más que intentaba distraerme era imposible, estaba atrapado,
atrapado ante un hechizo del que no podía salir. Pensar en sus ojos, en su
mirada, esa sonrisa maliciosa con la que me tenía completamente sumiso desde
aquel día, ahora cada vez que pensaba en él, solamente lo deseaba más y más, me
sentía un completo enfermo y temeroso ante los ojos de la sociedad, ya que no
suelo ser un chico “de esos”, desde que era pequeño siempre me han gustado las
niñas, incluso decía que mi novia tenía que ser alguien muy tierna pero sexy al
mismo tiempo; ahora todo es diferente, he caído ante un chico que me sonríe en
un restaurante, aquel día me sentía nervioso, incluso sonreía sin saber el
porqué. El siempre ha estado ahí, y… aunque me cueste mucho aceptarlo... creo
que estoy comenzando a amarlo… ¡No! ¡No es así! ¡Tu no eres así Jaejoong! ¡No
eres así! ¡No!
―Agente, ¿Se encuentra bien?
―Christine ―la miré a los ojos notando como se
sonrojaba, justo lo que yo quería―, ¿Puedo hacerle una pregunta?
―La que usted quiera ―sonreía dejando notar ese
torno carmesí en sus mejillas―.
―Acaso yo…¿A usted le gusto? ―ella abrió los ojos
como platos―. Responda
―Ah…bueno yo…―suficiente, no aguantaré esto tanto
tiempo―.
Me levanté de mi asiento y caminé hacia ella
tomándola del rostro y besándola intensamente, con deseo, a lo que ella correspondió
rápidamente, acariciaba su cuello y enredaba mis dedos en su rubia cabellera
mientras acariciaba mi espalda y sus manos me recorrían hasta el pecho
besabotonando mi camisa, nos separamos y tomamos algo de aire; besé su cuello
mientras escuchaba como ahogaba sus gemidos mordiéndose el labio inferior.
―Shhhh
―¿Q..qué est… ―coloqué uno de mis dedos sobre sus
rojos labios―.
―¡Cállate y haz lo que te ordene! ―grité con firmeza
tomandola con fuerza de la barbilla, a lo que ella asintió rapidamente― no
hagas ruido ―susurre en su oído mordiéndolo, a lo que ella jadeaba―.
Ella me quitó la camisa mientras la pegaba más a mi
deshaciéndome de su blusa masajeando esos firmes bustos que tenía, la miraba de
reojo notando que estaba completamente en blanco, definitivamente disfrutaba
todo lo que le hacía, sin embargo, a mi no me satisfacía en absoluto, lo único
que quería era deshacerme de este bulto formado por pensar en Yunho, en él, solo
en él. Sin pensarlo acaricié su cintura y recorrí con mis manos lentamente su
espalda sintiéndola temblar ante el frío aire acondicionado de la oficina, por
lo que comencé a exhalar aire caliente por mi boca haciendo esto más excitante
para ella que para mí. Nuestras prendas terminaron en el suelo y entonces la
cargué hasta el baño y la empujé, ella jadeaba más fuerte y se relamía los
labios mientras me miraba desde el suelo.
―No cabe ni la menor duda Christine ―sonreía
sínicamente―, eres una gata, justo como pensé desde el principio ―ella
sonreía―.
―¡Meow! ―sonreía mientras gateaba hacia mi, ella
quería esto desde hace tiempo―.
La halé del brazo y la empujé contra una de las
paredes, entonces me perdí, sentía que ya no era yo, sino ese instinto que
ocultaba, de pronto ya no la tenía a ella, sino a Yunho, a ese hermoso hombre
que me hace delirar, lo tenía frente a mi, besé sus labios con un hambre voraz,
deseaba tenerlo conmigo, correspondía y acariciaba me cuerpo haciéndome entrar
en éxtasis con el solo roce de su piel, comenzaba a jadear, ahogaba gemidos en
sus labios, se separó de mi y acariciaba mi cabello y mis mejillas, sonreía
sonrojada y comenzó a recorrer mi cuerpo con besos húmedos; mordía mis labios
evitando gemir, de pronto su lengua tocaba mi miembro, rozándolo y gemí
cubriendo mis labios avergonzado de lo que hice, a lo que solo soltó una
risilla y continuó con el acto; saboreaba mi miembro como si fuese un dulce, un
helado, yo me perdía, estaba en mi mundo, ahogaba gemidos, pero era algo incontrolable,
―Hmmm…Y..Yunho…Ahhh ―gemí mordiéndome los labios―.
El continuaba haciendo lo mismo, hasta que lo tomé
de los cabellos y comencé a marcar el ritmo, quería más, más, me sentía en la
gloria, solo escuchaba esos sonidos húmedos que hacían sus labios en contacto
conmigo, comencé a gemir más hasta que no pude más y me corrí en su boca…y
entonces volví en sí…quedándome boquiabierto mirando lo que hice con ella,
quien solo se relamía los labios una vez más mientras se tragaba todo el
líquido.
―Fue delicioso Jae… ―susurraba de forma erótica
mientras yo seguía con los ojos muy abiertos―.
―¡Aléjate de mí! ―grité―.
―Jae…
―!No me llames así! ―la miraba sin dejar ese tono
fuerte―.
―¿Quién es Yunho? ―cubrí mi boca quedando en
vergüenza frente a ella―.
―¡Eso no te incumbe! ¡Sal de aquí! ―grité sintiendo
como mis mejillas entumecían y llenando mi rostro de un tono carmesí―.
Christine se visitió lo más rápido que pudo y salió
de mi oficina con una sonrisa dibujada en su rostro, por lo que le hice un
recordatorio.
―¡En esta oficina no pasó nada! Y si abres la boca,
sabes que te costará el empleo ¿Cierto? ―la miré mientras tomaba mis prendas―.
Ella solo asintió y salió de mi oficina.
Entonces
caminé para cerrar la puerta y noté algo en el suelo, con cuidado dejé ese
papel arrugado sobre mi escritorio y me vestí, justo al regresar y acomodar mi
ropa tomé ese papel que parecía ser un sobre y lo desarrugué poco a poco
notando las letras que habían en él:
“Kim Jaejoong”, me preguntó que será, pero sobre todo, me pregunto cómo
es que llegó esto hasta aquí, creo que es de esa gata ¿No? Iba a tirar ese
sobre pero, tenía mucha curiosidad de saber el contenido por lo que lo abrí y
con cuidado abrí esa carta comenzando a leer poco a poco…
Y entonces, abrí más los ojos al leer cada palabra
que salía de ese papel…
“no sabes cuánto me gustaría escucharte susurrar mi
nombre, la primera vez que te vi, ver esa hermosa expresión en tus ojos la
primera vez que me viste en el restaurante, podría estar casi seguro de que
esos ojos expresaban amor, o quizás algo más”
Esa forma de escribir…es solo suya…la reconocería
donde fuera, esas palabras…estoy leyendo cada una de esas palabras…con tu
voz…solo con tu voz
“ me encantaría verte tan solo una vez,
como cuando salía por las tardes solo para verte pasar con tu vehículo …con esa
mirada seria, concentrado en la calle, sin mirar a otro lado …deseando que
algún día esos ojos me miren a mi.”
