Capítulo 5
El castaño extendió su mano al chico rubio, quien podía
sentir como sus mejillas se tornaban carmesís ante el mayor. El rubio no sabía
qué hacer en ese momento.
―…¿Jaejoong? ―insistió el joven Yunho―.
―Yo… ―aquel rubio se dejaba llevar por sus instintos y
levemente su mano comenzaba a dirigirse
hacia la del mayor―.
―La decisión no es solo suya ―intervino Yoochun colocándose
frente a Jaejoong obstruyendo la vista de éste―, aquí somos un equipo, no todo
depende de él. Ven mañana a las tres, te diremos la respuesta en este mismo
auditorio.
Jaejoong se había quedado sin habla, puesto que, a pesar de
todo, Yoochun tenía toda la razón, ellos eran un equipo y las decisiones deben
tomarse entre todos los miembros del mismo.
―De acuerdo ―pronunció Yunho finalmente―, aquí mismo nos
veremos mañana. Piensen sabiamente la decisión que tomen, y sea cual sea,
nosotros la respetaremos.
Y dicho esto, con una leve reverencia se despidieron para
salir del lugar; Junsu se mostraba algo irritado por la respuesta de Yoochun.
―¿Por qué hiciste eso? ―reclamaba el pelirrojo a Yunho
mientras caminaban en los pasillos de la academia―, yo creí que tu solo querías
a ese rubio.
―Ambos tienen talento, pero ya te dije que todo es cuestión
de estrategia.
―Pues yo sigo sin entender cual es tu estrategia Jung Yunho
―Lo sabrás a su debido tiempo Junsu, todo a su debido
tiempo…
Al día siguiente, Jaejoong, Yoochun y Changmin hablaban en
clases…
―Yo quiero que él esté con nosotros ―decía Jaejoong
sonriendo―, él podría ser un gran apoyo instrumental.
―¿Y el otro quien es? ―preguntó curiosamente Changmin
mientras afinaba nuevamente su guitarra―.
―Su nombre es Kim Junsu ―respondió finalmente Yoochun―, ha
participado con su voz en representación de la Academia en varios musicales
juveniles.
―Oh, entonces debe tener talento también ―decía el rubio―,
aceptémoslos entonces, ¿Qué problema puede haber si se integran?
―Es algo extraño Jae, Junsu suele ser un chico demasiado
reservado, no le habla a cualquiera, es algo…despectivo en su carácter.
―Yo hablé con los chicos que tocan los instrumentos conmigo ―anunció
Changmin―, a ellos realmente les emociona la idea de que Yunho se integrara, al
parecer es demasiado popular aquí y en todo este país según me contaron.
―Es un gran chelista, sus interpretaciones son muy buenas ―el
rubio sonreía mostrando el pulgar en alto―.
―No lo se ―pronunció Yoochun de repente―, hay algo en esos
dos que no me agrada… es decir, ¿Por qué no nos buscaron mucho antes? No lo se…
Jaejoong se quedó pensativo, pues no pensaba mal de los
otros dos, aunque a decir verdad, Junsu tenía un semblante algo extraño, pudo
percibir su mirada, y la expresión que tenía no era nada agradable, por lo que
una parte de él solo quería quedarse con Yunho.
Los chicos salieron de su clase y fueron a desayunar, se
llevaban muy bien entre ellos y eso le alegraba bastante al rubio, ya sentía
que tenía más amigos, sin embargo aún le intrigaba el asunto de Yunho, pues se
preguntaba como tomaría la decisión que sus compañeros tomen.
―Oye, ¿Acaso no vendrás? ―Yoochun se asomaba en el salón
viendo a Jaejoong sentado en su pupitre―.
―No, es decir, adelántense, yo ya los alcanzaré ―sonrió
levemente el rubio―.
Yoochun asintió dejando solo a Jaejoong, quien solo se
centraba en sus pensamientos, en ese hermoso castaño que le había quitado no
solo el sueño, sino hasta el hambre. Se sentía mal de ver que, evidentemente
solo dejarían que Yunho entre al grupo dejando de lado a su amigo Junsu.
