Capítulo 1
Hoy es un nuevo día, una cálida mañana resplandecía para Kim
Jaejoong, quien, con una mirada algo somnolienta, estiró la mano para apagar su
despertador, quedó sentando en su cama y frotándose los ojos decidió que ya era
tiempo de levantarse.
Efectivamente, es un nuevo día, y no cualquier día, ya que
hoy comenzaba una nueva etapa en la vida del chico de cabello rubio.
Tras una larga ducha, el chico regresó a la habitación para
revisar su closet, sacó una camisa blanca y un par de pantalones formales en
color azul oscuro, una vez vestido de esta forma, se colocó un gran saco, y
tras haberse acomodado la corbata, salió de ahí para tomar su mochila y
retirarse de su hogar.
Al pasar los minutos, la desesperación y los nervios brotaban
a flor de piel, sentado y tomando firmemente su mochila, la cual abrazaba
mientras contemplaba el paisaje citadino
que le ofrecía la ventanilla del autobús, ansiaba por llegar de prisa a ese
prestigioso lugar.
Hoy, será el primer día de Kim Jaejoong en la escuela de
artes musicales en Seul, uno de los muchos objetivos que tanto tenía en mente,
y que gracias a solamente seguir sus sueños, pudo alcanzar a realizarlo.
Para él, este solo es un lugar al que podían asistir los
mejores talentos musicales de Corea del Sur, y de solo pensar eso, su piel se
tensaba y no podía dejar de sonreír.
La Academia de Artes Musicales es una escuela que, además de
estar un poco alejada de la ciudad, cuenta con grandes beneficios para aquellos
que logran ingresar, pues, de lograr identificar tus grandes dotes musicales,
además del apoyo en becas que pueden ofrecerte, te apoyarán ayudándote a forjar
tu carrera musical, consiguiendo todo lo necesario para ser un músico con
certificado oficial, es decir, te ayudarán a conseguir una agencia que te
respalde como artista musical.
Con grandes puertas, vitrales por ventanas y una gran
arquitectura, el tímido chico nuevo ingresó a su nueva casa de estudios
musicales con la boca completamente abierta, contemplando a su alrededor, y
sobre todo, mirando hacia arriba, pues, el techo de ese gran lugar se
encontraba adornado de cientos de pinturas referentes a los grandes
representantes de las artes visuales, con sus obras enfocadas a la música, lo
cual hace que la inspiración sea dada en cuestión de minutos e inclusive
segundos.
―¡Ouch!
Jaejoong miró sorprendido a la chica con la que había
chocado y que se encontraba en el suelo a causa de ello.
―¡Oh! ¡Lo siento! ¡Lo siento muchísimo! ―ella comenzó a reír tímidamente―.
―Eres el chico nuevo, ¿cierto? ―él asintió mientras ella se
levantaba―, oh, bienvenido a la Academia de Artes Musicales .
Seguido de esto, ella hizo una leve reverencia a la cual el
chico correspondió.
―Me llamo Kelly Franz, soy estudiante de intercambio.
―¡Ohhh! ¿De donde vienes?
―De California, en Norteamérica ―el rubio asintió
sorprendido―, y tu eres…
―Me llamo Kim Jaejoong, es un gusto conocerte Kelly
―Kim Jaejoong… ¡Oh! ¿Acaso eres el chico del que todos
hablan?
El chico no pudo evitar sonrojarse ante esas palabras, a lo
que la chica continuó.
―En Corea todos hablan del chico de la voz angelical… Jaejoong…
¿Eres tú?
―Sí, creo que soy yo ―bajó la mirada sonrojándose más, era
muy tímido―.
―¡Wow! Todos aquí hablan de ti, pero nunca pensé que
estudiarías con nosotros. Será un honor tenerte de compañero ―sonrió―.
―Muchas gracias, espero no molestarte ahora pero, realmente
no conozco mucho por aquí, apenas supe cómo llegar y…
―No necesitas pedírmelo, te mostraré el lugar, sígueme ―ella
sonrió una vez más―.
El asintió, y así, siguiendo a la chica de cabello castaño
claro, Jaejoong conocía poco a poco su nueva escuela, le mostraron la
recepción, pasó por un enorme patio, el cual era completamente verde, contaba
con diversos quioscos donde podrías practicar las veces que sean necesarias,
era tan amplio que incluso podrías practicar bajo los árboles, pues justamente
en una mini bodega instalada en ese lugar, encontrabas atriles, los suficientes
para que un grupo numeroso pudiese practicar en ese hermoso lugar.