Realmente tu…me amas…¿Me amas…Jung Yunho?
“lloro de solo pensar que nunca serás
para mí”
Y yo siento un nudo en la garganta al admitir que
realmente …realmente…te quiero para mí…
“quiero ser tuyo Jaejoong, solo quiero
tus besos…tus caricias …no quiero a nadie más salvo a ti …tus labios …tus
brazos, y que algún día tu …me susurres esas palabras que me harían suspirar:
“Te Amo”
“Te Amo”
―susurré al sentir como las lágrimas se acumulaban en mis ojos,
descendiendo por mis mejillas hasta caer al suelo―. Te…necesito…te necesito
Jung Yunho.
Te necesito porque solo tu haces que sonría cada vez
que te veo, porque solo tu sabes como me siento, porque solo tu logras…esa
extraña sensación en mi, esas ganas de que estes conmigo, solo tu haces que
muchas cosas pasen por mi cabeza, solo tu logras hacerme imaginar que estoy
contigo, aunque tu no lo sepas, extraño tus labios, tus besos, tus caricias,
seguramente crees que no recuerdo nada de aquella noche, pero …en realidad
recuerdo cada cosa que paso…cada cosa que sucedió hasta que el sueño me venció;
pensaba que realmente me habías hecho tuyo…ahora no sabes cuanto anhelo
serlo…¿Qué me has hecho Jung Yunho? …¿Qué me has hecho para admitir tal verdad?...
¿Qué me has hecho para que no deje de pensarte y extrañarte?... te necesito
Jung Yunho, te necesito ahora…
Con esa sensación de ansiedad salí de la oficina,
necesitaba buscarlo, y decirle que lo aceptaba, no solo esa noche, sino todas
las que el desee, me sentía muy mal, pero ahora, no me importa que las personas
me miren mal, que vean a “Hero” con otro chico, no, no me importa, no me
importa nada, solo quiero estar con él…solo lo quiero a él.
Sentía como mis lágrimas recorrían mis mejillas …realmente
lo necesitaba, quería verlo, solo pensaba en él, en todas esas palabras con las
que escribió…la cara de decepción al..ver que…estaba con …¿Pero que rayos
hiciste Jaejoong?...Ahora no querrá ni verte…no importa, me arriesgaré, lo
recuperaré y lo intentaremos, de verdad que lo haremos…
Abrí mas los ojos al ver lo que se aproximaba hacia
mi…era…un autobús…la vocina sonó y en lugar de desviarme yo...solo aceleré…
Sentí un golpe muy fuerte en la cabeza, mis piernas
dolían…mucho….mi vista se nublaba…todo se oscurecía…¿Así es como se siente el
final?...es muy doloroso…mis ojos aún
lloran mientras todo desaparecía, y lloran por ti…Jung Yunho…
Love Like Death -Capítulo 6
CAPÍTULO
6
“¿Supongo que comencé mal cierto?
Ahora, justo cuando te tenía entre mis brazos, a solo unos segundos de por fín,
hacerte mío, tu vuelves a desistir, a rechazarme y a hacer que mi corazón se
rompa nuevamente, siento que me desilusionas cada vez más Jaejoong, siento que
tengo muchas menos esperanzas de que estés conmigo. Pero, supongo que comencé
mal, ¿verdad?
No se que ha pasado por mi cabeza
Jaejoong, desde que te vi por primera vez no he podido dejar de pensar en ti,
en tus ojos, en esa hermosa piel blanca, en tu suave cabello, en el aroma que
despide tu cuerpo cuando te besé por primera vez, eres tan hermoso, tan
perfecto, eres más que eso, eres una obsesión que cada día me consume más y
más; no sabes lo que daría por tenerte junto a mi, por poseerte una y mil
veces, no sabes Jaejoong, no sabes cuanto me gustaría escuharte susurrar mi
nombre, la primera vez que te vi, ver esa hermosa expresión en tus ojos la
primera vez que me viste en el restaurante, podría estar casi seguro de que
esos ojos expresaban amor, o quizás algo más, y entonces me esperancé, confié y
creí que podíamos tener algo entre los dos. Pero me desesperé y entonces las
cosas comenzaron mal, traté de tenerte a la fuerza y ahora huyes de mí, no
quieres saber nada, y te escondes, entiendo que trabajes mucho, pero me
encantaría verte tan solo una vez, como cuando salía por las tardes solo para
verte pasar con tu vehículo, con esa mirada seria, concentrado en la calle, sin
mirar a otro lado, deseando que algún día esos ojos me miren a mi.
Jaejoong, ahora sufro mucho, las cosas
están mal, lloro de solo pensar que nunca serás para mí, es por ello que decidí
dejarte un tiempo, pasaban las horas, un día, dos días y yo ya no lo soportaba,
entonces te busqué otra vez, pero es inevitable Jaejoong, cada vez que te veo
no solo siento ternura, es algo más, mis ojos brillan, sonrío, pero a la vez
despiertas mi instinto, inmediatamente voy a ti y busco tus labios, es algo que
ni yo mismo puedo controlar, perdóname Jaejoong, perdóname, pero tu eres el único
que puede clamarme controlarme, detenerme, quiero ser tuyo Jaejoong, solo
quiero tus besos, tus caricias, no quiero a nadie más salvo a ti, tus labios,
tus brazos, y que algún día tu me susurres esas palabras que me harían
suspirar: “Te Amo”
Yo realmente te amo Jaejoong, espero
que algún día puedas corresponderme, aunque, realmente yo cada día me devasto
más. Ayúdame Jaejoong, ayúdame a satisfacer este deseo incontrolable que te
tengo, ayúdame Jaejoong, solo una noche, no pido más que eso, una noche, solos,
tu y yo, y si realmente yo no te atraigo como dices, entonces sabré aceptarlo y
retirarme, solo una noche Jae, solo una….
Jung Yunho”
Había hecho las cosas
mal y ahora estoy muy arrepentido, sobre todo después de la última vez que lo
besé a la fuerza, dijo que no quería volver a verme jamás, me empujó nuevamente
y me dio un puñetazo dejándome en el suelo, sentí arder uno de mis labios,
comprobando que me había hecho sangrar, es evidente que fui duro con él…
Manejaba en las calles de Seoul, buscándolo ¿En
donde podría estar ahora? Necesito verlo ahora… espera, no, es mejor no verlo,
ser discreto ahora es lo realmente importante, si él me ve solamente huirá de
mi, y eso es lo que menos quiero.