Se levantó de su asiento, y en lugar de ir al comedor,
decidió salir al jardín, a ese hermoso lugar verdoso que relajaba con tan solo
verlo. Sonrió levemente y caminó hacia uno de los árboles ocultándose bajo su
sombra y observando el paísaje, su imaginación era tanta, que imaginó a Yunho
interpretando una de sus melodías en aquel traje blanco con el que lo conoció,
una sonrisa se dibujaba en su boca y de su bolsillo sacó su teléfono móvil y
sus audífonos, que al ser colocados en sus oídos, solamente se dejaba llevar por
la música, melodías clásicas y baladas instrumentales, hacían que poco cerrara
los ojos, relajándose por completo…
“De pronto una luz muy fuerte hizo que se incorporara
observando el gran jardín adornado de flores, hermosas flores blancas, y un
gran sendero hecho con pétalos de rosas blancas se situaba frente a él, no
podía entender nada, una orquesta comenzaba a tocar y el buscaba a todos lados,
cuando de pronto, justo al final de ese sendero estaba ahí, su hermoso Yunho,
vestía ese elegante traje blanco que tanto le encantaba.
Comenzó a recorrer ese camino blanco en dirección hacia él,
de pronto sintió como un largo brazo lo haló hacia un extremo del lugar,
alejándolo de él, entonces una novia pasaba sobre aquel camino, su velo cubría
su rostro, su vestido era blanco, pero lucía algo empolvado, caminaba hacia
Yunho, quien la esperaba con una gran sonrisa.
Entonces el rubio observaba todo mientras las lágrimas
salían por si solas, recorrían sus mejillas.
La misteriosa novia llegaba al altar y tomaba las manos del
castaño, mientras el juez comenzaba a oficiar la boda y entonces, la novia le
ofreció una copa de un extraño líquido que bebía lentamente mientras observaba
como lentamente una lágrima recorría la mejilla del hermoso Yunho, entonces él
levanto el velo mostrando a una hermosa chica, quien tomó lentamente el rostro
del castaño besándolo lentamente, entonces él cayó repentinamente al suelo y la
hermosa novia se desvanecía hasta desaparecer, todo se marchitaba a su
alrededor tornándose ahora un ambiente gris de tristeza y soledad.
Jaejoong se encontraba atónito, y sin dejar de sollozar
corrió hacia el cuerpo del castaño, el cual ya estaba completamente frío, el
rubio quería gritar, pero su garganta no emitía sonido alguno, ahora ya era
demasiado tarde…”
―¿Jaejoong? …¡Jaejoong! ―aquel sujeto levantaba la voz
mientras el rubio abría lentamente los ojos, los cuales los sentía acuosos por
las lágrimas que querían salir―, ¿Estas bien?
―Yunho ―alcanzo a decir mientras sus lágrimas caían
lentamente, pero que rápidamente se secó al verlo―, ¿Qué haces aquí? Yo creí
que…
―Pensé que estarías con los demás chicos para su decisión.
―Pero, aún es temprano…―el castaño lo miraba preocupado―,
¿Qué hora es?
―Las 3:15, yo ya hablé con ellos Jaejoong.
―¿Qué te dijeron?
―Que puedo quedarme ―sonreí―, pero que Junsu no…entonces
decidí salirme ―la sonrisa del rubio se esfumó―.
―Entonces…ya no estarás en el grupo…
―No Jaejoong…
―Entonces…¿Por qué estas aquí?...
―Yo...solamente estaba buscando a Junsu, pero entonces te ví
bajo el árbol y quería contarte lo sucedido, pero…te movías y sollozabas, ¿Qué
pasó?
―Nada Yunho.. ―sonrió levemente―, solo un mal sueño.
―¿Quieres contarme? ―el rubio negó con la cabeza mientras
bajaba la mirada―.
