lunes, 13 de abril de 2015

Love Melody - Capítulo 1

 

Capítulo 1


Hoy es un nuevo día, una cálida mañana resplandecía para Kim Jaejoong, quien, con una mirada algo somnolienta, estiró la mano para apagar su despertador, quedó sentando en su cama y frotándose los ojos decidió que ya era tiempo de levantarse.

Efectivamente, es un nuevo día, y no cualquier día, ya que hoy comenzaba una nueva etapa en la vida del chico de cabello rubio.

Tras una larga ducha, el chico regresó a la habitación para revisar su closet, sacó una camisa blanca y un par de pantalones formales en color azul oscuro, una vez vestido de esta forma, se colocó un gran saco, y tras haberse acomodado la corbata, salió de ahí para tomar su mochila y retirarse de su hogar.




Al pasar los minutos, la desesperación y los nervios brotaban a flor de piel, sentado y tomando firmemente su mochila, la cual abrazaba mientras  contemplaba el paisaje citadino que le ofrecía la ventanilla del autobús, ansiaba por llegar de prisa a ese prestigioso lugar.

Hoy, será el primer día de Kim Jaejoong en la escuela de artes musicales en Seul, uno de los muchos objetivos que tanto tenía en mente, y que gracias a solamente seguir sus sueños, pudo alcanzar a realizarlo.

Para él, este solo es un lugar al que podían asistir los mejores talentos musicales de Corea del Sur, y de solo pensar eso, su piel se tensaba y no podía dejar de sonreír.



La Academia de Artes Musicales es una escuela que, además de estar un poco alejada de la ciudad, cuenta con grandes beneficios para aquellos que logran ingresar, pues, de lograr identificar tus grandes dotes musicales, además del apoyo en becas que pueden ofrecerte, te apoyarán ayudándote a forjar tu carrera musical, consiguiendo todo lo necesario para ser un músico con certificado oficial, es decir, te ayudarán a conseguir una agencia que te respalde como artista musical.

Con grandes puertas, vitrales por ventanas y una gran arquitectura, el tímido chico nuevo ingresó a su nueva casa de estudios musicales con la boca completamente abierta, contemplando a su alrededor, y sobre todo, mirando hacia arriba, pues, el techo de ese gran lugar se encontraba adornado de cientos de pinturas referentes a los grandes representantes de las artes visuales, con sus obras enfocadas a la música, lo cual hace que la inspiración sea dada en cuestión de minutos e inclusive segundos.

―¡Ouch!

Jaejoong miró sorprendido a la chica con la que había chocado y que se encontraba en el suelo a causa de ello.

―¡Oh! ¡Lo siento! ¡Lo siento muchísimo!  ―ella comenzó a reír tímidamente―.
―Eres el chico nuevo, ¿cierto? ―él asintió mientras ella se levantaba―, oh, bienvenido a la Academia de Artes Musicales .

Seguido de esto, ella hizo una leve reverencia a la cual el chico correspondió.

―Me llamo Kelly Franz, soy estudiante de intercambio.
―¡Ohhh! ¿De donde vienes?
―De California, en Norteamérica ―el rubio asintió sorprendido―, y tu eres…
―Me llamo Kim Jaejoong, es un gusto conocerte Kelly
―Kim Jaejoong… ¡Oh! ¿Acaso eres el chico del que todos hablan?

El chico no pudo evitar sonrojarse ante esas palabras, a lo que la chica continuó.

―En Corea todos hablan del chico de la voz angelical… Jaejoong… ¿Eres tú?
―Sí, creo que soy yo ―bajó la mirada sonrojándose más, era muy tímido―.
―¡Wow! Todos aquí hablan de ti, pero nunca pensé que estudiarías con nosotros. Será un honor tenerte de compañero ―sonrió―.
―Muchas gracias, espero no molestarte ahora pero, realmente no conozco mucho por aquí, apenas supe cómo llegar y…
―No necesitas pedírmelo, te mostraré el lugar, sígueme ―ella sonrió una vez más―.


El asintió, y así, siguiendo a la chica de cabello castaño claro, Jaejoong conocía poco a poco su nueva escuela, le mostraron la recepción, pasó por un enorme patio, el cual era completamente verde, contaba con diversos quioscos donde podrías practicar las veces que sean necesarias, era tan amplio que incluso podrías practicar bajo los árboles, pues justamente en una mini bodega instalada en ese lugar, encontrabas atriles, los suficientes para que un grupo numeroso pudiese practicar en ese hermoso lugar.