Estacioné el vehículo en las Oficinas de la Agencia
y bajé del auto con el papel en mis manos, llevaba la carta donde le narraba
todo lo que siento, lo que deseo, lo mucho que lo amo, espero que cuando la
lea, su corazón se ablande y me logre dar una oportunidad. Yo también cambiaré,
ahora poco a poco me esforzaré para ganarme su hermoso corazón.
Camino por las oficinas , leyendo los nombres
inscritos en cada puerta, esperando a ver el tuyo, según la recepcionista estás
en hora de almuerzo, lo que significa que tu oficina debe estar vacía, me
pregunto como será, pero seguramente debe ser grande, ¿cierto? Eres un Agente,
uno de los más importantes de Corea del Sur, ya que investigaste y resolviste
los casos de Asesinos seriales más alarmantes del país. Todos te reciben con
honores, por algo te dicen “Hero”, el héroe de Corea del Sur. Busan, Seul,
Incheon, todo el país esta agradecido contigo por todo lo que has hecho, ya que
siendo tan joven tuviste la inteligencia y la paciencia para resolver todos
estos casos, arruinando por completo los planes que los asesinos tenían en
mente, jugando todas sus cartas disponibles, Kim Jaejoong, “Hero” Jaejoong,
¿Acaso habrá alguien que te detenga? ¿Un nuevo reto? ¿Más sospechosos? En fin
¿Algún día aparecerá un Asesino el cual sea muy difícil de capturar?... No lo
sé, pero admitámoslo, sería algo muy interesante de observar.
“Kim Jaejoong”, ahí está tu nombre, grabado en una
placa dorada, como todo lo que eres, te admiro tanto, que inclusive siento
envidia y celos, las cortinas estaban cerradas, y se veía oscuro, no hay nadie,
giré la perilla con cuidado y
sigilosamente entré a la oficina, a pesar de que todo estén en penumbras podía notar que la oficina era muy grande,
tenía un escritorio, y un archivero, justo al frente tres sillas
acolchonadas, definitivamente tenía un
espacio muy amplio, me acerqué hacia el escritorio y saqué de mi bolsillo
aquella carta para colocarla en el escritorio y salir de ahí lo más pronto
posible, pero justo cuando estuve a punto de hacerlo, un extraño ruido llamó mi
atención, caminé un poco y noté una puerta entreabierta y un haz de luz que
emanaba de ahí, iba a retirarme, sin embargo, en vez de ello, decidí acercarme
un poco y mirar en aquella abertura, entonces ahí estaba él, completamente
expuesto como dios lo trajo al mundo, tenía un cuerpo tan hermoso y esa piel
tan blanca, aunque lo que ví a continuación, no fue de mi agrado… una joven
rubia de cabello largo y ojos claros se encontraba de rodillas ante él mientras
saboreaba el sexo de Jae, quien solamente jadeaba y la tomaba del cabello para
aumentar el ritmo, Jae trataba de ser silencioso pero le era un poco imposible
ya que en ocasiones se le escapaban algunos gemidos; me encontraba mirándolos y
ninguno de los dos me había notado, estaban en lo suyo, yo solamente formaba un
par de puños con mis manos arrugando la
carta y arrojándola por ahí, no podía ver más, dí un respiro y salí del lugar,
encendí el carro y comencé a manejar, solo quería salir de ahí y ya no pensar
más en aquello, pero era imposible, ya que no sacaba de mi cabeza sus gemidos,
sus jadeos, imaginaba que era lo que pasaría después y me preguntaba ¿por que
no era yo? ¿Por qué no era yo el que lo hacía jadear, gemir, correrse? “¡No me
atraen los hombres!” mentira, yo he podido notar como tus ojos se dilatan
cuando me miras “¡Nunca saldría con alguien como tú!” …quizás porque yo comencé
mal, suspiré sintiéndome mal conmigo mismo y pisando con más fuerza el
acelerador. ¿Por qué eres así Jung Yunho? ¿Qué tiene este chico que me vuelve
completamente loco?
Regresé la vista a la carretera y frené rápidamente
quedando a milímetros de chocar con un mini Cooper azúl; quedé completamente en
shock y más aún cuando la chica que manejaba ese vehículo caminaba rápidamente
hacia donde estaba.
―¡Yahh! ¿Qué acaso nunca miras hacia donde vas?
Estas consciente de que casi me matas de un choque? ¡Tú…! ―la chica se quedó
mirándome con la boca abierta―…Yunho? ¿Eres tú? ¡Oh mi dios! Pero ve cuanto has
cambiado, ahora eres muchísimo más fuerte y guapo, bueno, guapo ya lo eres
siempre querido ―sonrió de lado mordiéndose el labio inferior―.
Esa forma de ser tan extrañamente familiar…
―¿Heechul? ―abrí los ojos sorprendido―.
―La misma ―se levantó las gafas oscuras guiñándome
el ojo―, y bueno ¿Tu donde habías estado?
¡Tanto tiempo sin verte!
―Lo sé ―reí un poco y suspiré torciendo la boca―.
―¿Ahora que tienes? ―hizo un pequeño puchero―, ah,
tengo una idea, ¡Vamos a mi departamento! ―rozó uno de sus dedos en mi
mejilla―, ahí podrás contarme todo lo que te ha pasado ¿Te parece? ―asentí―
¡Ah! ¡Perfecto! ―dio un pequeño salto y aplaudió―, sígueme entonces ―sonrió―,
aunque no creo que sea tan necesario.
―¿Sigues viviendo en el mismo lugar? ―asintió―, ok
vamos.
El se dio la vuelta y estaba por irse a su carro
cuando regresó de pronto
―Yunho, creo que a alguien le alegra mucho verme de
nuevo ―soltó una carcajada y salió corriendo para subirse a su vehículo, a lo
que yo miré hacia mis pantalones―.
―¡Rayos! ―bufé―.
Pensar en Jaejoong ya me había dejado de esta forma
y ahora éste se aparece de la nada. Dios mi día iba de mal en peor
Heechul, Kim Heechul. Toda una diva apasionada, muy
apasionada, y algo desenfrenada. No le importa con quien, no le importa en
donde, el solo quiere jugar y hacerte caer ante él al precio que sea. Todo un
maestro en seducción, logra satisfacer hasta al más exigente, chicos, chicas,
todos han pasado por él. ¿Cómo se esto? Es uno de mis tantos ex amores. Al poco
tiempo lo dejé, es verdad, el era sensacional en la cama, pero era demasiado
exigente , sobretodo un caprichoso y un celoso posesivo, no lo soporté más, es
todo.
