CAPÍTULO
7
Era imposible sacarme de la cabeza a Jung Yunho, en
los últimos días por más que intentaba distraerme era imposible, estaba atrapado,
atrapado ante un hechizo del que no podía salir. Pensar en sus ojos, en su
mirada, esa sonrisa maliciosa con la que me tenía completamente sumiso desde
aquel día, ahora cada vez que pensaba en él, solamente lo deseaba más y más, me
sentía un completo enfermo y temeroso ante los ojos de la sociedad, ya que no
suelo ser un chico “de esos”, desde que era pequeño siempre me han gustado las
niñas, incluso decía que mi novia tenía que ser alguien muy tierna pero sexy al
mismo tiempo; ahora todo es diferente, he caído ante un chico que me sonríe en
un restaurante, aquel día me sentía nervioso, incluso sonreía sin saber el
porqué. El siempre ha estado ahí, y… aunque me cueste mucho aceptarlo... creo
que estoy comenzando a amarlo… ¡No! ¡No es así! ¡Tu no eres así Jaejoong! ¡No
eres así! ¡No!
―Agente, ¿Se encuentra bien?
―Christine ―la miré a los ojos notando como se
sonrojaba, justo lo que yo quería―, ¿Puedo hacerle una pregunta?
―La que usted quiera ―sonreía dejando notar ese
torno carmesí en sus mejillas―.
―Acaso yo…¿A usted le gusto? ―ella abrió los ojos
como platos―. Responda
―Ah…bueno yo…―suficiente, no aguantaré esto tanto
tiempo―.
Me levanté de mi asiento y caminé hacia ella
tomándola del rostro y besándola intensamente, con deseo, a lo que ella correspondió
rápidamente, acariciaba su cuello y enredaba mis dedos en su rubia cabellera
mientras acariciaba mi espalda y sus manos me recorrían hasta el pecho
besabotonando mi camisa, nos separamos y tomamos algo de aire; besé su cuello
mientras escuchaba como ahogaba sus gemidos mordiéndose el labio inferior.
―Shhhh
―¿Q..qué est… ―coloqué uno de mis dedos sobre sus
rojos labios―.
―¡Cállate y haz lo que te ordene! ―grité con firmeza
tomandola con fuerza de la barbilla, a lo que ella asintió rapidamente― no
hagas ruido ―susurre en su oído mordiéndolo, a lo que ella jadeaba―.
Ella me quitó la camisa mientras la pegaba más a mi
deshaciéndome de su blusa masajeando esos firmes bustos que tenía, la miraba de
reojo notando que estaba completamente en blanco, definitivamente disfrutaba
todo lo que le hacía, sin embargo, a mi no me satisfacía en absoluto, lo único
que quería era deshacerme de este bulto formado por pensar en Yunho, en él, solo
en él. Sin pensarlo acaricié su cintura y recorrí con mis manos lentamente su
espalda sintiéndola temblar ante el frío aire acondicionado de la oficina, por
lo que comencé a exhalar aire caliente por mi boca haciendo esto más excitante
para ella que para mí. Nuestras prendas terminaron en el suelo y entonces la
cargué hasta el baño y la empujé, ella jadeaba más fuerte y se relamía los
labios mientras me miraba desde el suelo.
―No cabe ni la menor duda Christine ―sonreía
sínicamente―, eres una gata, justo como pensé desde el principio ―ella
sonreía―.
―¡Meow! ―sonreía mientras gateaba hacia mi, ella
quería esto desde hace tiempo―.
La halé del brazo y la empujé contra una de las
paredes, entonces me perdí, sentía que ya no era yo, sino ese instinto que
ocultaba, de pronto ya no la tenía a ella, sino a Yunho, a ese hermoso hombre
que me hace delirar, lo tenía frente a mi, besé sus labios con un hambre voraz,
deseaba tenerlo conmigo, correspondía y acariciaba me cuerpo haciéndome entrar
en éxtasis con el solo roce de su piel, comenzaba a jadear, ahogaba gemidos en
sus labios, se separó de mi y acariciaba mi cabello y mis mejillas, sonreía
sonrojada y comenzó a recorrer mi cuerpo con besos húmedos; mordía mis labios
evitando gemir, de pronto su lengua tocaba mi miembro, rozándolo y gemí
cubriendo mis labios avergonzado de lo que hice, a lo que solo soltó una
risilla y continuó con el acto; saboreaba mi miembro como si fuese un dulce, un
helado, yo me perdía, estaba en mi mundo, ahogaba gemidos, pero era algo incontrolable,
―Hmmm…Y..Yunho…Ahhh ―gemí mordiéndome los labios―.
El continuaba haciendo lo mismo, hasta que lo tomé
de los cabellos y comencé a marcar el ritmo, quería más, más, me sentía en la
gloria, solo escuchaba esos sonidos húmedos que hacían sus labios en contacto
conmigo, comencé a gemir más hasta que no pude más y me corrí en su boca…y
entonces volví en sí…quedándome boquiabierto mirando lo que hice con ella,
quien solo se relamía los labios una vez más mientras se tragaba todo el
líquido.
―Fue delicioso Jae… ―susurraba de forma erótica
mientras yo seguía con los ojos muy abiertos―.
―¡Aléjate de mí! ―grité―.
―Jae…
―!No me llames así! ―la miraba sin dejar ese tono
fuerte―.
―¿Quién es Yunho? ―cubrí mi boca quedando en
vergüenza frente a ella―.