El chico se quedaba completamente boquiabierto ante todo lo que veía, entraron nuevamente al lugar y subieron por unas grandes y largas escaleras de caracol, y es entonces que, comenzó a escuchar con detalle las piezas musicales que ensayaban, todo encajaba perfectamente, formando una armonía que hacía sonreír a Jaejoong, no podía creer que estuviese en ese lugar, escuchando con detalle cada nota, cada pieza musical en excelencia, para él, no necesitaban más ensayos, necesitaban que fuesen a dar un gran concierto no solamente en Corea, sino en Japón, en China, en todo el mundo.

Sonreía de oreja a oreja, abrió los brazos y cerró los ojos disfrutando de la pieza que endulzaba sus oídos de una forma majestuosa. Jamás había sentido tanta paz en mucho tiempo.


―Oye…¿estás ahí?
―¿Eh?... ―él abrió los ojos repentinamente y rió un poco―, lo siento, es que nunca me había sentido tan…bien.
―Entiendo ―sonrió la chica castaña―.



―Señorita Franz, ¿No debería estar en clase de afinación vocal?
―Lo siento mucho Directora Kim ―se disculpó haciendo una reverencia―, tan solo le mostraba nuestras instalaciones al chico nuevo.
―Kim Jaejoong ―sonrió la directora ampliamente―, justo a ti te estaba buscando.
―¿A mi? ―se señaló a si mismo, a lo que la directora asintió―.
―Preparamos algo para usted, ¿puede acompañarme?
―Ah, claro ―asintió el rubio para después seguirla―.
―Señorita Franz, dígale a sus compañeros que se reúnan en el auditorio por favor.



Después de un rato, Jae estaba sorprendido, todo el auditorio estaba completamente lleno, y ahí, justo en la primera fila tenían un “asiento reservado para el invitado de honor y nuevo estudiante: Kim Jaejoong”.

Se sonrojaba ante los halagos y palabras de agradecimiento para él, pero al mismo tiempo se sentía un poco apenado, ya que el mismo no cree merecer tantos anhelos pues, después de todo, es un estudiante más que se une a esta academia en la lucha por sus sueños.

Llegó el momento más esperado, pues las luces se apagaron y fue entonces que la orquesta de la Academia de Artes Musicales apareció, todos estaban en su lugar y la música fue inundando el lugar de armonía.

Todos se pusieron de pie para aplaudir a los chicos que, sin duda hicieron un magnífico trabajo del que él quedó sumamente sorprendido.

Entonces fue cuando la Directora Kim llamó a Jaejoong para que dirigiera unas palabras a la escuela, él se encontraba muy nervioso y no sabía que decir, tenía el micrófono en mano, hasta que finalmente decidió hablar.


―Ah…bueno, realmente no tengo palabras…solo puedo decir gracias, esto realmente no lo esperaba, es decir, tantos halagos, esas lindas palabras de la Directora…wow…es decir, yo sólo soy un estudiante más de esta academia, soy un chico nuevo que vino aquí para aprender mucho más. No quiero que me vean como el Kim Jaejoong del que todos hablan en Corea, de ninguna manera, sólo véanme como un compañero más, como su amigo, una persona más. Muchas gracias por todo.


Seguido de esto, la Directora invitó al joven rubio a tomar asiento nuevamente ya que aún faltaba lo mejor de lo mejor. Jaejoong se quedó pensando en qué cosa podría ser, entonces la directora anunció que presentará a lo mejor de la Academia de Artes Musicales, y lo mejor de Corea del Sur, entonces nuevamente las luces se apagaron, y un violoncelo comenzó a escucharse, y poco a poco, las luces del escenario del auditorio comenzaron a iluminar dicho lugar, observando a un joven de cabello castaño oscuro, quien con los ojos entrecerrados disfrutaba la melodía que interpretaba, acompañado de uno de los profesores, quien tocaba el piano para armonizar la pieza.

Jaejoong escuchaba la música con gran emoción, sin embargo, fue algo más lo que llamó su atención. 

Era el chico del violoncelo, quien con fervor transmitía los más profundos sentimientos de la melodía, vestía un traje color blanco, que gracias a la iluminación, lo hacía lucir aún más llamativo, era como si un ángel hubiese bajado del cielo para tocar las más hermosas notas que aquel chico rubio haya escuchado jamás. Jaejoong se dejaba llevar por la música sin dejar de mirar al chico de blanco, tratando de encontrar su mirada, tenía la boca entreabierta, sorprendido ante la majestuosidad de la música; al finalizar la canción, automáticamente se puso de pie sonriendo con los ojos completamente acuosos y aplaudiendo fuertemente. Algo en ese chico talentoso había despertado el interés del rubio.