―Bien, ¿Ahora me dirás que pasó? ―me miraba
curioso―.
―Sí, pero ¿podrías quitarte esa peluca y el labial?
Me es algo extraño verte así ―él abrió la boca indignado―.
―¿No te gusto así?... es porque así no era en la preparatoria
¿cierto? … Esta bien, esta vez te lo dejaré pasar ―se quitó la peluca y con un
poco de papel se retiró el labial, después de ello me miró―, y bien…
―Creo que me enamoré …―él comenzó a carcajearse―,
¡Estoy hablando en serio! ¡Nunca me había pasado esto!
―Lindo, entiendo que te alegres de verme, pero el
reaccionar así…―rie de nuevo―.
―Contigo no regresaría ni en un millón de años, eres
un posesivo caprichoso. ―las risas se detuvieron―.
―Aghh, bueno y ¿Se puede saber de quien hablamos
ahora?
―Jaejoong… ―él llevó sus manos a la boca―.
―¿Hablas de Hero? ¿El Agente super sexy aclamado por
todo Corea? ¡Ese bombón no te hará caso ni en un millón de años!
―Es que ese es el problema ―suspiré―.
―Ya lo acosaste de seguro ¿cierto? Yunho, ya te dije que controles tus impulsos
―No pude…pero, no dejo de seguirlo a todas partes,
no puedo vivir sin verlo ―el sonrió―.
―Oh, y yo que creí que jamás te sucedería eso,
espera, dijiste que no…¿En verdad casi te acuestas con él? Pero si es todo un
seme…¿No?
―No lo es, y eso lo comprobé justo ese día en que
casi lo tenía conmigo
―Y yo que quería tenerlo para mí ―bufó―, ya ni
modo…bueno y ¿Qué piensas hacer para tenerlo? Porque no creo que pienses
hacerle lo mismo que a los demás
―¿Eh?
―Oh vamos, conmigo no finjas Yunho, sabes de lo que
estoy hablando ―lo miré enarcando una ceja―, la psicóloga de la preparatoria
hablaba de tu carácter, yo no soy el único posesivo aquí, además dijo que
tenías pequeñas etapas de histeria y agresividad ¿No lo recuerdas?
―Eso quedó ya en el pasado ―y sus carcajadas sonaron
de nuevo―.
―¿En serio? ¡No mientas Yunho! ¡Y menos ante mi!
¡Fui tu primer novio! Creo que soy la persona que mejor te conoce. Asi eres con
todos, si te satisface eres feliz, pero si estas celoso, o el chico cometió un
pequeño pecadillo por ahí, buscas la manera de vengarte a como de lugar.
―Ya te dije que eso ya quedó atrás…
―¡Y yo me chupo un dedo! No quieras verme cara de
tonto, porque no lo soy y bien que lo sabes…
En ese momento me sentía acorralado, y el celular
sonó, me sentí tan aliviado en ese momento…
―¿Hola? ―respondí―.
―Soy yo
―Shim, ¿Qué ocurre?
―Malas noticias para usted
―¿Qué pasa? Dime
―Jaejoong es llevado en una ambulancia rumbo al
hospital
―¿Cómo?
Encendí el vehículo nuevamente acelerando rumbo al
hospital mientras escuchaba la voz de Heechul que me gritaba…
―¡Yahhh! ¡¿Acaso quieres matarte o que?!
¿Matarme? ¿No sería lo mejor ahora? Jae estaba en el
hospital, todo el resentimiento que tenía se había ido, ahora solo deseaba que
este mejor, porque ahora yo me muero Jaejoong, mi corazón se hace añicos al
saber que tu no estas bien, pero ahí estaré Jaejoong, a pesar de todo estaré
contigo, porque te amo, te amo con locura, con deseo, pero también tengo
sentimientos, y es por ti que ahora estaré ahí, no te dejaré ir tan fácilmente,
ya te lo había dicho antes, nunca, nunca te dejaré Jaejoong.
Love Like Death - Capítulo 5
CAPÍTULO
5
―Agente Kim Jaejoong para el caso 1312005. Me
encuentro en la casa de uno de los sospechosos para seguir con la nueva ronda
de interrogatorios. ―fin de la grabación―.
Dejé la grabadora en el carro y bajé de ahí
solamente con mi bolígrafo y mi libreta de notas, me acerqué a la casa y toqué
la puerta, en instantes, un joven alto y de cabello oscuro de apariencia seria
apareció ante mi.
―Agente Kim
―Park Yoochun
―¿Con que nos encontramos de nuevo ah? ―asentí―, ¿En
que puedo ayudarle?
―Verá, he decidido reabrir el caso
―¿Por fin mi hermano saldrá libre?
―No precisamente, verá, su perfil encaja perfecto
con el del asesino
―Pero ya le había comentado que mi hermano no es
capaz ni de matar a una mosca, no entiendo como es que él ha podido confesar de
esa manera, es que todo es mentira
―No puedo decir nada por el momento, el confesó, por
lo mismo debe ser cierto.
―Agente, mejor dígame cuales son las preguntas esta
vez, verá, tengo algo de prisa y necesito terminar pronto .
―Entiendo, en fin, dígame, ¿Cuántas veces visita a
su hermano en prisión?
―Una vez a la semana, ya que mi trabajo no me deja
mucho tiempo tiempo libre
―¿De que habla con su hermano en sus visitas?
―De la injusticia que ha pasado, el es inocente, yo
lo sé, y el lo sabe también ―mientras lo escuchaba notaba algo de frialdad en
su mirada, le molestaba que tocáramos ese tema, pero ahora era absolutamente
necesario―.
―¿Él lo sabe?
―Él mismo me lo ha dicho, pero el dice que “por su
propio bien” no debe decir nada, es un tonto, no se que tanto le han propuesto
con tal de mantenerse culpable
―Espera un momento…¿Me estas diciendo que alguien
esta manteniendo a tu hermano como culpable, cuando en realidad no lo es? ―el
rostro de Yoochun palideció―. ¡Habla Yoochun! ¿Tenemos a un inocente en la
cárcel?
¿En verdad he llegado hasta eso? ¿Encerrar en
prisión a gente inocente? Jaejoong, ¿Hasta donde has llegado? ¿Qué ocurrió con toda esa brillante carrera
en la policía? ¿Cómo es que tu instinto nunca te dijo que esa persona era
inocente?
“―¿Cómo se declara el acusado? ―preguntó el juez
mirándolo directamente a los ojos con esa expresión tan fría y tan seria que lo
caracteriza―.
―Culpable, su señoría ―respondió seriamente dejando
al jurado perplejo ante tal respuesta―.
―Objeción ―replicó su abogado―, es evidente que mi
cliente se siente un tanto presionado ante la pregunta del juez, además…
―Yo me estoy declarando culpable porque lo soy su
señoría ―dijo el acusado mostrando una expresión segura―.