El chico se quedaba completamente boquiabierto ante todo lo
que veía, entraron nuevamente al lugar y subieron por unas grandes y largas
escaleras de caracol, y es entonces que, comenzó a escuchar con detalle las
piezas musicales que ensayaban, todo encajaba perfectamente, formando una
armonía que hacía sonreír a Jaejoong, no podía creer que estuviese en ese
lugar, escuchando con detalle cada nota, cada pieza musical en excelencia, para
él, no necesitaban más ensayos, necesitaban que fuesen a dar un gran concierto
no solamente en Corea, sino en Japón, en China, en todo el mundo.
Sonreía de oreja a oreja, abrió los brazos y cerró los ojos
disfrutando de la pieza que endulzaba sus oídos de una forma majestuosa. Jamás
había sentido tanta paz en mucho tiempo.
―Oye…¿estás ahí?
―¿Eh?... ―él abrió los ojos repentinamente y rió un poco―,
lo siento, es que nunca me había sentido tan…bien.
―Entiendo ―sonrió la chica castaña―.
―Señorita Franz, ¿No debería estar en clase de afinación
vocal?
―Lo siento mucho Directora Kim ―se disculpó haciendo una
reverencia―, tan solo le mostraba nuestras instalaciones al chico nuevo.
―Kim Jaejoong ―sonrió la directora ampliamente―, justo a ti
te estaba buscando.
―¿A mi? ―se señaló a si mismo, a lo que la directora asintió―.
―Preparamos algo para usted, ¿puede acompañarme?
―Ah, claro ―asintió el rubio para después seguirla―.
―Señorita Franz, dígale a sus compañeros que se reúnan en el
auditorio por favor.
Después de un rato, Jae estaba sorprendido, todo el
auditorio estaba completamente lleno, y ahí, justo en la primera fila tenían un
“asiento reservado para el invitado de honor y nuevo estudiante: Kim Jaejoong”.
Se sonrojaba ante los halagos y palabras de agradecimiento
para él, pero al mismo tiempo se sentía un poco apenado, ya que el mismo no
cree merecer tantos anhelos pues, después de todo, es un estudiante más que se
une a esta academia en la lucha por sus sueños.
Llegó el momento más esperado, pues las luces se apagaron y
fue entonces que la orquesta de la Academia de Artes Musicales apareció, todos
estaban en su lugar y la música fue inundando el lugar de armonía.
Todos se pusieron de pie para aplaudir a los chicos que, sin
duda hicieron un magnífico trabajo del que él quedó sumamente sorprendido.
Entonces fue cuando la Directora Kim llamó a Jaejoong para
que dirigiera unas palabras a la escuela, él se encontraba muy nervioso y no
sabía que decir, tenía el micrófono en mano, hasta que finalmente decidió
hablar.
―Ah…bueno, realmente no tengo palabras…solo puedo decir
gracias, esto realmente no lo esperaba, es decir, tantos halagos, esas lindas
palabras de la Directora…wow…es decir, yo sólo soy un estudiante más de esta
academia, soy un chico nuevo que vino aquí para aprender mucho más. No quiero
que me vean como el Kim Jaejoong del que todos hablan en Corea, de ninguna
manera, sólo véanme como un compañero más, como su amigo, una persona más.
Muchas gracias por todo.
Seguido de esto, la Directora invitó al joven rubio a tomar
asiento nuevamente ya que aún faltaba lo mejor de lo mejor. Jaejoong se quedó
pensando en qué cosa podría ser, entonces la directora anunció que presentará a
lo mejor de la Academia de Artes Musicales, y lo mejor de Corea del Sur,
entonces nuevamente las luces se apagaron, y un violoncelo comenzó a
escucharse, y poco a poco, las luces del escenario del auditorio comenzaron a
iluminar dicho lugar, observando a un joven de cabello castaño oscuro, quien
con los ojos entrecerrados disfrutaba la melodía que interpretaba, acompañado
de uno de los profesores, quien tocaba el piano para armonizar la pieza.
Jaejoong escuchaba la música con gran emoción, sin embargo,
fue algo más lo que llamó su atención.
Era el chico del violoncelo, quien con
fervor transmitía los más profundos sentimientos de la melodía, vestía un traje
color blanco, que gracias a la iluminación, lo hacía lucir aún más llamativo,
era como si un ángel hubiese bajado del cielo para tocar las más hermosas notas
que aquel chico rubio haya escuchado jamás. Jaejoong se dejaba llevar por la
música sin dejar de mirar al chico de blanco, tratando de encontrar su mirada,
tenía la boca entreabierta, sorprendido ante la majestuosidad de la música; al
finalizar la canción, automáticamente se puso de pie sonriendo con los ojos
completamente acuosos y aplaudiendo fuertemente. Algo en ese chico talentoso
había despertado el interés del rubio.