Al término del evento, Jaejoong no se había movido de su asiento en abosluto, estaba contemplando al chico que se encontraba guardando su violoncelo mientras hablaba con los profesores que lo felicitaban por su excelente interpretación.

El rubio entonces decidió levantarse, pues necesitaba hablar con él, o al menos saber su nombre, ya que, a pesar de los elogios que también los profesores le dieron al chico, nunca mencionaron su nombre, solamente su pseudónimo, ya que era conocido como “El as de la música”.

Justo cuando estaba a punto de llegar a él y hablarle, sintió unos pequeños toques en el hombro
―Es hora de que vayas a tu salón, los profesores se darán cuenta de que es muy tarde y tendrás una amonestación.

―Kelly, ¿No deberías estar en tu salón también? ―preguntó―.
―Eres mi nuevo compañero ―sonrió―, y mis profesores me mandaron a ir por ti. Te están esperando en el salón.
―Oh…espera, debo hacer algo antes.


Pero entonces cuando volteó nuevamente, él ya se había ido. Ya no estaba más ahí, tan solo se encontraba la directora, quien le sonrió al rubio de lejos, el sonrió cortésmente y decidió acompañar a Kelly.

Mientras la seguía, pasaban mil cosas por la mente del rubio, ¿Cómo se llamará aquel chico? ¿En qué salón estudia? ¿En donde viviría?...¿Tendrá chica? …esa última pregunta lo hizo sentir un poco mal, ya que él tenía un pequeño secreto.

Pero entonces, justamente bajando los escalones, un chico vestido completamente de blanco, subía por las escaleras sosteniendo con cuidado la gran funda que contenía su violoncelo, era hora de clases y él necesitaba practicar un poco más. El chico no pudo evitar sonreír al verlo una vez más, pero entonces, el chico de los cabellos castaños lo miró directamente a los ojos y con una sonrisa le habló.

―Bienvenido a esta Academia, espero que te sientas cómodo. Todos hablan de tu gran talento, creo que a todos nos gustaría escucharte, espero que algún día se pueda. Nos vemos luego.


Y diciendo esto terminó su recorrido subiendo los escalones. Jaejoong sonreía mientras lo observaba detenidamente.

―Kim Jaejoong…tenemos clases, ¿sabes?
―Oh….lo siento Kelly, lo siento.

Él se sentía como un tonto, ya que desde hace muchísimo que no se sentía de esa manera, es como si hubiese regresado a su adolescencia.

Las clases fueron pasando poco a poco, Jaejoong conocía más personas y se sorprendió un poco, ya que notó que en su clase era uno de los 5 chicos que estudiaban ahí, el resto de la clase de canto estaba conformado por chicas, esto según ellas, porque los demás toman clases para mejorar sus interpretaciones en instrumentos musicales.

Era increíble que realmente haya muy poca respuesta masculina ante la clase de canto, ya que, para hacer una excelente armonización, se necesitan tanto voces masculinas como femeninas, para mezclarlas y hacerlas una sola.

Dentro de todo esto, él no dejaba de pensar en aquel castaño que deleitó sus pupilas y oído con el hermoso sonido del violoncelo y ese porte que el chico tenía. Sonreía de solo pensar en él, era algo un poco vergonzoso, ya  que no quería ser tan evidente.

En efecto, Jaejoong era homosexual, y no quería ser descubierto. En corea, cuando lo invitaban a diversos eventos para cantar, siempre había tenido muchas chicas a sus pies, sin embargo, él solo sonreía para ellas por cortesía, aceptaba sus regalos y se sonrojaba ante sus halagos, pero no estaba interesado en ellas.

Él se dio cuenta de su homosexualidad desde que tenía los 10 años, cuando se había fijado en un chico que jugaba soccer en un campo que se encontraba cerca de su casa, sin embargo, nunca se atrevió a decir nada, ya que tanto su padre como madre, eran homofóbicos por culpa de idealismo que Corea aún conserva hasta nuestros días.

Es por ello que se la vive escondido bajo una máscara de heterosexualidad aparente, ya que hasta el momento, no ha tenido ninguna cita en su vida. Jaejoong planeaba decirles después sobre su homosexualidad, desgraciadamente sus padres fallecieron en un accidente aéreo cuando viajaban rumbo a Los Ángeles por cuestiones de trabajo. Ahora él vive con una de sus tías quien actualmente es viuda, ella ha sido tan comprensiva con él que incluso es la única de la familia que conoce al Jaejoong detrás de esa máscara oculta.