―Objeción denegada ―dijo el juez―, por el poder que
me confiere esta Corte declaro al acusado Park Hyun Wook, culpable por el
delito de Homicidio y Violación, cumpliendo una sentencia de 40 años en
prisión. ―el juez tomó su martillo y golpeó un par de veces en esa base de
madera―. Caso cerrado.
El acusado bajaba la mirada a la vez que dos
policías iban hacia él para colocarle las esposas y llevarlo a su prisión que
ahora lo alojaría por cuarenta años. A lo lejos se escuchaban los gritos de sus
familiares quienes se quejaban de todo ello, el mismo jurado no estaba seguro
de la decisión que el juez había tomado puesto que la evidencia presentada no
era suficiente como para culpar al acusado, ya que solo bastaban sus
declaraciones para poder decir que merecía la cárcel como castigo, a lo lejos
el acusado era llevado a prisión mostrando un semblante serio, pero a la vez
sus ojos denotaban tristeza, se alejaría de todos aquellos que lo quieren, y
jamás los volvería a ver, no hasta que pasen 40 años.”
―Yoochun, responda, es por el bien de su hermano y
de este caso también.
El se quedaba quieto, con una mirada distante,
pareciera que miraba a la nada, seguía tan pálido como si hubiese visto un ser
del inframundo, sus pupilas se dilataban y era evidente que las lágrimas
aparecerían en cualquier momento, entonces un celular sonó volviendo a Yoochun
a la realidad.
―Disculpe, yo…
―Adelante, responda ―asentí―.
Mientras atendía su llamada, yo tomaba apuntes sobre
lo que el chico comenzó a declarar, tomé el bolígrafo y comencé a anotar lo que
él había dicho “el es inocente, yo lo sé, y él lo sabe también” “Por su propio bien no debe decir nada”.
Evidentemente alguien lo ha mantenido así, callado, en secreto de todos,
Yoochun lo sabe, pero calló, ¿Por qué no quiso hablar? Seguramente esta
amenazado, justo como su hermano, quien ahora paga injustamente una deuda con
la sociedad que no es suya….
―Agente, le pido una disculpa, pero debo salir
ahora, podemos hablar después si gusta, pero ahora llevo mucha prisa,
discúlpeme ―hizo una leve reverencia―.
―No se preocupe, lo contactaré en cuanto necesite
hablar con usted de nuevo.
Entonces salí primero de la casa y me subí a mi
carro haciéndolo retroceder para desaparecerlo de la vista de todos, para ser
exactos, de Yoochun, quien puede notar que salió de su casa observando que no
haya nadie mirándolo, esa actitud se torna muy sospechosa, por lo que decidí
seguirlo, había llegado hasta un pequeño callejón, cosa que fue más extraña
aún.
Estacioné el vehículo mientras el caminaba adentro
de ese callejón el cual parecía no tener salida, salí nuevamente con mi libreta
de notas y mi bolígrafo y me escondí tras un contenedor de basura que ahí se
encontraba, mientras observaba a Yoochun, quien al parecer se encontraba
esperando a alguien.
―¡Yahh! Tardaste mucho, ¿Por qué? ―un joven salió de
uno de los rincones caminando hacia él, el chico era alto de cabello cortó y teñido de negro, de semblante tierno―.
Chunnie sabes que no me gusta que me dejen esperando ―hacía un puchero hacia el
chico―.
―Lo siento, hoy cometí un gravísimo error
―¿De que hablas? ―lo miró ese chico completamente extrañado―.
―Abrí la boca…
―¿Cómo?
―Lo siento Junsu ―bajó la mirada―, yo no…no se como
fue que…ah..si tan solo no hubiese ido…
Espera un minuto…¿Junsu? … ese nombre…saqué
rápidamente mi libreta de apuntes en donde tenía anotados los teléfonos de la
agenda de aquel celular…Oh…Kim Jun Su….¿Con que tu eres ese Junsu? Interesante…
―¿De que estas hablando? …¿Acaso tu…? ―el asintió―,
sabes que estas condicionado, y tu hermano también ―ajá! Lo sabía! ―…si el jefe
se entera de esto…estas muerto…Chunnie no quiero que te hagan daño, a ti no ―el
chico lo abrazó fuertemente―.
¿Acaso esos dos…?
―Chunnie, vamos a otro lugar
―¿Donde? ―el chico le susurra algo al oído y al
parecer a él no le agradaba la idea―…¡¿Qué?! ¡No!
―¡¡Vamos!! Por favor ―él hizo un puchero mirándolo―
será divertido ―sonreía maliciosamente―.
―No Junsu…es un lugar..público.
―Lo sé…eso lo hace más interesante…no crees? ―Junsu
susurraba completamente pegado a Yoochun haciendo que se estampe contra la
pared―.
¡Esos dos…son pareja! Eso es más que evidente…¿Qué
planean hacer ahora? No quiero saberlo, tengo que salir de aquí… pero ¿Que tal
si revelan algo más que ayude con el caso? ¡Diablos! … Esta bien, supongo que
me quedaré un rato más.
Seguí nuevamente a Yoochun y Junsu pensando en el
porqué de verse a escondidas…supongo que
es porque la sociedad aún no lo acepta, lo cual es algo injusto, ya que ahora
los tiempos son distintos y la misma sociedad debe adaptarse a ello; Yoochun y
Junsu llegaron a uno de los baños públicos, entraron ellos primero y yo los seguí.
El lugar estaba completamente vacío, solamente nos encontrábamos nosotros tres
en aquel sitio, con cuidado me oculté a un lugar donde solo pudiese escuchar
claramente a ese par.
―Junsu, estoy preocupado, no se que pueda pasar
ahora, no debí de abrir la boca…lo siento
―Chunnie, no es tu culpa…no estés así si? Olvida lo
que pasó, no creo que él se entere, ahora solo relájate, este es un momento
solo para los dos ―susurraba―.
De pronto, todo era silencio, se escuchaban leves
ruidos…supongo que ahora se despojaban de su ropa para abrir la regadera…
―Hmm….Junsu…―se escuchaban jadeos entre el sonido
del agua que recorría sus cuerpos―.
―Shhh…que nadie nos escuche Chunnie ―susurraba Junsu
y continuaban escuchándose algunos sonidos húmedos―.
Yo solo quería salir de ahí, no me gusta presenciar
este tipo de cosas.