El castaño quería preguntarle el motivo, pero entonces el
rubio intervino.
―¿Qué harás con Junsu?
―No lo sé, supongo que tocaré mientras él cante
―¿Y por qué no lo haces tú también? ―Jaejoong lo animaba un
poco―, debes ser bueno.
―No me siento listo para cantar…
―Pero debes ser bueno, yo incluso podría…
―No ―interrumpió Yunho a lo que el rubio lo miraba con los
ojos entrecerrados en señal de frustración―, no necesito cantar ahora…no
ahora..
―Trataba de ayudar…lo siento…supongo que es mejor que ayudes
a tu amigo, suerte en la competencia.
―Oye, pero, no quise…
―Tranquilo ―el rubio sonrió levemente mientras se daba la
vuelta y se alejaba del castaño dejándolo solo―.
El castaño lo observaba alejarse y se sintió extraño, pero
era verdad, el no se sentía listo para cantar, lo había intentado hace un tiempo
atrás, justo cuando una persona se lo había pedido, cuando su Ha Neul se lo
había pedido. Ella le había enseñado unas pequeñas cosas, pero eso era un
secreto que hasta la fecha sigue oculto, y desde que ella se fue, él no ha
tenido motivos para seguir intentando cantar.
Sin embargo, él se sentía aún más extrañado de ver, la forma
en que el rubio le pedía que lo intentara, en la forma en que sus ojos
brillaban cuando lo miraba, incluso al verlo teniendo aquella pesadilla, su
corazón se encogía, porque todo le recordaba a ella; cuando despertaba llorando
cada noche pensando en su posible fin y como el castaño la ayudaba a relajarse
y a pensar en un lindo amanecer juntos, enseñándole a vivir el día a día de
forma positiva.
―¿Dónde te habías metido? ―le hablaba Yoochun mientras que
el rubio lo ignoraba buscando su mochila―.
―Estaba por ahí… ―toma sus cosas para finalmente retirarse
del aula, sin darse cuenta de que Yoochun no dejaba de seguirlo―.
―Oye, ¿estas bien?
―Quiero estar solo ahora Yoochun…
Éste asintió dejando al rubio caminar y salir de la
academia, de cualquier forma, las clases del día habían terminado.
Mientras iba en el autobús rumbo a su casa, pensaba, o mejor
dicho, se arrepentía de haber tratado de ofrecer su ayuda al castaño para
cantar, sintió como su corazón era hecho trizas ante el rechazo, al menor, le
hubiese gustado ser cercano a Yunho de esa forma, cerró los ojos y las imágenes
de aquella pesadilla vinieron a su cabeza y abrió los ojos nuevamente algo
asustado. Quería ayudar al castaño, aún extraña a su chica y temía que tomara
el camino fácil, es decir, se veía seguro ante los demás, pero interiormente
estaba destrozado, lo sabe desde aquel día en que el castaño le abrió su
corazón. Desde entonces no ha querido despegarse de él.
Al bajar del autobús caminó unas cuantas cuadras para llegar
a la puerta de su casa, pero le sorprendió ver un auto color blanco estacionado
frente a su puerta, y aún más le sorprendió ver al castaño sentado en las
escaleras de la entrada; caminó hacia él y se detuvo mirándolo.
―¿Qué haces aquí? ―enarcó una ceja sin dejar de mirarlo―.
―Yo, quería saber como seguías y…
―Dime la verdad, ¿Qué quieres Yunho?
―Jaejoong…necesito de tu ayuda…
JS ..porque actua asi @*@… no estaran en el mismo grupo π×π… .pero que YH este en la casa de jae… es bueno cierto… .se pone mejorrr
ResponderBorrarLa manera en que Junsu se comporto fue lo que ha Yoochun hizo decidir que no lo queria en su grupo y si ha Yunho, pero como era de esperarse no acepto. El desaire que hizo Yunho ante el ofrecimiento ee Jae, provoco en Jae tristeza
ResponderBorrarGracias