Al término del evento, Jaejoong no se había movido de su
asiento en abosluto, estaba contemplando al chico que se encontraba guardando
su violoncelo mientras hablaba con los profesores que lo felicitaban por su
excelente interpretación.
El rubio entonces decidió levantarse, pues necesitaba hablar
con él, o al menos saber su nombre, ya que, a pesar de los elogios que también
los profesores le dieron al chico, nunca mencionaron su nombre, solamente su
pseudónimo, ya que era conocido como “El as de la música”.
Justo cuando estaba a punto de llegar a él y hablarle,
sintió unos pequeños toques en el hombro
―Es hora de que vayas a tu salón, los profesores se darán
cuenta de que es muy tarde y tendrás una amonestación.
―Kelly, ¿No deberías estar en tu salón también? ―preguntó―.
―Eres mi nuevo compañero ―sonrió―, y mis profesores me
mandaron a ir por ti. Te están esperando en el salón.
―Oh…espera, debo hacer algo antes.
Pero entonces cuando volteó nuevamente, él ya se había ido.
Ya no estaba más ahí, tan solo se encontraba la directora, quien le sonrió al
rubio de lejos, el sonrió cortésmente y decidió acompañar a Kelly.
Mientras la seguía, pasaban mil cosas por la mente del
rubio, ¿Cómo se llamará aquel chico? ¿En qué salón estudia? ¿En donde
viviría?...¿Tendrá chica? …esa última pregunta lo hizo sentir un poco mal, ya
que él tenía un pequeño secreto.
Pero entonces, justamente bajando los escalones, un chico
vestido completamente de blanco, subía por las escaleras sosteniendo con
cuidado la gran funda que contenía su violoncelo, era hora de clases y él
necesitaba practicar un poco más. El chico no pudo evitar sonreír al verlo una
vez más, pero entonces, el chico de los cabellos castaños lo miró directamente
a los ojos y con una sonrisa le habló.
―Bienvenido a esta Academia, espero que te sientas cómodo.
Todos hablan de tu gran talento, creo que a todos nos gustaría escucharte,
espero que algún día se pueda. Nos vemos luego.
Y diciendo esto terminó su recorrido subiendo los escalones.
Jaejoong sonreía mientras lo observaba detenidamente.
―Kim Jaejoong…tenemos clases, ¿sabes?
―Oh….lo siento Kelly, lo siento.
Él se sentía como un tonto, ya que desde hace muchísimo que
no se sentía de esa manera, es como si hubiese regresado a su adolescencia.
Las clases fueron pasando poco a poco, Jaejoong conocía más
personas y se sorprendió un poco, ya que notó que en su clase era uno de los 5
chicos que estudiaban ahí, el resto de la clase de canto estaba conformado por
chicas, esto según ellas, porque los demás toman clases para mejorar sus
interpretaciones en instrumentos musicales.
Era increíble que realmente haya muy poca respuesta
masculina ante la clase de canto, ya que, para hacer una excelente
armonización, se necesitan tanto voces masculinas como femeninas, para
mezclarlas y hacerlas una sola.
Dentro de todo esto, él no dejaba de pensar en aquel castaño
que deleitó sus pupilas y oído con el hermoso sonido del violoncelo y ese porte
que el chico tenía. Sonreía de solo pensar en él, era algo un poco vergonzoso,
ya que no quería ser tan evidente.
En efecto, Jaejoong era homosexual, y no quería ser
descubierto. En corea, cuando lo invitaban a diversos eventos para cantar,
siempre había tenido muchas chicas a sus pies, sin embargo, él solo sonreía
para ellas por cortesía, aceptaba sus regalos y se sonrojaba ante sus halagos,
pero no estaba interesado en ellas.
Él se dio cuenta de su homosexualidad desde que tenía los 10
años, cuando se había fijado en un chico que jugaba soccer en un campo que se
encontraba cerca de su casa, sin embargo, nunca se atrevió a decir nada, ya que
tanto su padre como madre, eran homofóbicos por culpa de idealismo que Corea
aún conserva hasta nuestros días.
Es por ello que se la vive escondido bajo una máscara de
heterosexualidad aparente, ya que hasta el momento, no ha tenido ninguna cita
en su vida. Jaejoong planeaba decirles después sobre su homosexualidad,
desgraciadamente sus padres fallecieron en un accidente aéreo cuando viajaban
rumbo a Los Ángeles por cuestiones de trabajo. Ahora él vive con una de sus
tías quien actualmente es viuda, ella ha sido tan comprensiva con él que
incluso es la única de la familia que conoce al Jaejoong detrás de esa máscara
oculta.