―Ohhhh….sigue así….ahhhh….Junsu ―el otro no decía
nada y esos sonidos eran aún más fuertes―…nghhh…Junsu…
No los veía, pero imaginaba lo que ocurría, a veces
odio mi mente, ahí estaban esos dos en mi cabeza, Yoochun completamente de pie,
sudando y respirando agitadamente jadeando y soltando algunos gemidos, mientras que Junsu se
encontraba de rodillas, tomando el miembro de su pareja pasando su lengua de
arriba abajo, jugando con la punta de éste, dándole ligeras mordidas, hasta
introducirlo por completo en su boca, saborándolo cual dulce, mirándolo
tiernamente mientras hace todo eso, excitando aún más a Yoochun, haciendo que
su líquido preseminal escurra por los labios de Junsu quien ahora ahoga gemidos
al tener ese duro miembro dentro de su boca…¡¿Por qué rayos estoy imaginándome
todo?! Esto es malo Jaejoong..muy malo
―Junsu…no aguanto…nghhhh…
―Hmmm…―escuché a Junsu haciendo un sonido extraño,
como si hubiese tragado…dios acaso el…? Oh! ¿Que diablos me imagino ahora? ―.
Es suficiente, me tengo que ir de aquí; salí con
cuidado del lugar para luego correr hacia mi vehículo, cerré la puerta y me
aferré al volante, ¿Qué es lo que acabo de escuchar?
Jamás había imaginado como es la manera en la que
una pareja homosexual se estimula, y no quiero hablar del sexo, es una suerte
que me alejé de ahí antes de que llegue a ese punto, eso fue tan…raro. Es
verdad, yo no estoy en contra de las parejas homosexuales, al contrario, sin
embargo eso fue…una situación embarazosa.
Entonces cruzó por mi cabeza nuevamente lo que Yunho
había intentado hacer conmigo hace unos días, ¿Acaso el habría…terminado? ¡No
quiero pensar en eso! Oh, es verdad, ahora que lo pienso, han pasado tres días
desde aquella llamada telefónica, Yunho no ha vuelto a aparecer, es un alivio
para mí; sonreí mientras conducía con cuidado a casa. Llegué y cerré la puerta,
tenía mucha hambre y buscaba algo rápido para comer, para mi suerte, no había
nada en el refrigerador, hice una mueca
y suspiré resignándome a ir a la tienda, pero esta vez no sacaría el carro, ya
que no estaba tan lejos, solo caminé unas cuantas cuadras pasando por algunos
callejones y listo, ahí estaba, comprando algo fácil y rico, ramyeon.
Salí de la tienda con el ramyeon y un refresco
grande, prefiero comer todo en casa, caminaba tranquilamente por las calles
sonriendo tranquilamente.
―¿Por qué tan feliz? ―escuché una voz, volteé y
nuevamente era él―.
―Porque no habías aparecido en días ―lo miré
seriamente―.
―Ah vamos, ¿No me extrañaste ni un poco? ―el comenzó
a acercarse a mi y por instinto retrocedí―.
―¿Extrañarte yo? ¿A ti? ¿Acaso eres mi pareja? ―reír
sarcásticamente― ¡Por favor! ¡Ni en un millón de años saldría con alguien que
fuese como tú!
―No me retes Kim Jaejoong ―sonreía―, que no sabes lo
que puede suceder después.
El se acercó más a mi y me haló del brazo para
entrar a un callejón.
―¡Yaahh! ¿Qué haces?¡ Me lastimas! ―pero él no me
soltó, al contrario, me sostuvo de las dos manos y me empujó contra la pared
bloqueando mis movimientos―.
―¿Estas seguro que no saldrías con nadie como yo?
―susurró en ese tono que me hizo suspirar aquella noche―.
―¡Nunca! ―le grité, a lo que se acercó más a mi―.
―¿Seguro? ―tenía su rostro casi pegado al mío, me
sentía invadido nuevamente a lo que, saqué fuerza, no se de donde y logré
liberarme de Yunho empujándolo al suelo para salir corriendo de ahí―.
Sin embargo el ahora me alcanzó halándome del
cabello y volviéndome a empujar para tenerme en la misma posición.
―¡¿Qué pretendes Jung Yunho?! ―gritaba enojado―.
―Hacerte mío ―dijo sin tapujos―. Hacerte gritar mi
nombre entre gemidos una y otra vez, tocarte de nuevo, probar esos labios una
vez más―susurraba―.
―¡Eso nunca ocurrirá! ¿Y sabes por qué? ―trataba de
liberarme de nuevo, pero esta vez no podía, Yunho era muy fuerte―, Porque NO me
gustan los hombres, ¿Entendiste? ¡NO me atraen los hombres!
―Ya lo veremos ―susurró, entonces yo tragué saliba―.
Me sentía asustado, acorralado, como un animalito
que no tenía salida, Yunho me tenía aprisionado contra él, se acercó a mi y
bruscamente tomó mis labios uniéndolos a los suyos; me asusté aún más, ahora
recordaba todo, todo lo que había pasado esa noche, sus labios con los míos,
todo.
Debes controlarte Kim Jaejoong, debes controlarte….
lunes, 13 de abril de 2015
Love Melody - Capítulo 6
Capítulo 6
―¿Ayuda? ―el rubio enarcaba una ceja―¿De mí? ¿Por qué? La
rechazaste justo cuando trataba de ofrecértela ―pasó ladeando al castaño para
sacar las llaves de su casa―.
―Lo se, y lo siento… ―el chico se acercó tras el rubio y
colocó una de sus manos sobre su hombro haciendo que éste cerrara los ojos y
soltara las llaves―. ¿Estas bien?
―¿Es todo lo que tenías que decirme? ―contestó seriamente
sin abrir los ojos―.
―Jaejoong…hablo en serio ―el rubio abrió repentinamente los
ojos y volteó para mirarlo de frente―.
―Yo también estoy hablando en serio Yunho ―inmediatamente
después se inclina un poco para recoger las llaves que estaban en el suelo―…si
me disculpas ―nuevamente le da la espalda al castaño para insertar las llaves
en la puerta y abrirla―, tengo cosas que hacer en casa.
Seguido se de esto, Jaejoong logra abrir la puerta de su
casa y entra cerrando la puerta dejando al castaño con la boca abierta.
―Jaejoong…escúchame ―esperaba una respuesta, pero no la
había hallado―, yo…quería pedir una disculpa…sí, actué mal ¿Ok? Es que…―el castaño suspiró y bajó la mirada,
sentía como si hablara solo―.
Se encontraba de pie frente a la puerta, golpeando en
repetidas veces para que aquel rubio lo escuchara, pero sentía que su paciencia
llegaba a su fin; de pronto la puerta se abrió levemente y el rubio solamente
asomó la cabeza.
―Es que ¿qué? Yunho ―murmuró levemente―.
―Ya no tengo el valor Jaejoong… no tengo fuerzas para
hacerlo.
El rubio se percató de que las manos del castaño formaban
dos pequeños puños.