―¿En quién o qué piensas? ―Kelly lo miraba desde un extremo del comedor escolar.
―En nadie...en nadie ―reía nervioso―.

Kelly desvió la mirada para regresar a conversar con sus amigas, sin embargo, Jaejoong comenzaba a observar cuidadosamente el comedor escolar, buscando a alguien con la mirada, necesitaba volver a ver al atractivo chico del celo.

―No lo vas a ver por aquí ―escuchó una voz detrás suya―, probablemente se encuentre en la Dirección.

Era uno de sus compañeros de canto, Park Yoochun, uno de los pocos que realmente le había caído bastante bien.

―Ah, Yoochun, hola. ―saludo cortesmente―.
―¿Puedo sentarme aquí? ―señaló un lugar al lado del rubio―.
―claro ―sonrió―.
―¿Cómo ves esta academia? ¿Te gusta? ―preguntó curioso―.
―Esto es más de lo que yo imaginaba ―dijo sin dejar de sonreír―, es hermoso subir las escaleras y escuchar toda la música alrededor.
―Lo se, es algo muy relajante ¿No crees
―Vaya que lo es ―sonrió dando un ligero suspiro―, Yoochun, ¿por qué hace un rato me dijiste que probablemente no encontraría a alguien?
―Estas buscando al chico del celo, ¿cierto? ―el rubio se sonrojo y bajó la mirada ante esa pregunta―.
―Lo sé, su manera de interpretar es increíble, no por algo es lo mejor que tiene la escuela, es una pena que en un año se irá.
―¿Qué? ¿Un año? ¿Tan pronto?
―Es normal Jae, el entro aquí antes de nosotros, su periodo de estudios ya está por concluir.


Jae bajó un poco la mirada mientras comía un poco de arroz y algo de kimchi, solo de pensar que tenía un año, solamente un año para contemplar esa dulce mirada, esa música tan hermosa que interpretaba, esos labios que llamaban su atención y que… tenía tantas ganas de besar, era muy pronto, y el tiempo pasa muy rápido, debe aprovechar cada momento en el que tenga la oportunidad de verlo.

Terminado el desayuno, se levantó rápidamente del comedor dejando solo a Yoochun, así, después de haberse lavado las manos, decidió que quizás podría buscar al hermoso castaño que había robado su aliento, corrió un poco por todo el pasillo que daba rumbo a las escaleras de la sala principal, cuando de pronto se detuvo al ver una gran puerta que se abría de par en par, y entonces lo vio.

Ahí estaba él, con esa sonrisa que tanto le gustaba, era ese lindo chico, quien iba acompañado de un par de personas que, a juzgar por su apariencia, parecían abogados, llevaban portafolio y en sus manos tenían un par de folders, la directora de la Academia los despidió con una reverencia, y el chico los acompañó hasta la salida, Jae no decía nada, solamente contemplaba cada movimiento que él hacía, de repente, el timbre de entrada sonaba y Jae tendría clases de solfeo, no pudo evitar hacer un pequeño puchero al darse cuenta que no podía perder clases, pero justo cuando iba a subir las escaleras, como si fuese una especie de ráfaga, el castaño subió rápidamente las escaleras para subir a su clase, ni siquiera pudo mirarlo a los ojos como aquel día, todo había pasado muy pronto.

Entonces al subir las escaleras, encontró algo tintineante en el suelo, se acercó a él y lo tomó para observarlo. Era un anillo de plata, tenía incrustadas unas piedrecillas y tenía un grabado en forma de notas musicales, era una pieza muy bonita, caminaba lentamente a su salón, cuando de pronto sin dejar de observar dicho objeto, se detuvo en seco, y una sonrisa asomaba por sus labios.

El anillo tenía un grabado justo por dentro unas letras que decían claramente “Jung Yunho – El as de la música”.

«Entonces, es así como realmente te llamas ―pensó sin dejar de sonreír como un niño pequeño―.»


2 comentarios:

  1. Jae se flecho de YH a primera vista ^=^ . .esperemoss y salgan las cosas bien ahora que sabe su nombre y encontro el anillo ^=^

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  2. Jae se enamoro de Yuhno a primera viata, ojala Yunho se fije en Jae pronto como pareja, ademas este encontro su anillo.

    Gracias

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