―¿En quién o qué piensas? ―Kelly lo miraba desde un extremo
del comedor escolar.
―En nadie...en nadie ―reía nervioso―.
Kelly desvió la mirada para regresar a conversar con sus
amigas, sin embargo, Jaejoong comenzaba a observar cuidadosamente el comedor
escolar, buscando a alguien con la mirada, necesitaba volver a ver al atractivo
chico del celo.
―No lo vas a ver por aquí ―escuchó una voz detrás suya―,
probablemente se encuentre en la Dirección.
Era uno de sus compañeros de canto, Park Yoochun, uno de los
pocos que realmente le había caído bastante bien.
―Ah, Yoochun, hola. ―saludo cortesmente―.
―¿Puedo sentarme aquí? ―señaló un lugar al lado del rubio―.
―claro ―sonrió―.
―¿Cómo ves esta academia? ¿Te gusta? ―preguntó curioso―.
―Esto es más de lo que yo imaginaba ―dijo sin dejar de
sonreír―, es hermoso subir las escaleras y escuchar toda la música alrededor.
―Lo se, es algo muy relajante ¿No crees
―Vaya que lo es ―sonrió dando un ligero suspiro―, Yoochun,
¿por qué hace un rato me dijiste que probablemente no encontraría a alguien?
―Estas buscando al chico del celo, ¿cierto? ―el rubio se
sonrojo y bajó la mirada ante esa pregunta―.
―Lo sé, su manera de interpretar es increíble, no por algo
es lo mejor que tiene la escuela, es una pena que en un año se irá.
―¿Qué? ¿Un año? ¿Tan pronto?
―Es normal Jae, el entro aquí antes de nosotros, su periodo
de estudios ya está por concluir.
Jae bajó un poco la mirada mientras comía un poco de arroz y
algo de kimchi, solo de pensar que tenía un año, solamente un año para
contemplar esa dulce mirada, esa música tan hermosa que interpretaba, esos
labios que llamaban su atención y que… tenía tantas ganas de besar, era muy
pronto, y el tiempo pasa muy rápido, debe aprovechar cada momento en el que
tenga la oportunidad de verlo.
Terminado el desayuno, se levantó rápidamente del comedor
dejando solo a Yoochun, así, después de haberse lavado las manos, decidió que
quizás podría buscar al hermoso castaño que había robado su aliento, corrió un
poco por todo el pasillo que daba rumbo a las escaleras de la sala principal,
cuando de pronto se detuvo al ver una gran puerta que se abría de par en par, y
entonces lo vio.
Ahí estaba él, con esa sonrisa que tanto le gustaba, era ese
lindo chico, quien iba acompañado de un par de personas que, a juzgar por su
apariencia, parecían abogados, llevaban portafolio y en sus manos tenían un par
de folders, la directora de la Academia los despidió con una reverencia, y el
chico los acompañó hasta la salida, Jae no decía nada, solamente contemplaba
cada movimiento que él hacía, de repente, el timbre de entrada sonaba y Jae
tendría clases de solfeo, no pudo evitar hacer un pequeño puchero al darse
cuenta que no podía perder clases, pero justo cuando iba a subir las escaleras,
como si fuese una especie de ráfaga, el castaño subió rápidamente las escaleras
para subir a su clase, ni siquiera pudo mirarlo a los ojos como aquel día, todo
había pasado muy pronto.
Entonces al subir las escaleras, encontró algo tintineante
en el suelo, se acercó a él y lo tomó para observarlo. Era un anillo de plata,
tenía incrustadas unas piedrecillas y tenía un grabado en forma de notas
musicales, era una pieza muy bonita, caminaba lentamente a su salón, cuando de
pronto sin dejar de observar dicho objeto, se detuvo en seco, y una sonrisa
asomaba por sus labios.
El anillo tenía un grabado justo por dentro unas letras que
decían claramente “Jung Yunho – El as de la música”.
«Entonces, es así como realmente te llamas ―pensó sin dejar
de sonreír como un niño pequeño―.»
Jae se flecho de YH a primera vista ^=^ . .esperemoss y salgan las cosas bien ahora que sabe su nombre y encontro el anillo ^=^
ResponderBorrarJae se enamoro de Yuhno a primera viata, ojala Yunho se fije en Jae pronto como pareja, ademas este encontro su anillo.
ResponderBorrarGracias