―Yunho… ―alcanzó a decir el rubio para luego hacerlo pasar en
su casa―.
Una vez dentro de la casa, acompañados de una taza de café y
sentados uno frente al otro, el rubio escuchaba atentamente a su castaño, quien
le contó todo lo que había vivido con su amada Ha-Neul, dándose cuenta de que,
en efecto, la amaba, la amaba más de lo que el mismo ha podido imaginar, que
realmente se había aferrado a ella, pues cuando mencionaba su nombre, sus ojos
tenían un brillo especial, mas sin embargo, cuando su historia avanzaba más, su
rostro cambiaba y mostraba frustración,
tristeza, hasta llegar al borde de las lágrimas cuando mencionaba todo
lo que había pasado con ella a tan solo meses de fallecer, haciendo todo lo que
ella le pedía, complaciéndola para que pudiese ir al cielo con una gran sonrisa
dibujada en esos labios que tanto le gustaban.
―Cuando ella estaba conmigo…era mi todo ―suspiraba
tristemente el castaño―, era mi motor, era lo único que yo necesitaba para
poder estar vivo, ahora es…tan diferente …Jaejoong ―sus ojos se habían
cristalizado nuevamente―, ella era mi motivo para hacer música.
―Yunho ―miraba al castaño con ternura, pues sus
palabras lo habían conmovido―, entiendo
que es muy duro lo que ha pasado y también que la extrañas mucho, pero debes
darte otra oportunidad, es decir, ella ya está en un lugar mejor. Piensa en
ello, ella seguramente no quiere verte sufrir.
―La extraño mucho…
―Yo lo sé, yo lo sé ―se acercó levemente y acariciaba el
cabello del mayor, haciendo que éste enarcara la ceja levemente sorprendido―, pero
así es la vida Yunho, no siempre las personas a las que te aferras se quedarán
contigo toda la vida, tienes que seguir tu propio destino. Mereces vivir mucho
tiempo más, ella ahora no está pero tienes motivos suficientes para estar vivo,
la música te aclama Yunho, no te alejes de ella.
―Si no he dejado la escuela de música es precisamente por
ella, es una promesa que no puedo romper, no abandonaré la música Jaejoong.
Cada vez que yo escribo una melodía, cada vez que yo piso un escenario, cada
vez que miro al cielo, la busco a ella, a mi musa inspiradora.
El rubio sonreía levemente al escuchar sus palabras.
―Jamás había conocido a un hombre tan enamorado. Incluso te
vuelves poeta cada vez que te expresas refiriéndote a ella.
―Se lo debo a ella ―sonrió levemente entre lágrimas―, todo
lo que soy es gracias a ella.
―Pero ahora, así como me has dicho que ella es tu
inspiración, no la dejes, quiero decir, si ella es tu inspiración, tómala, pero
no te aferres demasiado Yunho, ya te lo dije, tienes una vida por delante y no
quiero que te dañes más por su ausencia. Piensa en lo que te había dicho en la
Academia, seguramente no entraste al equipo por ayudar a Junsu, pero ¿Te has
puesto a pensar en las emergencias que pudiesen ocurrir?
―De hecho, mis planes en un principio no eran los que tengo
ahora
―¿Qué quieres decir con eso?
―Verás yo, cuando escuché tu voz aquel día, me quedé
sorprendido ―el rubio se sonrojó levemente al escucharlo, era un pequeño
halago, pero era lo que él necesitaba para sonreír infinitamente―, yo no tenía
previsto el concurso, pero cuando la convocatoria llegó, pensé en tomarte como
parte del equipo, de mi equipo.
―¿Pensabas tan solo en llamarme y dejar a mis amigos a su
suerte? ―el castaño asintió pesadamente―, ¿Por qué?
―Cuestión de estrategia, Jaejoong. Tu eres la mejor voz de
la Academia, y lo digo en serio. Yo he sido reconocido al igual que tu, sin
embargo, en mi caso, son los instrumentos musicales. Es decir, pensándolo
ampliamente tu y yo podemos hacer una gran mancuerna, fácilmente ganaríamos el
concurso. Fusionar tu voz con los acordes del cello es algo en lo que pensé
seriamente y sería maravilloso si se intentara. Junsu también tiene una
excelente voz, si combinamos tus matices vocales con los de él con algo de
piano en una melodía con ritmos suaves, sería algo completamente delicioso al
oído humano: la perfección auditiva en persona.
―Es decir, solo pensabas en lo mejor para ti.
―Piénsalo Jaejoong, sería perfecto. La carrera discográfica
de los tres estaría completa, juntos podemos intentar nuevas cosas, además…
―Pero las cosas no son así Yunho ―el rubio interrumpe de
pronto―, yo no pienso dejar a mis nuevos amigos, ni aún pensando todo lo que me
dijiste, lo cual sería absolutamente fabuloso musicalmente hablando, sin
embargo, fue un lindo gesto el no aceptar tu lugar en mi grupo para no dejar a
tu amigo, que por cierto me dijeron que era algo…especial.
―¿Junsu? Solamente no habla mucho con los demás, desde hace
tiempo que es así, solo habla conmigo, no suele confiar mucho en los demás.
―¿Por qué?
―Por cosas que le sucedieron años atrás, pero creo que no es
mi deber contártelo ahora.
Jaejoong asiente y observa detenidamente al castaño mientras
bebe un poco de café.
―Vayamos al grano Jung Yunho ―expira lentamente para luego
mirar al contrario a los ojos―, ¿Qué es lo que exactamente necesitas de mi?
―Verás, después de la clase de instrumental hablé un poco
con la profesora sobre el requerimiento de voces para el grupo que ingrese al
concurso. Es necesario que al menos dos personas canten en todo el grupo. ―el
rubio asiente esuchandolo― Solo somos Junsu y yo. Jaejoong, debo cantar, o
hacer el intento.
―¿Y por qué vienes hasta mi? Tenemos profesores de canto en
la Academia
―Porque tu tienes una voz excelsa, ¿Quién mejor que tú para
asesorarme? ―no obtenía una respuesta, tan solo el silencio del contrario,
quien miraba fijamente su taza de café―. Incluso te pagaré.
Ahora era cuando Jaejoong pasaba por un dilema, no podía
responder en ese momento, pues su cerebro entraba en discusión, ahora era uno
de esos momentos en las que una decisión era crucial.
Por una parte, Jung Yunho, el chico que había robado su
atención, estaba en su casa pidiéndole ayuda, es decir, pensar en unas clases
privadas de canto, ayudaría no solo al castaño a sacar su voz, sino también
podría emplear bien una parte de ese tiempo para poder conocerlo más.
Por otro lado, al aceptar el trato, estaría ayudando a “la
competencia”, pues esto era un concurso, y el premio era bastante atractivo,
sin embargo, él sentía que lo más importante era la capacitación en la
Academia, es decir, el concurso él lo veía como algo divertido, pero sus
compañeros lo tomaban muy en serio.