―¡Eso no te incumbe! ¡Sal de aquí! ―grité sintiendo
como mis mejillas entumecían y llenando mi rostro de un tono carmesí―.
Christine se visitió lo más rápido que pudo y salió
de mi oficina con una sonrisa dibujada en su rostro, por lo que le hice un
recordatorio.
―¡En esta oficina no pasó nada! Y si abres la boca,
sabes que te costará el empleo ¿Cierto? ―la miré mientras tomaba mis prendas―.
Ella solo asintió y salió de mi oficina.
Entonces
caminé para cerrar la puerta y noté algo en el suelo, con cuidado dejé ese
papel arrugado sobre mi escritorio y me vestí, justo al regresar y acomodar mi
ropa tomé ese papel que parecía ser un sobre y lo desarrugué poco a poco
notando las letras que habían en él:
“Kim Jaejoong”, me preguntó que será, pero sobre todo, me pregunto cómo
es que llegó esto hasta aquí, creo que es de esa gata ¿No? Iba a tirar ese
sobre pero, tenía mucha curiosidad de saber el contenido por lo que lo abrí y
con cuidado abrí esa carta comenzando a leer poco a poco…
Y entonces, abrí más los ojos al leer cada palabra
que salía de ese papel…
“no sabes cuánto me gustaría escucharte susurrar mi
nombre, la primera vez que te vi, ver esa hermosa expresión en tus ojos la
primera vez que me viste en el restaurante, podría estar casi seguro de que
esos ojos expresaban amor, o quizás algo más”
Esa forma de escribir…es solo suya…la reconocería
donde fuera, esas palabras…estoy leyendo cada una de esas palabras…con tu
voz…solo con tu voz
“ me encantaría verte tan solo una vez,
como cuando salía por las tardes solo para verte pasar con tu vehículo …con esa
mirada seria, concentrado en la calle, sin mirar a otro lado …deseando que
algún día esos ojos me miren a mi.”
Realmente tu…me amas…¿Me amas…Jung Yunho?
“lloro de solo pensar que nunca serás
para mí”
Y yo siento un nudo en la garganta al admitir que
realmente …realmente…te quiero para mí…
“quiero ser tuyo Jaejoong, solo quiero
tus besos…tus caricias …no quiero a nadie más salvo a ti …tus labios …tus
brazos, y que algún día tu …me susurres esas palabras que me harían suspirar:
“Te Amo”
“Te Amo”
―susurré al sentir como las lágrimas se acumulaban en mis ojos,
descendiendo por mis mejillas hasta caer al suelo―. Te…necesito…te necesito
Jung Yunho.
Te necesito porque solo tu haces que sonría cada vez
que te veo, porque solo tu sabes como me siento, porque solo tu logras…esa
extraña sensación en mi, esas ganas de que estes conmigo, solo tu haces que
muchas cosas pasen por mi cabeza, solo tu logras hacerme imaginar que estoy
contigo, aunque tu no lo sepas, extraño tus labios, tus besos, tus caricias,
seguramente crees que no recuerdo nada de aquella noche, pero …en realidad
recuerdo cada cosa que paso…cada cosa que sucedió hasta que el sueño me venció;
pensaba que realmente me habías hecho tuyo…ahora no sabes cuanto anhelo
serlo…¿Qué me has hecho Jung Yunho? …¿Qué me has hecho para admitir tal verdad?...
¿Qué me has hecho para que no deje de pensarte y extrañarte?... te necesito
Jung Yunho, te necesito ahora…
Con esa sensación de ansiedad salí de la oficina,
necesitaba buscarlo, y decirle que lo aceptaba, no solo esa noche, sino todas
las que el desee, me sentía muy mal, pero ahora, no me importa que las personas
me miren mal, que vean a “Hero” con otro chico, no, no me importa, no me
importa nada, solo quiero estar con él…solo lo quiero a él.
Sentía como mis lágrimas recorrían mis mejillas …realmente
lo necesitaba, quería verlo, solo pensaba en él, en todas esas palabras con las
que escribió…la cara de decepción al..ver que…estaba con …¿Pero que rayos
hiciste Jaejoong?...Ahora no querrá ni verte…no importa, me arriesgaré, lo
recuperaré y lo intentaremos, de verdad que lo haremos…
Abrí mas los ojos al ver lo que se aproximaba hacia
mi…era…un autobús…la vocina sonó y en lugar de desviarme yo...solo aceleré…
Sentí un golpe muy fuerte en la cabeza, mis piernas
dolían…mucho….mi vista se nublaba…todo se oscurecía…¿Así es como se siente el
final?...es muy doloroso…mis ojos aún
lloran mientras todo desaparecía, y lloran por ti…Jung Yunho…
Jkae… ..tenias que hacerlo con tu secretaria para que no dudes mas… que haz viso ???… si que se pone mejorrr , muchas gracias ^=^
ResponderBorrarUuu jae solo pensaba en yunho cuando estaba con esa mujer ¡¡¡ Y que pasara ? Y que pasara con jae —gracias por el capitulo besos
ResponderBorrarUuu jae solo pensaba en yunho cuando estaba con esa mujer ¡¡¡ Y que pasara ? Y que pasara con jae —gracias por el capitulo besos
ResponderBorrarBueno, de todo esto lo que resulto es que te dieras cuenta que amas a Yunho como el te ama a tí, y espero no sea grave lo de tu accidente y que Yunho te perdone.
ResponderBorrarGracias!!!