Sin embargo, él solo pensaba en la forma de conocer más a
Yunho, no quería desperdiciar la posible oportunidad que se le presentaba justo
en sus narices, además de que, ayudarlo le daría un crédito muy especial, ya
que, aún sabiendo que nunca llegarán a ser algo, de alguna forma siempre le
estará agradecido por ayudarlo a descubrir uno de los talentos que temía
mostrar.
Era una decisión muy complicada, por lo que dándole otro
sorbo a su café, y después de relamarse un poco los labios por el sabor del
mismo, una vez dejando la taza sobre la mesa, se cruzó de brazos sobre ésta y
mirando a los ojos a Yunho solamente pronunció.
―La Academia no debe saber de esto.
―Seré como una tumba, Jaejoong ―respondió enseguida, por lo
que el contrario asintió―.
―Esta bien, lo haré.
―¿En verdad lo harás? ―el rubio asintió nuevamente―, oh
muchas gracias, en verdad. Y , ¿de cuanto estaremos hablando?
―Luego discutiremos eso. El concurso es en un par de meses y
debemos llevar las canciones a interpretar en el transcurso de esta semana, ¿Ya
tienes tu canción?
―Aún no, de hecho, quería pedirte ayuda en eso.
―De acuerdo, mañana regresa y trae las canciones que tengas,
luego checaremos cuales te convienen de acuerdo a tu timbre vocal.
El castaño entendió la situación y una vez puestos de
acuerdo en algo, se despidió de Jaejoong para así salir de su casa, estaba
motivado, pues sabía que una de las mejores voces de la Academia de Artes
Musicales sería el encargado de su formación vocal, cosa que lo hacía sentirse
orgulloso y al mismo tiempo agradecido.
―Esto será más difícil de lo que pensé.
Jaejoong se encontraba en el salón, revisaba detenidamente
las canciones que Yunho le había dejado minutos atrás, era una carpeta
prácticamente gruesa por el contenido que tenía.
―Las canciones son muy altas ―murmuraba en voz alta―,
necesito ver hasta donde llega.
Por otro lado, el rubio notaba que Yunho había compuesto las
canciones que contenían esa carpeta, por lo que se mostró interesado y comenzó
a leer la letra detenidamente conmoviéndose no solamente por lo bien que el
mayor escribía, sino porque claramente en las letras refleja sus sentimientos
hacía su amada, así como también el
repentino cambio de animo conforme pasaba el tiempo.
Sin pensarlo, enseguida tomó lápiz y papel comenzando a
escribir sin que nadie ni nada lo detenga.
Las horas habían pasado, Jaejoong se encontraba en casa
después de un ensayo con su grupo en la Academia, había preparado un par de
aperitivos, pues amaba la cocina, al grado de que si no se dedicara a la
música,sin duda se especializaría en gastronomía.
La casa estaba limpia, el rubio había hecho una ligera
selección de canciones que posiblemente serían de utilidad para Yunho, pero
bastaba con confirmar. No contaba con un piano en casa, por lo que utilizaba
una aplicación en la computadora para poder tocar. En efecto, todo estaba
listo, era cuestión de esperar a aquel hermoso castaño, quien sería su alumno
especial.
Los minutos pasaban y el rubio estaba algo inquieto, por lo
que decidió abrir la puerta dejando entrar el fresco aire de la tarde, quizás
eso necesitaba para sentirse pleno, recostado en el sofá, mirando hacia el
techo imaginando que tanto podrían hacer en clases, su celular comenzaba a
sonar en el cuarto, haciendo que el rubio se levante y corra hacia ese lugar
contestando su llamada, desgraciadamente, no era quien él esperaba, por lo que
frustrado y mirando al suelo mientras se encontraba sentado en el colchón de su
cama, pensaba en la posibilidad de que ese chico especial no viniese, una brisa
de aire entró por la ventana haciendo que de uno de los cuadernos de Jaejoong
escaparan un par de hojas en blanco, las cuales tenían diversos apuntes a mano,
corrió un poco antes de perderlos bajo uno de los roperos y tomando las hojas,
sonreía levemente mientras se acercaba a su computadora y abría aquella
aplicación para producir música, comenzó a mover algunos botones, mediante
clics comenzaba a configurar la posible melodía y la dejó correr, mientras el
levemente seguía la letra de la canción que había compuesto ese mismo día en
clases.
Mientras cantaba, el rubio pareciese como si se proyectara
en cada palabra, en cada oración, en cada verso, es como si viviese una
historia, su historia. Cerraba de vez en cuando los ojos al cantar, al ser una
composición suya, era evidente la memorización de lo que escribió.
Sus dedos se concentraban en tocar las notas y acordes de
piano requeridos para la melodía mientras que ya estaban pre-configurados los
efectos, por lo que además de tocar,el solamente respiraba profundamente para
cantar frente a la computadora.
El cuarto de Kim Jaejoong estaba rodeado de libros de
literatura y poemas, suponemos que por ello es tan bueno componiendo. Por otra
parte, mientras la magía ocurría en aquel cuarto, en la calle, un carro blanco
se asomaba para estacionarse en la casa del ya popular Kim Jaejoong.
Vestido de manera casual, Jung Yunho caminaba hacia la
puerta de la casa del joven rubio, sorprendiéndose de que estuviera abierta, lo
cual le preocupó un poco, sin embargo, escuchó el sonido de un piano y la voz
de Jaejoong, lo cual lo hizo sonreír al instante, por lo que instintivamente
sube las escaleras de la casa después de atravesar la sala, siguiendo el
armonioso sonido de la voz del rubio y entonces lo encontró, con los ojos
cerrados cantando frente a la computadora, mientras tocaba el piano con el
teclado de la computadora gracias a su aplicación.
Yunho escuchaba detenidamente la letra de la canción y al
mismo tiempo observaba las acciones del menor al cantar, al igual que la manera
de cantar, el sentimiento.
De pronto, en medio de la canción, el castaño se sorprendía
no solo del sentimiento que podía transmitir, pues comenzó a sentirse algo
deprimido, recordando viejas cosas, y al mismo tiempo, también se sorprendía de
las notas agudas que podía dar el rubio al cantar, no cabe duda que su voz era
más que impresionante.
Después de concluir la canción, el rubio abría lentamente
los ojos, mientras que, frente a él, Yunho se encontraba aplaudiendo la nueva
canción creada por el mismísimo Kim Jaejoong. Haciendo que éste se sobresalte
un poco, puesto que no había notado su llegada.
―Sabía que no me equivoqué al buscarte ―asentía el joven
castaño mientras una ligera sonrisa se formaba en sus labios―.
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